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  • ENTREVISTA
  • 30 marzo 2020

Entrevista con Cadena COPE

Entrevista con Luis de Guindos, vicepresidente del BCE, realizada por Carlos Herrera el 30 de marzo 2020

¿Está usted teletrabajando? ¿Está confinado?

Estamos confinados y teletrabajando prácticamente desde hace un mes.

Activemos la memoria. Usted estaba en un sitio muy delicado en un momento muy delicado: al frente de la economía española cuando la crisis desencadenada entre 2007 y 2008 llegó a su cumbre y donde apareció la palabra mágica de Mario Draghi diciendo “haré todo lo que haya que hacer”, lo cual calmó un tanto a los mercados. Sin embargo, hoy en día, ¿esta crisis de un carácter distinto, pero desde luego demoledora, puede también solucionarse con la aparición de usted o de su presidenta diciendo “haremos todo lo que haga falta” y eso lo arregla todo?

Nosotros estamos haciendo ya todo lo que haga falta. Hemos dado toda la liquidez a los bancos y el BCE va a comprar algo más de un billón de euros en bonos de la zona euro. A España le van a tocar aproximadamente unos 120.000 millones. Eso es la principal defensa financiera que tiene en estos momentos la economía española.

¿Eso es lo que los bancos podrán librar con el aval del Estado en forma de créditos a los que lo pidan?

No, eso son compras directas del Banco Central Europeo.

¿Compras de deuda, de bonos?

Exactamente.

Es decir ¿es un dinero para el Gobierno?

Sí, en última instancia. Se compra en el mercado secundario, pero también influye en el primario. Lo que hace el BCE es evitar, ¿se acuerda usted de las primas de riesgo?

Sí, que llegó a 650 puntos en España.

Pues evitar que se disparen y mantener bajo control los costes de financiación de los diferentes gobiernos para que no haya un incremento de la tensión financiera en estos momentos, que son gravísimos.

¿Da por hecho que vamos a tener una recesión económica al cabo de este trimestre?

Sí. Todos los escenarios que se manejan, que maneja la Comisión Europea, la OCDE etc. es que la recesión va a estar aquí. La cuestión fundamental es cuánto dura el periodo de confinamiento. Si dura mucho, cada mes aproximadamente de acuerdo con cálculos de la OCDE el PIB [producto interior bruto] caerá en dos puntos. Si son tres meses, eso supondrá una caída de seis puntos. Esos cálculos son más o menos correctos.

¿Qué le parece la proposición del Gobierno de “yo invito y tú pagas”? Es decir, no puedes despedir y tienes que seguir pagando; mantienes los gastos pero no hay ingresos. ¿Eso puede llevar a una destrucción del tejido empresarial en España y no sé si en otros países?

Yo no debo entrar en el análisis de políticas concretas. El Gobierno español ha tomado una decisión, que es intentar intensificar el confinamiento, con la esperanza de que efectivamente esto acorte todo el proceso de la pandemia, que se rompan las cadenas de transmisión de la infección y que, en última instancia, a pesar de que esto tiene costes las ventajas sean superiores. Esta desgracia sanitaria que tenemos va a llevar a una recesión profundísima. Eso supone que las empresas dejarán de facturar. Y lo que hay que hacer es intentar mantener el máximo de tejido empresarial vivo para que, pasado un cierto tiempo, volvamos otra vez a rebotar la actividad económica. Cuando una empresa ha dejado de facturar hay que intentar minimizar sus costes. Si uno bloquea los costes de una empresa, la única salida es la destrucción del tejido empresarial. Y eso es lo que hay que evitar.

El Gobierno español, no sé otros gobiernos europeos, lo que da es el aval para pedir créditos para seguir pagándo pero a las empresas en ningún momento las ayuda con una moratoria de costes laborales o de determinados impuestos. Es decir, todo tiene que ir al riñón.

El tema de las garantías es fundamental. El BCE ha dado mucha liquidez a los bancos. Los bancos tienen que trasladarla a los clientes, es decir a Pymes [pequeñas y medianas empresas] y a los autónomos, por tanto las garantías son importantes. También hay que retrasar todo el tema de cargas fiscales, de Seguridad Social, etcétera. Lo importante es que empresas que eran perfectamente rentables antes del inicio de la pandemia, una vez que esta pase vuelvan a serlo y sobrevivan. Eso vale para España y para todos los países de la zona euro.

Esos 120.000 millones para comprar deuda a los países, ¿eso es más o menos los coronabonos que se piden o es otra cosa?

No, es completamente diferente. Esto es actuación directa del BCE. Yo estoy a favor de los coronabonos. Creo que es una señal de solidaridad.

Pero dígame qué serían los coronabonos.

Los coronabonos sería una emisión de duda mutualizada por parte de toda la zona euro; que no fueran bonos emitidos por España, por Italia o por Alemania, sino por una institución comunitaria. Pero no es ni el único instrumento de defensa ni seguramente el más potente. El más potente es sin duda el Banco Central Europeo, que está haciendo frente, en esta situación también de necesidad de financiación de algunos países con posiciones fiscales más vulnerables, para que no surja el problema de la prima de riesgo, que no haya un incremento de los costes de financiación.

En la crisis del 2008 ustedes miraban con las luces largas. La crisis del euro, todo se juntó en aquel momento. Pasaron cuatro años antes de que se empezara a respirar. En esta ocasión es un virus que a lo mejor dentro de un mes ha sido dominado de alguna manera. O dentro de dos meses se puede volver a respirar. Sin embargo nunca dos meses hicieron tanto daño. ¿Van a ser estas peores consecuencias que las de entonces?

Habrá que verlo. Si son dos meses, tendremos una recesión pero no será una recesión excesivamente profunda. Si nos vamos a tres meses, empieza a ser más grave. Creo que es importante tener en cuenta que en estos momentos, desde el punto de vista económico, en una situación de emergencia como la actual, Europa sigue siendo el principal escudo económico-financiero de una economía como la española. Si no tuviéramos un banco central como el BCE actuando en interés del conjunto de la zona euro, y también en interés de la economía española, en estos momentos los costes de financiación de la economía española estarían disparados. Imagínese en una situación como la actual, superponer a la crisis sanitaria y a la crisis económica, una crisis de deuda. Eso lo está evitando el BCE. Por lo tanto ahí hay un elemento de solidaridad importante. Y también hay otras actuaciones. Por ejemplo, el BEI [Banco Europeo de Inversiones] va a sacar una línea de avales. Los presupuestos comunitarios empezarán a funcionar y a comprar material. Las instituciones comunitarias están actuando de forma solidaria con todos los países, también con los más vulnerables, como es el caso de España en estos momentos.

Sin embargo, el Gobierno español está que trina. Al presidente del Gobierno español se le pone mandíbula dura cuando habla de Europa, especialmente por Alemania y por Holanda, que ponían trabas a los coronabonos famosos. Es decir, que hay veces que de forma, no sé si un tanto irresponsable, se excita como excusa particular un cierto euroescepticismo.

Yo no voy a entrar en valoraciones concretas. Yo simplemente le doy los datos. En estos momentos la actuación del BCE —los 750.000 millones que aprobamos hace poco, más los 120.000 que aprobamos justo antes, más los 240.000 de compra de bonos que teníamos anteriormente— es, sin duda, el principal elemento de tranquilidad en los mercados financieros para que la deuda pública, no solo de España sino de otros países, no se dispare en su coste y no surja otra vez el problema de la prima de riesgo.

¿Un país que tiene una deuda del 98%, como España —no es el que tiene más en Europa ya que hay alguno que todavía tiene más que esa proporción—, con este incremento de deuda, cuántos años se hipoteca?

Va a haber un deterioro muy importante de los presupuestos, fundamentalmente porque la recaudación va a colapsar. A ver quién paga impuesto de sociedad o IVA o IRPF o cotizaciones a la Seguridad Social. Pero la esperanza que tenemos todos es que esta situación, esta desgracia, sea temporal. Pueden ser dos, tres meses. Tendremos un incremento de deuda. Pero lo importante es que después nos volvamos a poner en pie y que la economía española vuelva otra vez a generar actividad y empleo como venía ocurriendo anteriormente. Esa es la gran esperanza.

Quería preguntarle si algunos países del sur de Europa, y en concreto España, podrían entrar a medio plazo en otro escenario de rescate.

No. Es completamente diferente a los que ocurrió en 2008, 2009 o 2010. Esto es un choque que nos afecta a todos. No valen los esquemas que teníamos en 2009 o 2010 para aplicarlos en estos momentos.

Se está repasando casi todo el abecedario sobre el tipo de recuperación que se puede producir: se dice una recuperación en forma de V, en L, en U. ¿En cuál se situaría? ¿Qué le parece la paralización de las industrias esenciales? Como nos acusan los países del Norte, ¿España ha desaprovechado la ocasión de su crecimiento para reducir el déficit y ahora nos pasa factura?

España redujo su déficit. En 2011 teníamos un déficit público del 9,6% y lo bajamos al dos y medio. Tenemos un nivel de deuda elevado, cerca del 100%. España ha hecho sus deberes. También desde el punto de vista que tenemos un sistema bancario que no presenta en estos momentos dudas. Se hizo una restructuración bancaria que fue exitosa. Y es un país muy competitivo. El sector exterior es la principal fuente de crecimiento de la economía española. La forma de recuperación dependerá del tejido empresarial que sobreviva. Si conseguimos que durante el cruce de este desierto no se destruya mucho tejido empresarial, estoy convencido de que cuando vuelva la normalidad esas empresas volverán a contratar y volverán a tirar para arriba. Y será una recuperación más en V que en U.

¿Y en cuanto a la paralización de industrias esenciales?

Eso es una decisión política. El Gobierno piensa que con esto va a acelerar el aplanamiento de la curva de infección. Ojalá salga bien. Pero tiene coste económico.

¿Ustedes si estuvieran en el Gobierno hubieran actuado igual?

No sé lo puedo decir. Esta es una crisis de una naturaleza distinta. Los avales fueron una medida correcta que yo valoré positivamente. Hay que intentar minimizar el coste de las empresas y que sobreviva el mayor número posible. Porque esto pasará. Será temporal.

La última pregunta. Si usted fuera ministro ahora mismo, ¿sería partidario de un parón total de la economía durante un periodo corto de tiempo?

Me va a pemitir que no le conteste. Yo ya no soy ministro. Lo fui durante más de seis años y ahora estoy en el BCE. Lo que sí le puedo decir es que en el BCE haremos todo lo posible para mantener el euro unido y haremos todo lo posible para que la financiación de las economías de la zona euro, incluida la española, sea la mejor posible y en las mejores condiciones posibles.

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