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Christine Lagarde
The President of the European Central Bank
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Entrevista con Grupo Vocento

Entrevista con Christine Lagarde, presidenta del BCE, realizada por Adolfo Lorente, de El Correo

5 Marzo 2023

¿Volverán a subir los tipos otro medio punto en su reunión de marzo?

Es muy probable que aumentemos los tipos de interés en 50 puntos básicos. Esta fue una decisión que indicamos en nuestra última reunión de política monetaria en Febrero y todos los números que estamos conociendo en los últimos días confirman que ese aumento es muy, muy probable.

La inflación, sobre todo la subyacente, sigue disparada. ¿Las medidas del BCE no están dando los resultados esperados?

En primer lugar, me gustaría destacar que la inflación general ha bajado en los últimos meses, y seguirá bajando en los próximos. La inflación subyacente, que en la zona euro excluye energía y alimentos, es demasiado alta. En España, donde en ese indicador se incluyen también alimentos elaborados, es del 7,7%. La dirección es clara: debemos seguir tomando las medidas que sean necesarias para devolver la inflación al 2%. Y lo haremos.

¿Qué horizonte se han marcado para decidir si cambian el paso y moderan las subidas de los tipos de interés? ¿En la reunión previa al verano, quizá? ¿A finales de este año?

Dependemos de los datos. Muchos gobernadores están sugiriendo, prediciendo, dando su opinión y análisis personal. Como presidenta del BCE, yo debo centrarme en la toma de decisiones, para la que hay que tener en cuenta los datos. Estos incluyen nuestras proyecciones económicas, las últimas cifras o el impacto de nuestras medidas a lo largo del tiempo. Y, por supuesto, también las opiniones de todos los gobernadores en el Consejo de Gobierno. De lo que estoy segura es de que regresaremos al objetivo del 2% a medio plazo y de que lo haremos con decisión y determinación.

Muchos expertos hablan ya de que los tipos aumentarán hasta el 4% y no descartan incluso de que en 2024 sigan las subidas. ¿Cuál es su techo? ¿Se han fijado un límite?

El BCE no tiene un techo, sino un objetivo del 2%, que es el objetivo de inflación a medio plazo; el que para nosotros define la estabilidad de precios. Como ya he dicho, no puedo decir hasta dónde subirán. Sé que serán superiores a los actuales y que debemos seguir trabajando porque no podemos cantar victoria. Estamos haciendo progresos, pero aún nos queda trabajo por hacer.

Los gobiernos están advirtiendo de que seguir subiendo los tipos pueden dificultar sobremanera la recuperación. ¿Están preocupados?

Mi principal preocupación es la inflación. No queremos quebrar la economía. Ese no es nuestro objetivo. Nuestro objetivo es controlar la inflación. Y para eso, como banco central, nuestra principal herramienta es la subida de tipos. Al subir los tipos la demanda se frena y hace que los precios se contengan. Por el momento, la economía resiste, el empleo es robusto y el desempleo es el más bajo que nunca hemos tenido.

Las familias están sufriendo mucho con la inflación. La sufren en su factura eléctrica, en la cesta de la compra. ¿Los gobiernos deberían dar más ayudas públicas o bajar impuestos?

Sé que la gente está sufriendo por la inflación, en particular los más vulnerables y las personas más expuestas, los pensionistas con bajos ingresos. En el BCE creemos que el apoyo de los gobiernos debe dirigirse a esas personas vulnerables. Y que debe ser temporal. Cuando la situación mejore, cuando los precios de la energía bajen, cuando los precios de los alimentos se estabilicen, entonces los gobiernos deberían estar en condiciones de retirar el apoyo. Las medidas, además, deben diseñarse de una forma que anime a las personas a ahorrar energía, no a gastar como si la energía no tuviera precio.

¿Cuál es su mensaje para los millones de familias españolas que tienen préstamos hipotecarios a tipo variable y están sufriendo la subida de tipos?

Las hipotecas con tipos variables son un arma de doble filo. Cuando el tipo es muy bajo, te beneficias de pagos menores, pero cuando suben, como tienen que hacerlo para controlar la inflación, entonces los pagos mensuales suben. Creo que muchos bancos están preparados para negociar y suavizar a lo largo del tiempo la carga sufrida por las familias. A los bancos les interesa hacerlo porque saben que, cuando la inflación esté controlada, los tipos de interés finalmente se reducirán y no quieren tener en sus balances préstamos fallidos.

En España, la parte minoritaria del Gobierno está exigiendo topar las hipotecas variables para mitigar las subidas. ¿Cree que esta medida es factible?

Es una relación entre prestatarios y prestamistas. Estoy segura de que muchos bancos están preparados para revisar las condiciones y están preparados para suavizar los reembolso en el tiempo. Y no porque sean filántropos. Que no se me malinterprete. Los bancos tienen su negocio legítimo y son parte de la solución. Es de su interés no tener préstamos morosos y tener prestatarios con buen crédito.

Los bancos están ganando miles de millones gracias a las subidas de tipos pero en España, por ejemplo, siguen sin remunerar los depósitos de los clientes. ¿Deberían hacerlo?

De nuevo estamos hablando de una relación entre el banco y sus clientes. Cuando aumentan los tipos de interés, cuando aumenta el coste de los préstamos, es evidente que también se puede discutir la remuneración de los depósitos y ser aumentados.

Las últimas previsiones macro de instituciones como la Comisión Europea son más optimistas de lo esperado. ¿Comparte este optimismo?

Publicaremos nuestras propias proyecciones dentro de dos semanas, así que se lo diré entonces. Pero confío en que la inflación general bajará en 2023, aunque a corto plazo la subyacente va a ser alta. También espero un crecimiento económico algo mejor que el estancamiento del último trimestre de 2022. Pero, en cualquier caso, vamos a actualizar las proyecciones en dos semanas y será entonces cuando publiquemos los números.

Sin embargo, sobre todo a consecuencia de la guerra en Ucrania, la situación geopolítica es muy complicada. ¿El riesgo de una recesión es real o ya ha desaparecido?

Las previsiones del BCE no incluyen una recesión en 2023. Vemos un crecimiento positivo y una mayor actividad a lo largo de este año. Pero es verdad que hay una enorme incertidumbre. Hace poco más de un año nunca hubiéramos imaginado que tendríamos una guerra justo a las puertas de Europa. Lo que sucederá en los próximos meses es incierto.

Países como España han tenido durante estos años una enorme dependencia de los estímulos del BCE y la política de tipos cero. ¿Nuestro país está preparado para este nuevo escenario?

Cuando miro las cifras económicas de España, son bastante robustas. Si miras el PIB es mejor que muchos otros Estados miembros. Si miras la inflación es mejor que muchos otros Estados miembros. Es verdad que en desempleo, con casi el 13%, las cifras no son tan buenas como la media en la zona del euro, que es del 6.7%. Ahora, por supuesto, el gasto público debe estar bajo control y se deben tomar medidas apropiadas que sean específicas, temporales y adaptadas para no desaprovechar el gasto público y adaptarlo adecuadamente para que no alimente la demanda de manera excesiva.

¿Temen que vuelvan a surgir los problemas con las primas de riesgo?

Lo estamos analizando con mucho cuidado. De momento, no estamos viendo movimientos bruscos o temores que lleven a aumentos indeseados en la prima de riesgo. Estamos muy atentos y creo que tenemos las herramientas necesarias para hacer frente a esos riesgos si se presentaran. Y si hace falta, las usaremos.

El gasto público se ha disparado para hacer frente a la crisis. ¿Teme que la próxima gran crisis sea de deuda?

La deuda pública ha aumentado en todo el mundo. Estoy pensando, en particular, en los países de bajos ingresos. Lo que estamos viendo en las economías avanzadas, y este es el caso de Europa y de España, es una deuda pública que ya era alta para empezar. Y que durante la pandemia aumentó bastante para poder mantener la economía a flote. Esa fue la respuesta adecuada en aquel momento. Pero ahora la política fiscal necesita ajustarse. Y este ajuste debe ocurrir dentro de un marco europeo y una gobernanza fiscal que, con suerte, se decidirá pronto.

El BCE sigue desempeñando un papel crucial. ¿El espíritu del famoso ‘whatever it takes’ que Mario Draghi pronunció en Londres en 2012 y que sirvió para salvar el euro sigue vivo?

Sí, sin duda. Y haremos lo que sea necesario para que la inflación regrese al 2%. Mario se enfrentaba a una situación diferente y era otro tiempo. Aquel mensaje era muy demandado y tuvo un impacto inmediato. Ahora, nuestra acción es más sostenida, duradera, porque la inflación es un monstruo al que tenemos que golpear para mantenerla en el 2%.

¿Es sostenible para un Gobierno vincular la subida de las pensiones con la evolución de la inflación y hacerlo por ley?

La indexación de la inflación no nos ha ayudado en el pasado y, en general, ha contribuido a alimentar una inflación que se fue de control. Nuestras economías se quedaron atrapadas. Es por eso que no creo que sea buena idea volver a eso.

¿Cree que es el momento de que los empresarios y los sindicatos firmen un pacto de rentas para afrontar esta situación?

Sí, absolutamente. Creo que es lo más inteligente.

En España parece imposible...

Mire: lo que parecía imposible hace dos o tres años es posible hoy. Por ejemplo, nunca hubiéramos imaginado que Europa emitiría deuda conjunta para crear el Fondo de Recuperación y Resiliencia con el que apoyar a los países más afectados por la pandemia. El problema al que nos enfrentamos ahora es una inflación demasiado alta y a tipos de interés que suben para controlarla. La situación requiere de adultos que puedan sentarse en una sala y decidir cuál es el interés de todas las partes interesadas, no solo de una frente a las demás, sino de todas ellas. Así que espero que sí.

Una década después del rescate financiero, ¿cuál es la situación de la banca española?

Los bancos españoles se han consolidado considerablemente. Son mucho más fuertes, con índices de capital más altos. Están un poco por debajo de la media de la zona del euro, pero en conjunto están mucho más fuerte que hace unos años.

Los altos salarios de los banqueros han vuelto al centro de la controversia. ¿Deberían bajárselos?

No le corresponde al BCE tomar esas decisiones. No obstante, hay una parte reputacional de este tipo de decisiones que a los responsables de los bancos no se les debería escapar.

La banca española ha criticado duramente el nuevo impuesto excepcional aprobado por el Gobierno. ¿Qué le parece este nuevo impuesto?

Al BCE le pidieron dar una opinión al respecto y la dimos. Planteamos varias cuestiones, en particular con respecto a la base de la tributación, al posible impacto que tendría en la estabilidad financiera y en la solidez de los bancos. Nuestro dictamen es público, y no tengo nada más que añadir a él.

Hace unos años, la presión era máxima para que se produjeran fusiones bancarias a nivel europeo. ¿Cree que es necesario que se produzcan? ¿Y dentro de España?

Creo que lo que lo principal que tenemos que hacer como banco central es trabajar con la Comisión Europea para que se eliminen los obstáculos que puedan estar impidiendo procesos de consolidación. Se deben eliminar las restricciones que evitan que los bancos puedan crear sinergias, ser más competitivos y financiar mejor a familias y empresas. Nuestro trabajo es ayudar a eliminar esos obstáculos. El trabajo de los bancos es decidir cómo quieren organizar su negocio. Son ellos quienes deciden si quieren fusionarse o no.

¿Qué le parece la decisión de Ferrovial de trasladar su sede social a los Países Bajos “por razones de seguridad jurídica”?

Sobre este caso concreto no voy a hacer ninguna valoración. Lo que le puedo decir es que en Europa es muy necesario avanzar para completar la Unión de Mercados y Capitales. Pese a que compartimos la misma moneda, los mercados en Europa están fragmentados; hay diferentes marcos legales y diferentes reglas impositivas. Debemos facilitar que exista mayor unidad en ese aspecto para que las empresas europeas tengan mayor facilidad de financiación y puedan crecer y expandirse. Se están dando pasos en esa dirección, pero todavía no son suficientes y hace falta seguir trabajando.

Esta entrevista se publicó en El Correo, El Diario Vasco, El Diario Montañés, La Verdad, Ideal, Hoy, Sur, La Rioja, El Norte de Castilla, El Comercio, Las Provincias y La Voz de Cádiz.

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