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El año en síntesis

2022 fue un punto de inflexión para la política monetaria del BCE. Las perspectivas de inflación cambiaron bruscamente debido a dos tipos de perturbaciones que afectaron simultáneamente a la economía. En primer lugar, la zona del euro sufrió una serie sin precedentes de perturbaciones negativas de oferta causadas por disrupciones en las cadenas de suministro generadas por la pandemia, por la invasión injustificable de Ucrania por parte de Rusia y por la consiguiente crisis energética. Esto aumentó significativamente los costes de los insumos en todos los sectores de la economía. En segundo lugar, la reapertura de la economía después de la pandemia produjo una perturbación positiva de demanda que permitió a las empresas trasladar el incremento de sus costes a los precios con mucha más rapidez e intensidad que en el pasado.

A finales de 2021 ya anunciamos que reduciríamos gradualmente las compras netas de activos en el marco de nuestro programa de compras de activos (APP) y que pondríamos fin a las del programa de compras de emergencia frente a la pandemia (PEPP) al final de marzo de 2022. Sin embargo, la orientación general de nuestra política monetaria seguía siendo muy acomodaticia, dado el entorno de inflación muy baja de la última década y los riesgos de deflación observados al principio de la pandemia. En consecuencia, adoptamos una serie de medidas para normalizar esa orientación y responder con rapidez al reto que planteaba la inflación emergente.

En marzo aceleramos la reducción de las compras netas en el marco del APP y en abril anunciamos que esperábamos que concluyeran en el tercer trimestre. En julio incrementamos los tipos de interés oficiales del BCE por primera vez en once años y en las reuniones de política monetaria siguientes aprobamos una nueva serie de subidas importantes de los tipos. El ritmo de este ajuste envió al público una clara señal de nuestra determinación de reducir la inflación, lo que ayudó a anclar las expectativas de inflación incluso mientras esta se aceleraba.

Al mismo tiempo, tomamos decisiones para asegurar que, a medida que se normalizaba la política monetaria, la orientación de nuestra política siguiera transmitiéndose de manera fluida a través de los mercados financieros en toda la zona del euro. Esto se logró mediante dos medidas clave. En primer lugar, decidimos actuar con flexibilidad en la reinversión de los valores de la cartera del PEPP que iban venciendo con el objetivo de contrarrestar los riesgos para el mecanismo de transmisión de la política monetaria relacionados con la pandemia. En segundo lugar, pusimos en marcha un nuevo Instrumento para la Protección de la Transmisión.

Sin embargo, a medida que evolucionaban las perspectivas de inflación, quedó patente que alcanzar una orientación prácticamente neutral de la política monetaria no sería suficiente. Las proyecciones situaban la inflación demasiado por encima de nuestro objetivo del 2 % a medio plazo durante demasiado tiempo, y observamos señales de que se estaba haciendo más persistente, ya que las presiones de precios se estaban generalizando y la inflación subyacente se estaba acelerando. En este contexto, necesitábamos situar los tipos de interés en niveles restrictivos y moderar la demanda.

Así pues, en diciembre, tras nuestra última reunión de política monetaria del año, anunciamos que los tipos de interés tendrían que incrementarse aún significativamente a un ritmo sostenido hasta alcanzar niveles suficientemente restrictivos para asegurar que la inflación volviera a situarse de forma oportuna en nuestro objetivo. Al mismo tiempo, indicamos que, aunque los tipos de interés oficiales del BCE seguían siendo nuestro instrumento principal para fijar la orientación de la política monetaria, empezaríamos a reducir la cartera de valores del APP a un ritmo mesurado y previsible a partir de marzo de 2023. Este anuncio vino precedido, además, por la decisión adoptada en octubre de recalibrar las condiciones de la tercera serie de operaciones de financiación a plazo más largo con objetivo específico, con lo que se eliminó un desincentivo para los reembolsos anticipados voluntarios de los saldos vivos. Los activos mantenidos en nuestro balance con fines de política monetaria disminuyeron en aproximadamente 830 mm de euros entre el final de junio (cuando terminaron las compras netas de activos) y el final de diciembre, lo que contribuyó a su normalización.

Además de las medidas que tomamos para combatir la elevada inflación, seguimos examinando y abordando las amenazas más amplias para nuestro mandato derivadas del cambio climático. En 2022 adoptamos nuevas medidas para incorporar consideraciones climáticas en nuestras operaciones de política monetaria, que incluyeron una primera prueba de resistencia climática de varias exposiciones financieras de nuestro balance y avances en los trabajos para capturar mejor el impacto del cambio climático en nuestros modelos macroeconómicos. En octubre empezamos a descarbonizar las tenencias de bonos corporativos de nuestras carteras de política monetaria orientándolas hacia emisores con un mejor desempeño climático. Asimismo, decidimos limitar la proporción de activos emitidos por sociedades no financieras con una huella de carbono elevada que las entidades de contrapartida pueden utilizar como garantía para obtener financiación del Eurosistema.

En 2022 perseveramos en nuestros esfuerzos para seguir estando a la vanguardia de los avances tecnológicos en los sistemas de pago y las infraestructuras de mercado. Esto incluyó los preparativos para la transición de TARGET2 a un nuevo sistema de liquidación bruta en tiempo real modernizado, así como varias medidas para asegurar el alcance paneuropeo de los proveedores de servicios de pago a través del servicio de liquidación de pagos inmediatos de TARGET (TIPS). Las operaciones de pagos inmediatos a través de TIPS se multiplicaron por 17 en 2022 con respecto a 2021.

En 2022 también celebramos el vigésimo aniversario de la introducción de los billetes y monedas en euros, un hito en la historia de Europa y un símbolo tangible de la integración europea. Hasta la fecha, el efectivo continúa siendo el medio de pago más utilizado por los europeos, representando casi el 60 % de los pagos, y no cabe duda de que seguirá desempeñando un papel importante en la vida de los ciudadanos. Pero, en una economía cada vez más digitalizada, debemos garantizar que los europeos también tengan acceso a métodos de pago digitales que sean seguros, eficientes y convenientes. Por este motivo, el Eurosistema está estudiando la posibilidad de emitir un euro digital. En el marco de la fase de investigación en curso, en 2022, el Eurosistema acordó los principales casos de uso y tomó varias decisiones clave relativas al diseño de un euro digital.

Con la despedida del año, la zona del euro volvió a ampliarse con la incorporación de Croacia el 1 de enero de 2023, lo que demuestra que el euro sigue siendo una moneda atractiva que aporta estabilidad a sus miembros.

Nada de lo anterior habría sido posible sin la dedicación del personal del BCE y su determinación colectiva de servir a los ciudadanos europeos.

Fráncfort del Meno, mayo de 2023

Christine Lagarde

Presidenta

El año en cifras

1 Inflación elevada en un contexto de creciente incertidumbre y desaceleración del crecimiento económico

El crecimiento mundial se desaceleró en 2022. La invasión rusa de Ucrania, la elevada inflación y el endurecimiento de las condiciones financieras afectaron tanto a las economías avanzadas como a las emergentes. Las presiones inflacionistas globales aumentaron de forma significativa, impulsadas por el alto nivel y la volatilidad de los precios de las materias primas, por los cuellos de botella en la oferta mundial y por las tensiones en los mercados de trabajo. El euro se debilitó frente al dólar estadounidense, pero se apreció frente a muchas otras monedas, por lo que fue más estable en términos efectivos nominales.

En la zona del euro, la inflación aumentó hasta situarse en el 8,4 % en 2022, frente al 2,6 % de 2021. Este aumento fue reflejo, principalmente, de la escalada de los precios de la energía y de los alimentos desencadenada por la guerra en Ucrania. Los anteriores cuellos de botella en la oferta y cierta demanda embalsada a causa de la pandemia de coronavirus (COVID-19), junto con los altos costes de los insumos utilizados en la producción derivados del encarecimiento de la energía, intensificaron las presiones inflacionistas en muchos sectores económicos. Después de registrar un fuerte avance en la primera mitad del año, período en el que los servicios, en particular, se beneficiaron de la retirada de las restricciones relacionadas con la pandemia, el crecimiento se ralentizó en la zona del euro, debido en gran parte a los efectos del conflicto bélico en Ucrania.

1.1 Ralentización de la actividad económica en las economías avanzadas y en las emergentes

La guerra de Rusia en Ucrania afectó al crecimiento económico mundial incrementando la incertidumbre y la inflación

El crecimiento económico mundial disminuyó hasta el 3,4 % en 2022, desde el 6,4 % de 2021, ya que la guerra de Rusia en Ucrania y otros factores geopolíticos generaron incertidumbre, la inflación aumentó y las condiciones financieras se endurecieron. Esta desaceleración, que fue generalizada tanto en las economías avanzadas como en las emergentes (panel a del gráfico 1.1), se produjo tras la fuerte recuperación registrada en 2021 como consecuencia, fundamentalmente, de la relajación de las restricciones relacionadas con la pandemia y del consiguiente aumento de la demanda global. A principios de 2022, el conflicto bélico en Ucrania desencadenó otra perturbación importante en la economía mundial que desembocó en una escalada y una volatilidad muy elevada de los precios de las materias primas, y comprometió la seguridad alimentaria, sobre todo en las economías emergentes. El encarecimiento de la energía y de los alimentos intensificó las presiones inflacionistas en todo el mundo, lo que redujo la renta real disponible de los hogares e hizo que los bancos centrales endurecieran la política monetaria con rapidez. En un entorno de subidas de los tipos de interés, de caídas de las cotizaciones bursátiles y de mayor aversión al riesgo, las condiciones financieras mundiales se endurecieron considerablemente.

Gráfico 1.1

Evolución del PIB y del comercio mundiales

(tasas de variación interanual)

Fuentes: Haver Analytics, fuentes nacionales y cálculos del BCE.
Notas: Panel a: los agregados se calculan utilizando el PIB ajustado por ponderaciones de la paridad del poder adquisitivo. Las barras indican datos y las líneas discontinuas señalan las medias de largo plazo (1999-2022). Las últimas observaciones corresponden a 2022 y se actualizaron el 18 de abril de 2023. Panel b: el crecimiento del comercio mundial se define como el crecimiento de las importaciones mundiales, incluida la zona del euro. Las barras indican datos y las líneas discontinuas las medias de largo plazo (1999-2022). Las últimas observaciones corresponden a 2022 y se actualizaron el 18 de abril de 2023.

El crecimiento del comercio mundial se desaceleró en 2022

El crecimiento del comercio mundial se redujo en 2022, pero se mantuvo por encima de la media histórica (panel b del gráfico 1.1). El retroceso se debió principalmente a la debilidad de la actividad manufacturera. En el primer semestre del año, los flujos de comercio internacional siguieron mostrando una capacidad de resistencia relativa porque los efectos de la guerra de Rusia en Ucrania y la persistencia de los cuellos de botella en la oferta mundial se vieron compensados, en parte, por la recuperación de los servicios de turismo y transporte, a medida que las restricciones relacionadas con la pandemia se relajaron. No obstante, en el segundo semestre, los intercambios comerciales disminuyeron de forma significativa, como reflejo, en particular, del descenso de las importaciones de las economías emergentes. Aunque la integración de las cadenas globales de valor quedó estancada desde la crisis financiera mundial, la pandemia y los acontecimientos geopolíticos han aumentado los incentivos para que las empresas retomen la producción interna y diversifiquen sus proveedores, lo que en el futuro podría dar lugar a una fragmentación de dichas cadenas.

Tanto la inflación general mundial como la inflación subyacente, excluidos la energía y los alimentos, aumentaron de forma significativa

Las presiones inflacionistas globales —reflejadas tanto en los indicadores de la inflación general como en los que excluyen la energía y los alimentos— se incrementaron de forma significativa en 2022 (gráfico 1.2), impulsadas por el alto nivel y la volatilidad de los precios de las materias primas, por los cuellos de botella en la oferta mundial, por los prolongados efectos de la reapertura de la economía tras la pandemia y por las tensiones en los mercados de trabajo. En los países pertenecientes a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la inflación general registró un máximo del 10,7 % en octubre, en términos agregados, y después empezó a descender. La inflación subyacente, sin energía ni alimentos, también alcanzó un pico del 7,8 % ese mes. En la mayoría de los países, la escalada de la inflación durante la primera mitad de 2022 fue consecuencia, fundamentalmente, de la subida de los precios de las materias primas. El aumento de la inflación subyacente, excluidos la energía y los alimentos, en los meses posteriores del año indicó que las presiones inflacionistas eran cada vez más generalizadas, tanto en las economías avanzadas como en las emergentes. Las presiones inflacionistas subyacentes también se vieron alimentadas por las crecientes presiones salariales, ya que los mercados de trabajo de las principales economías avanzadas continuaron tensionados, pese a la desaceleración de la actividad económica mundial.

Gráfico 1.2

Tasas de inflación en la OCDE

(tasas de variación interanual, datos mensuales)

Fuente: OCDE.
Nota: Las últimas observaciones corresponden a diciembre de 2022 y se actualizaron el 18 de abril de 2023.

Los precios de la energía subieron tras la invasión rusa de Ucrania, pero se redujeron en cierta medida conforme la demanda energética disminuyó y las importaciones de gas natural licuado aumentaron

Los precios de la energía aumentaron de forma acusada durante 2022, pero se redujeron en cierta medida hacia el final del año. Los precios del petróleo se incrementaron un 6 % impulsados por las disrupciones de oferta, debido, principalmente, a la subida que experimentaron en la primavera a causa de la invasión rusa de Ucrania. Las disrupciones de oferta se vieron contrarrestadas en parte por la caída de la demanda en un contexto de desaceleración económica global y de confinamientos en China. La invasión de Ucrania y la reducción del suministro de gas a Europa también ocasionaron incrementos sin precedentes de los precios europeos del gas, que se encarecieron más de un 240 % inmediatamente después de la invasión rusa con respecto a los niveles de principios de año. El fuerte repunte de los precios del gas incidió de forma significativa en los precios europeos de la energía en general, porque también derivó en un ascenso de los precios mayoristas de la electricidad. Los precios del gas se moderaron en el último trimestre, ya que gracias al aumento de las importaciones de gas natural licuado y a las medidas de ahorro de gas aplicadas, los niveles de almacenamiento de gas en la UE eran elevados cuando comenzó la época de calefacción. Por ello, al final de 2022, los precios de esta materia prima se situaban en niveles muy similares a los registrados antes de la invasión, pero todavía un 14 % por encima de los de principios de año.

El euro se depreció frente al dólar estadounidense, pero fue más estable en términos efectivos nominales

El euro se depreció un 6 % frente al dólar estadounidense en 2022, pero fue más estable en términos efectivos nominales (+0,8 %), aunque fluctuó considerablemente durante el año. La divisa estadounidense se fortaleció frente a la mayoría de las demás monedas, ya que la Reserva Federal de Estados Unidos endureció la política monetaria y el apetito por el riesgo era reducido. El euro también se vio sometido a presiones generadas por los altos precios de la energía y por el deterioro de las perspectivas económicas de la zona del euro. No obstante, se apreció frente a otras monedas importantes, como la libra esterlina, el yen japonés y el renminbi chino.

Al final de 2022, los principales riesgos para las perspectivas de crecimiento económico mundial, en un contexto de gran incertidumbre, incluían unas repercusiones mayores de la guerra en Ucrania, efectos contagio derivados de una desaceleración más pronunciada de la economía china y unas condiciones financieras más restrictivas debido a la retirada más rápida de las medidas de estímulo monetario en las principales economías avanzadas. Esto último podría dar lugar a salidas de capitales más significativas de las economías emergentes y a disrupciones en los mercados financieros. Además, los mercados internacionales de materias primas siguen siendo sensibles a los riesgos de abastecimiento. Las subidas de los precios de las materias primas y una transmisión más intensa a la inflación de los precios de consumo reducirían el poder adquisitivo de manera más acusada y podrían lastrar la demanda mundial. Asimismo, la aparición de nuevas presiones en las cadenas globales de suministro y un aumento de la fragmentación del sistema de comercio mundial podrían obstaculizar el crecimiento e impulsar la inflación.

1.2 El crecimiento de la zona del euro se debilitó considerablemente a lo largo de 2022

El PIB real de la zona del euro creció un 3,5 % en 2022, tras un avance del 5,3 % en 2021 cuando la economía se recuperó de la recesión provocada por la pandemia (gráfico 1.3). La expansión registrada en 2022 obedeció, sobre todo, a una fuerte contribución de la demanda interna. Al final del año, el producto de la zona del euro se situaba un 2,4 % por encima del nivel previo a la pandemia, es decir, en comparación con el último trimestre de 2019. Con todo, la evolución del crecimiento varió de forma notable de unos países a otros, como reflejo de las diferentes estructuras económicas y de la medida en que cada país se benefició de la reapertura de los servicios y se vio afectado por la invasión rusa de Ucrania. Conforme el intenso repunte de la demanda de servicios intensivos en contacto fue perdiendo fuerza en la primera mitad del año, la escalada de los precios de la energía empezó a frenar el gasto y la producción en toda la economía. La zona del euro también sufrió el impacto del debilitamiento de la demanda mundial y de una política monetaria más restrictiva en muchas grandes economías en un contexto de elevada incertidumbre económica y de caída de la confianza tanto de las empresas como de los hogares.

Gráfico 1.3

PIB real de la zona del euro

(tasas de variación interanual; contribuciones en puntos porcentuales)

Fuente: Eurostat.
Nota: Las últimas observaciones corresponden a 2022.

El apoyo de la política monetaria se retiró al tiempo que la política fiscal ofreció protección frente a las subidas de los precios energéticos

En 2022, el apoyo de la política monetaria se retiró al tiempo que las políticas fiscales se centraron en ofrecer protección frente a las subidas de los precios energéticos. Aunque la normalización de la política monetaria se inició en diciembre de 2021, dicha política mantuvo un tono acomodaticio en líneas generales, sobre todo durante el primer semestre del año. Sin embargo, en el segundo semestre, el respaldo monetario se retiró rápidamente con subidas de tipos de una magnitud sin precedentes (véase sección 2.1). Los Gobiernos de la zona del euro introdujeron medidas fiscales para mitigar el impacto de los altos precios de la energía, aunque la mayor parte no se focalizaron en proteger a los hogares y las empresas más vulnerables. Alrededor de la mitad de las medidas redujeron el coste marginal del consumo energético, en lugar de adaptarse al mantenimiento de los incentivos para consumir menos energía. Asimismo, se siguieron aplicando políticas estructurales para aumentar el potencial de crecimiento de la zona del euro. La implementación en curso de los planes de inversión y de reformas estructurales de los países en el marco del programa Next Generation EU (NGEU) contribuyó notablemente a estos objetivos.

El consumo privado se vio afectado por varias perturbaciones, pero en general se mostró resistente

El crecimiento del consumo privado se mostró resistente en 2022, dado que las rentas del trabajo mantuvieron su solidez y el ahorro respaldó la demanda embalsada (gráfico 1.4). Está dinámica positiva se sustentó principalmente en el consumo de servicios, que aumentó de forma acusada conforme se retiraron las restricciones relacionadas con la pandemia. Sin embargo, el avance del consumo privado se ralentizó en el transcurso del año, como consecuencia de la debilidad del gasto en bienes no duraderos en un contexto de disminución del crecimiento de la renta real disponible y de persistencia de la incertidumbre. En conjunto, el gasto de los hogares creció un 4,3 % en 2022. Con la fuerte expansión del empleo y la aceleración gradual de los salarios, las rentas del trabajo —que suelen destinarse al consumo en mayor medida que otras fuentes de ingresos— fueron las que más contribuyeron al crecimiento de la renta disponible en 2022. Sin embargo, el alza de la inflación lastró la renta real disponible de manera creciente hacia el final del año, compensando los efectos favorables generados por la capacidad de resistencia del mercado laboral y el apoyo fiscal.

Gráfico 1.4

Consumo privado real de la zona del euro

(tasas de variación interanual; contribuciones en puntos porcentuales)

Fuentes: Eurostat y cálculos del BCE.
Nota: Las últimas observaciones corresponden al cuarto trimestre de 2022.

La inversión tuvo que hacer frente al incremento de los costes de la energía y de la financiación en un contexto de elevada incertidumbre

El crecimiento de la inversión, excluida la construcción —una aproximación (proxy) de la inversión privada no residencial—, experimentó fuertes fluctuaciones en 2022 (gráfico 1.5)[1]. Si se excluye el componente particularmente volátil de la inversión en activos intangibles de Irlanda[2], el avance de la inversión sin construcción se ralentizó durante el año. Empezó el año con fuerza, impulsada por una demanda elevada, sólidos beneficios empresariales y unas condiciones de financiación favorables, al retirarse las restricciones relacionadas con la pandemia. Sin embargo, la guerra de Rusia en Ucrania y la consiguiente crisis energética, junto con la reducción del estímulo de la política monetaria, ocasionaron un incremento de los costes energéticos y de financiación de las empresas lo que, unido a la ralentización de la demanda interna y mundial en un entorno de alta incertidumbre, redujo los incentivos para invertir. Al final de 2022, el nivel de la inversión, excluida la construcción, se situaba muy por debajo de su nivel del cuarto trimestre de 2019, cuando se vio impulsada por un aumento considerable de la inversión en activos intangibles. Si se excluyen los activos intangibles de Irlanda, dicha inversión ya se había recuperado para el final de 2020. En conjunto, la inversión sin construcción registró un crecimiento del 5,2 % en 2022.

Gráfico 1.5

Inversión real de la zona del euro

(tasas de variación intertrimestral; contribuciones en puntos porcentuales)

Fuentes: Eurostat y cálculos del BCE.
Nota: Las últimas observaciones corresponden al cuarto trimestre de 2022.

La inversión residencial creció a un ritmo vigoroso en el primer trimestre de 2022, ya que la demanda de viviendas se vio respaldada por unas condiciones de financiación favorables, por la acumulación de una importante bolsa de ahorro y por medidas de apoyo a las rentas. Sin embargo, en los siguientes trimestres retrocedió porque la demanda se debilitó a raíz de la subida de los tipos de interés hipotecarios y de la incertidumbre relacionada con la guerra en Ucrania, mientras que la oferta acusó el fuerte encarecimiento de los costes derivado de la escasez de materiales y de mano de obra. Al final de 2022, la inversión residencial se situaba en torno a un 3 % por encima de su nivel previo a la pandemia, tras registrar un crecimiento del 1,1 % en el conjunto de 2022.

El comercio se vio afectado por el encarecimiento de los costes energéticos, los cuellos de botella en las cadenas de suministro y el debilitamiento de la demanda mundial

El saldo de la balanza de bienes de la zona del euro pasó a contabilizar un déficit en 2022, principalmente como consecuencia del encarecimiento del coste de las importaciones de energía y de la debilidad de las exportaciones. Por el lado de las importaciones, el vigoroso crecimiento impulsado por la acumulación de reservas energéticas y el aumento de las importaciones de bienes intermedios fue acompañado de fuertes subidas de los precios, sobre todo en el caso de las importaciones energéticas. Las exportaciones de bienes se vieron frenadas por la reintensificación de los cuellos de botella en las cadenas de suministro en la primera mitad de 2022 y posteriormente se mantuvieron en niveles moderados al reducirse la demanda mundial, mientras que los problemas en las cadenas de suministro se resolvieron solo de forma gradual. En cambio, las exportaciones de servicios, en particular las de servicios turísticos, se beneficiaron de la relajación y la retirada paulatina de las restricciones relacionadas con la pandemia. En conjunto, la contribución del comercio al crecimiento del PIB de la zona del euro en 2022 fue prácticamente neutral.

Mercados de trabajo

El mercado de trabajo mantuvo su fortaleza, en general, en 2022

El mercado de trabajo siguió recuperándose con fuerza de la pandemia en paralelo al repunte de la actividad económica de la zona del euro. En el cuarto trimestre de 2022, el empleo total y las horas totales trabajadas habían superado los niveles del cuarto trimestre de 2019 en un 2,3 % y un 0,6 %, respectivamente (gráfico 1.6). La tasa de actividad del colectivo con edades comprendidas entre 15 y 74 años se elevó hasta el 65,2 % en el cuarto trimestre de 2022, 0,5 puntos porcentuales por encima de la registrada en el cuarto trimestre de 2019. En consonancia con el crecimiento del empleo, la tasa de paro continuó descendiendo, desde el 6,9 % en enero de 2022, un nivel ya históricamente bajo, hasta el 6,7 % al final del año (gráfico 1.7). El recurso a los programas de mantenimiento del empleo, que habían limitado los despidos durante la crisis, se redujo, y gran parte de los trabajadores que se habían acogido a estos programas retomaron su jornada habitual.

Gráfico 1.6

Empleo, horas trabajadas y tasa de actividad

(escala izquierda: índice, IV TR 2019 = 100; escala derecha: porcentaje de población en edad de trabajar)

Fuentes: Eurostat y cálculos del BCE.
Nota: Las últimas observaciones corresponden al cuarto trimestre de 2022.

Gráfico 1.7

Desempleo y población activa

(escala izquierda: tasas de variación intertrimestral, contribuciones en puntos porcentuales; escala derecha: porcentaje de la población activa)

Fuentes: Eurostat y cálculos del BCE.
Nota: Las últimas observaciones corresponden al cuarto trimestre de 2022.

El mercado de trabajo de la zona del euro mantuvo su fortaleza, en general, en 2022, pese a la guerra de Rusia en Ucrania, como indicaban también las cifras persistentemente elevadas de vacantes de empleo hacia el final del año. Con todo, la evolución del mercado laboral y los indicadores de opinión de demanda de trabajo se moderaron en el segundo semestre del año. En el recuadro 1 se compara la evolución del mercado de trabajo en Estados Unidos y en la zona del euro con el fin de comprender mejor las diferencias y las similitudes en los factores determinantes de la recuperación de la pandemia y las perspectivas de evolución del empleo y de los salarios.

1.3 Medidas de política fiscal para abordar la crisis del coste de la vida

La ratio de déficit de las Administraciones Públicas de la zona de euro se redujo en 2022, ya que las medidas relacionadas con la pandemia expiraron y se compensaron solo en parte con nuevas medidas de apoyo

En 2022, los Gobiernos de la zona del euro tuvieron que afrontar, por tercer año consecutivo, nuevos retos que requerían políticas fiscales reactivas. La ratio de déficit de las Administraciones Públicas de la zona del euro descendió hasta situarse en el 3,5 % del PIB en 2022, desde el 5,1 % de 2021 (gráfico 1.8), ya que las medidas de apoyo relacionadas con la pandemia expiraron y se compensaron solo en parte con nuevas medidas de apoyo. Las nuevas medidas tenían como finalidad contrarrestar la subida de los precios de la energía y sus consecuencias, en concreto el aumento del coste de la vida para los hogares y de los costes para las empresas. En menor medida, también financiaron el gasto relacionado con la guerra de Rusia en Ucrania. La misma evolución se refleja en la orientación fiscal, que en 2022 se endureció moderadamente por segundo año consecutivo[3]. Sin embargo, como muestra el gráfico siguiente, hasta ahora solo se ha revertido algo más de una tercera parte de la política fiscal expansiva aplicada en 2020.

Gráfico 1.8

Saldo presupuestario de las Administraciones Públicas y orientación de la política fiscal de la zona del euro

(porcentajes del PIB)

Fuentes: Proyecciones macroeconómicas elaboradas por los expertos del Eurosistema para la zona del euro, diciembre de 2022 y cálculos del BCE.
Nota: El indicador de la orientación de la política fiscal tiene en cuenta los gastos financiados por el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia del NGEU y otros fondos estructurales de la UE.

Sin embargo, las medidas relacionadas con la inflación y con la guerra de Rusia en Ucrania fueron significativas y de amplio alcance

Cuando los precios energéticos empezaron a subir con más intensidad al final de 2021, los Gobiernos de la zona del euro adoptaron medidas de apoyo por un importe equivalente a alrededor del 0,2 % del PIB, que incluyeron subvenciones, recortes de impuestos indirectos y transferencias a hogares y empresas. En 2022, con la invasión de Ucrania por parte de Rusia, los Gobiernos ampliaron rápidamente las medidas hasta aproximadamente el 1,9% del PIB (gráfico 1.9), incorporando también transferencias de capital a las empresas productoras de energía. Además, incrementaron el apoyo público en un 0,2 % del PIB, debido al gasto militar y al relacionado con los refugiados, entre otros. Las medidas de apoyo en respuesta a los precios de la energía y a la inflación se compensaron solo de manera limitada con nuevas medidas de financiación, como el aumento de los impuestos directos a los productores energéticos que estaban obteniendo sustanciales beneficios extraordinarios. Esto supuso que su efecto presupuestario neto siguiera siendo considerable, en torno al 1,7% del PIB. Por lo tanto, en síntesis, el apoyo discrecional en términos brutos (por los precios de la energía y por la inflación, más el gasto militar y el relacionado con los refugiados) equivalió al 2,1 % del PIB de la zona del euro, y neto de nuevas medidas de financiación, al 1,9 % del PIB (gráfico 1.10).

Gráfico 1.9

Apoyo fiscal en la zona del euro en respuesta a los altos precios energéticos y a la inflación

(porcentajes del PIB, niveles por año)

Fuentes: Proyecciones macroeconómicas elaboradas por los expertos del Eurosistema para la zona del euro, diciembre de 2022, y cálculos del BCE.
Notas: Las cifras positivas reflejan el apoyo fiscal. Las barras y los totales representan el apoyo fiscal en términos brutos. El impacto neto muestra el apoyo bruto menos las medidas de financiación discrecionales para los fines indicados, según lo identificado por los expertos del Eurosistema.

Gráfico 1.10

Apoyo fiscal en la zona del euro en respuesta a los altos precios energéticos, a la inflación y a la guerra de Rusia en Ucrania

(porcentajes del PIB de 2022, niveles por año)

Fuentes: Proyecciones macroeconómicas elaboradas por los expertos del Eurosistema para la zona del euro, diciembre de 2022, y cálculos del BCE.
Notas: Las cifras positivas reflejan apoyo fiscal. Las barras y los totales representan el apoyo fiscal en términos brutos. El impacto neto muestra el apoyo bruto menos las medidas de financiación discrecionales para los fines indicados, según lo identificado por los expertos del Eurosistema.

Las medidas fiscales de apoyo tuvieron un carácter poco focalizado

Las medidas de apoyo deberían ser temporales y focalizarse en los hogares y empresas más vulnerables, y estar diseñadas para mantener los incentivos para consumir menos energía. Es probable que las medidas fiscales que no incorporen estos principios agudicen las presiones inflacionistas, lo que haría necesaria una respuesta más decidida de la política monetaria, y que lastren las finanzas públicas. Dado que solo un pequeño porcentaje de estas medidas tuvo un carácter focalizado (el 12 %, según las proyecciones macroeconómicas de los expertos del Eurosistema de diciembre de 2022[4]), es importante que los Gobiernos las ajusten en consecuencia.

La sucesión de perturbaciones que afectan a las finanzas públicas aumentan la necesidad de adoptar políticas fiscales prudentes a medio plazo

La pandemia, la guerra de Rusia en Ucrania y el gasto fiscal para compensar las altas tasas de inflación representan una sucesión de importantes perturbaciones que afectan a las finanzas públicas. Todo esto se produjo en un contexto de ratios de deuda pública en relación con el PIB ya elevadas. Mientras que la pandemia comportó elevados costes para las finanzas públicas y la guerra en Ucrania ha intensificado los riesgos para las perspectivas de crecimiento económico, el impacto neto de la perturbación inflacionista en los niveles de deuda es menos evidente. Si bien el incremento de los ingresos tributarios tendrá un ligero impacto a la baja en la ratio de deuda, la alta inflación ha dado lugar a un proceso de normalización de la política monetaria y, por tanto, a mayores costes de financiación. Además, en última instancia, el gasto público tiende a equipararse a los ingresos, mientras que la inflación afecta negativamente al crecimiento del producto.

Es probable que las presiones sobre las finanzas públicas se intensifiquen

Es probable que las presiones sobre las finanzas públicas se intensifiquen como consecuencia, entre otros factores, de la necesidad de acelerar la transición energética y de aumentar la inversión en una mayor ecologización y digitalización de la economía, lo que se sumará al incremento de los costes fiscales debido al envejecimiento de la población. Por tanto, es importante abordar la mayor vulnerabilidad de las finanzas públicas de la zona del euro tanto a través de reformas que promuevan el crecimiento como de una reducción gradual de las elevadas ratios de deuda. Para ello, será necesario aplicar rápidamente los planes de inversión y de reformas estructurales en el marco del programa Next Generation EU y adoptar políticas fiscales prudentes en los próximos años.

1.4 Fuerte aumento de la inflación en la zona del euro

En la zona del euro, la inflación general medida por el Índice Armonizado de Precios de Consumo (IAPC) se situó, en promedio, en el 8,4 % en 2022, muy por encima de la media del 2,6 % registrada en 2021. La inflación aumentó de forma acusada a lo largo de 2022 y alcanzó tasas interanuales elevadas, de alrededor del 10 %, en los meses finales del año. Los precios de la energía fueron el componente que más contribuyó al incremento de la inflación general, y los alimentos también se encarecieron considerablemente, sobre todo tras la invasión rusa de Ucrania en febrero. Además, la persistencia de los cuellos de botella en la oferta de bienes industriales, la recuperación de la demanda tras la relajación de las restricciones relacionadas con la pandemia, en especial en el sector servicios, y la depreciación del euro intensificaron las presiones inflacionistas (gráfico 1.11). En conjunto, estas presiones se fueron propagando cada vez a más sectores, en parte debido al impacto indirecto de los altos costes de la energía en el conjunto de la economía. Las diferencias en las tasas de inflación de los distintos países de la zona del euro también se ampliaron de forma significativa, fundamentalmente como consecuencia de los distintos grados de exposición a las perturbaciones de los precios energéticos y de las materias primas. La mayoría de los indicadores de la inflación subyacente se incrementaron notablemente durante el año. Al final de 2022 se esperaba una reversión de los factores que habían provocado la escalada de la inflación y que esta disminuyera a lo largo de 2023.

Gráfico 1.11

Inflación general y sus principales componentes

(tasas de variación interanual; contribuciones en puntos porcentuales)

Fuentes: Eurostat y cálculos del BCE.
Nota: Las últimas observaciones corresponden a diciembre de 2022.

Los precios de la energía y de los alimentos impulsaron la inflación

Casi la mitad del aumento que registró la inflación general durante 2022 fue directamente atribuible a la evolución del componente energético. La tasa de variación de los precios de la energía ya era elevada a comienzos del año y se disparó más tras la invasión rusa de Ucrania, debido a la preocupación por posibles interrupciones del suministro energético. En octubre, esta tasa se situó en el 41,5 %, con fuertes contribuciones de los precios del gas y la electricidad, cuyos precios mayoristas se habían desvinculado de los del petróleo. Los Gobiernos adoptaron importantes medidas fiscales que ayudaron a moderar ligeramente el impacto a corto plazo del encarecimiento de la energía (véase sección 1.3). La distinta intensidad de estas medidas contribuyó a las diferencias que se observaron en las tasas de crecimiento de los precios energéticos de los países de la zona del euro, y las más elevadas fueron las que se registraron en los países bálticos. El notable aumento de los costes energéticos también ejerció sustanciales presiones al alza sobre los precios de los alimentos, que se vieron afectados con distintos retardos. Asimismo, la guerra en Ucrania impactó de forma más directa en los precios de los alimentos, ya que tanto este país como Rusia son importantes exportadores de cereales y de minerales que se usan en la producción de fertilizantes[5]. La contribución de la tasa de variación total de los precios de los alimentos a la inflación general medida por el IAPC general fue de 2,9 puntos porcentuales en diciembre de 2022, considerablemente por encima del nivel de 2021, reflejo del incremento tanto del componente de alimentos no elaborados como del de alimentos elaborados.

La inflación subyacente repuntó con fuerza, con algunas señales de estabilización al final del año

Los indicadores de la inflación subyacente repuntaron de forma sustancial durante 2022, aunque se observaron algunas señales de estabilización hacia el final del año. La inflación medida por el IAPC, excluidos la energía y los alimentos, se situó en el 2,3 % a principios de 2022, ya por encima del objetivo del BCE, y aumentó hasta el 5,2 % en diciembre. En promedio, la tasa de crecimiento de los precios de los bienes industriales no energéticos ascendió hasta el 4,6 % en 2022, mientras que la de los servicios alcanzó el 3,5 %. Las presiones de precios tuvieron su origen, en gran parte, en los mismos factores: aumentos muy pronunciados de los costes de los insumos ―en parte relacionados con la subida de los precios de las materias primas energéticas― y factores relacionados con la pandemia, como los cuellos de botella en la oferta mundial y los efectos de la reapertura. La depreciación que experimentó el euro durante la mayor parte del año también contribuyó a las presiones inflacionistas. Con la disminución de las disrupciones en las cadenas de suministro en la segunda mitad de 2022 y la reducción de los precios de las materias primas, las presiones en las primeras fases del proceso de formación de precios se moderaron después del verano. Sin embargo, el retardo en la transmisión hizo que la inflación continuara siendo elevada. La demanda embalsada tras la retirada de las restricciones relacionadas con la pandemia contribuyó a que el entorno de fijación de precios fuera favorable para las empresas, en particular para los servicios intensivos en contacto. En conjunto, las presiones inflacionistas fueron cada vez más persistentes y generalizadas, y dieron lugar a aumentos de todos los indicadores de la inflación subyacente.

Las presiones salariales crecieron hacia finales del año, en un contexto de fortaleza de los mercados de trabajo y cierta compensación por la elevada inflación

En 2022, las presiones de costes de origen interno en la zona del euro, medidas por el avance del deflactor del PIB, aumentaron, en media, un 4,7 %, continuando la senda iniciada en 2021 (gráfico 1.12). Las presiones generadas por la evolución de los salarios siguieron siendo moderadas en la primera mitad de 2022, pero se acentuaron hacia finales del año. La tasa de crecimiento interanual de la remuneración por asalariado se incrementó en 2022 y en promedio se situó en el 4,5 %, frente al 3,9 % registrado en 2021 y a una media del 1,7 % en el período previo a la pandemia (entre 2015 y 2019). El avance con respecto al año anterior se debió, en parte, al aumento de las horas medias trabajadas al disiparse el impacto de los programas de mantenimiento del empleo. Los salarios negociados, que se vieron menos afectados por el impacto de las medidas adoptadas por los Gobiernos, se incrementaron a una tasa media interanual del 2,8 % en 2022, ligeramente por debajo del crecimiento observado en los salarios, lo que reflejó la intensificación de las presiones salariales hacia finales del año. La compensación por inflación fue un aspecto que cobró una importancia creciente en las negociaciones salariales durante 2022, sobre todo porque los mercados de trabajo continuaron mostrando fortaleza. La subida de los costes laborales se vio compensada en cierta medida por la mejora de la productividad del trabajo. La contribución de los beneficios unitarios de los distintos sectores al deflactor del PIB fue positiva durante el año, lo que indicó que las empresas lograron trasladar los mayores costes de los insumos a los precios de venta.

Gráfico 1.12

Descomposición del deflactor del PIB

(tasas de variación interanual; contribuciones en puntos porcentuales)

Fuentes: Eurostat y cálculos del BCE.
Nota: Las últimas observaciones corresponden a diciembre de 2022.

Las expectativas de inflación a largo plazo siguieron aumentando, pero en general permanecieron ancladas en el objetivo del BCE

Las expectativas de inflación a largo plazo de los expertos en previsión económica, que se situaban en el 1,9 % a finales de 2021, repuntaron durante 2022 hasta alcanzar el 2,2 % en el cuarto trimestre del año (gráfico 1.13). Otros datos procedentes de encuestas, como la encuesta del BCE a analistas de política monetaria (Survey of Monetary Analysts) y las previsiones de Consensus Economics, también sugerían que las citadas expectativas permanecían ancladas en el 2 % o justo por encima de ese nivel, pese a las mayores expectativas de inflación a plazos más cortos. Los indicadores de mercado de la compensación por inflación a largo plazo, en particular el tipo swap de inflación a cinco años dentro de cinco años, descendieron a principios del año en previsión de un endurecimiento de la política monetaria, pero tras el estallido de la guerra rusa en Ucrania se recuperaron gradualmente y a finales de diciembre se situaban en el 2,38 %. No obstante, es importante señalar que los indicadores de mercado de la compensación por inflación tienen ciertas limitaciones, ya que incorporan primas de riesgo para compensar la incertidumbre en torno a la inflación.

Gráfico 1.13

Indicadores de opinión y de mercado de las expectativas de inflación

(tasas de variación interanual)

Fuentes: Eurostat, Refinitiv, Consensus Economics, encuesta del BCE a expertos en previsión económica (EPE) y cálculos del BCE.
Notas: La serie de indicadores de mercado de la compensación por inflación se basa en el tipo spot del swap de inflación a un año, el tipo forward a un año dentro de un año, el tipo forward a un año dentro de dos años, el tipo forward a un año dentro de tres años y el tipo forward a un año dentro de cuatro años. Las últimas observaciones relativas a los indicadores de mercado de la compensación por inflación corresponden al 30 de diciembre de 2022. La EPE correspondiente al cuarto trimestre de 2022 se realizó entre el 30 de septiembre y el 6 de octubre de 2022. La fecha límite de recepción de datos para las previsiones a largo plazo de Consensus Economics fue octubre de 2022, y la de la EPE para 2022 y 2023 fue diciembre de 2022. La última observación relativa al IAPC corresponde a diciembre de 2022.

1.5 Endurecimiento de las condiciones crediticias y financieras en un contexto de normalización de la política monetaria

La normalización de la política monetaria dio lugar a aumentos de los rendimientos de los valores de renta fija, en un contexto de considerable volatilidad

Ante el aumento de las presiones inflacionistas en el conjunto de la economía (véase sección 1.4), el BCE actuó con contundencia en 2022 con el fin de normalizar la política monetaria y evitar el desanclaje de las expectativas de inflación a largo plazo por encima de su objetivo del 2 % (véase sección 2.1). Los tipos de interés libres de riesgo a largo plazo mostraron mayor volatilidad que en 2021, debido, en parte, a la enorme incertidumbre acerca de la inflación y a la reacción de las autoridades monetarias de todo el mundo, incluida la zona del euro. En términos generales, los rendimientos a largo plazo aumentaron. La media ponderada por el PIB de los rendimientos de la deuda pública a diez años de la zona del euro siguió de cerca la evolución del tipo de interés libre de riesgo (gráfico 1.14). Por países, pese a que se observaron algunas diferencias, los movimientos de los diferenciales de la deuda soberana fueron moderados, en general, en cierta medida como consecuencia del anuncio realizado por el Consejo de Gobierno en junio de que actuaría con flexibilidad en la reinversión del principal de los valores del programa de compras de emergencia frente a la pandemia que fueran venciendo y de la aprobación del Instrumento para la Protección de la Transmisión en julio (véase sección 2.1). La media ponderada por el PIB de los rendimientos nominales de la deuda pública a diez años de la zona del euro se situó en el 3,26 % el 31 de diciembre de 2022, casi 300 puntos básicos más que al final de 2021.

Gráfico 1.14

Tipos de interés a largo plazo y coste de los préstamos a empresas y a hogares para adquisición de vivienda

(porcentajes)

Fuentes: Bloomberg, Refinitiv y cálculos del BCE.
Notas: Los datos se refieren a la media ponderada por el PIB de los rendimientos de la deuda pública a diez años (datos diarios), al tipo OIS (Overnight Index Swap) a diez años (datos diarios), al coste de los préstamos a sociedades no financieras (datos mensuales) y al coste de los préstamos a hogares para adquisición de vivienda (datos mensuales). Los indicadores del coste de financiación se calculan agregando los tipos de interés a corto y a largo plazo de los préstamos bancarios utilizando una media móvil de 24 meses del volumen de nuevas operaciones. Las últimas observaciones corresponden al 31 de diciembre de 2022 para los datos diarios y a diciembre de 2022 para los datos mensuales.

Las condiciones de financiación se endurecieron en los mercados de renta fija y de renta variable

Las expectativas de subidas de los tipos de interés y de menor crecimiento de los beneficios a largo plazo presionaron las cotizaciones a la baja. En general, en 2022, los precios de las acciones de la zona del euro mostraron gran volatilidad y descendieron. El 31 de diciembre de 2022, los índices bursátiles amplios del sector no financiero y los del sector bancario de la zona del euro (gráfico 1.15) se situaban en torno al 16 % y al 4,4 % por debajo de sus respectivos niveles al final de 2021. Habida cuenta de que los rendimientos de los valores de renta fija privada también registraron un alza notable, tanto en la categoría de grado de inversión como en la de alto rendimiento, las condiciones de financiación de la zona se endurecieron considerablemente.

Gráfico 1.15

Índices bursátiles de la zona del euro y de Estados Unidos

(índice: 1 de enero de 2021 = 100)

Fuentes: Bloomberg, Refinitiv y cálculos del BCE.
Notas: Para la zona del euro se muestran los índices Refinitiv (sociedades no financieras) y EURO STOXX Banks (entidades de crédito) y, para Estados Unidos, Refinitiv (sociedades no financieras) y S&P Banks (entidades de crédito). Las últimas observaciones corresponden al 31 de diciembre de 2022.

En el contexto de la normalización de la política monetaria y de la evolución general de los mercados, los costes de financiación de las entidades de crédito y los tipos de interés de sus préstamos registraron un incremento acusado en 2022. La tendencia general al alza de la rentabilidad de los bonos bancarios, el aumento gradual de la remuneración de los depósitos de clientes y la modificación de las condiciones de la tercera serie de operaciones de financiación a plazo más largo con objetivo específico (TLTRO III, por sus siglas en inglés) hacia finales del año contribuyeron al incremento de los costes de financiación de las entidades de crédito. En consecuencia, durante 2022, los tipos de interés nominales de los préstamos bancarios subieron hasta alcanzar niveles no observados desde 2014. La encuesta sobre préstamos bancarios en la zona del euro también señaló un endurecimiento sustancial de los criterios de concesión de préstamos a hogares y a empresas. El tipo de interés sintético de los préstamos bancarios a hogares para adquisición de vivienda se situó en el 2,94 % al final de 2022, lo que supuso un aumento acumulado de 163 puntos básicos desde el final del año anterior, y en el caso de los préstamos a las sociedades no financieras, el tipo correspondiente experimentó un alza de 205 puntos básicos y se situó en el 3,41 % (gráfico 1.14). Si esta evolución se considera en relación con las variaciones de los tipos de interés oficiales del BCE, fue básicamente acorde con períodos anteriores de endurecimiento de la política monetaria, y las diferencias observadas en los tipos de interés aplicados a los préstamos en los distintos países siguieron siendo limitadas, lo que indicaba que los cambios en la política monetaria del BCE se estaban transmitiendo con fluidez en toda la zona del euro.

El crecimiento del crédito aumentó en la primera mitad de 2022, pero posteriormente se moderó, tanto para los hogares como para las empresas

El crecimiento del crédito aumentó en la primera mitad de 2022, pero las nuevas operaciones de préstamo se moderaron después del verano, debido al endurecimiento de las condiciones aplicadas (gráfico 1.16). La tasa de crecimiento interanual de los préstamos bancarios a hogares se debilitó durante el año y se situó en el 3,8 %, como consecuencia de las subidas de los tipos de interés, del endurecimiento de criterios de concesión y de la menor confianza de los consumidores. En el caso de los préstamos a empresas, esta tasa todavía se incrementó en 2022, hasta el 6,3 %, aunque este incremento ocultó una evolución dispar a lo largo del año. El crecimiento nominal de los préstamos fue vigoroso durante la mayor parte de 2022, reflejo de la necesidad de las empresas de financiar capital circulante y existencias ante la persistencia de los cuellos de botella en la oferta y los elevados costes. Con todo, en los últimos meses del año, el crédito bancario a empresas se redujo de manera acusada, debido al impacto del endurecimiento de las condiciones de financiación sobre factores de oferta y de demanda. La emisión neta de valores de renta fija, que se había encarecido para las empresas, también disminuyó durante el año. Los flujos netos totales de financiación externa a las sociedades no financieras se redujeron en 2022, principalmente como resultado del menor recurso a los préstamos entre empresas relacionadas como fuente de financiación (gráfico 1.17). Además, las empresas participantes en la encuesta sobre el acceso de las empresas a la financiación señalaron su creciente pesimismo acerca de la disponibilidad futura de la mayoría de las fuentes de financiación externa.

Gráfico 1.16

Crecimiento de M3 y del crédito a sociedades no financieras y a hogares

(tasas de variación interanual)

Fuente: BCE
Notas: La segunda línea muestra el crecimiento del crédito al sector privado. Este sector, definido como las instituciones financieras no monetarias, excluidas las Administraciones Públicas, incluye fundamentalmente a las sociedades no financieras y a los hogares. Las últimas observaciones corresponden a diciembre de 2022.

Gráfico 1.17

Flujos netos de financiación externa de las sociedades no financieras

(flujos interanuales en mm de euros)

Fuentes: BCE y Eurostat.
Notas: IFM: institución financiera monetaria. En «préstamos de instituciones financieras no monetarias y del resto del mundo», las instituciones financieras no monetarias incluyen otros intermediarios financieros, fondos de pensiones y empresas de seguros. Los «préstamos de IFM» y los «préstamos de instituciones financieras no monetarias y del resto del mundo» están corregidos por titulizaciones y otras transferencias. «Otros» es la diferencia entre el total y los instrumentos incluidos en el gráfico, y comprende principalmente préstamos entre empresas relacionadas y crédito comercial. El flujo anual para un año se ha calculado como la suma de cuatro trimestres de los flujos. Las últimas observaciones corresponden al cuarto trimestre de 2022.

El crecimiento del agregado monetario amplio se moderó con la finalización de las compras netas de activos por parte del Eurosistema y la reducción en la creación de crédito

El ritmo de acumulación de depósitos se moderó con respecto a los elevados niveles registrados durante la pandemia, debido fundamentalmente al aumento del gasto resultante de las subidas de precios y a la mayor rentabilidad de otras formas de ahorro alternativas en consonancia con la normalización de la política monetaria. El crecimiento interanual del agregado monetario amplio (M3) siguió reduciéndose y se situó en el 4,1 % en 2022 (gráfico 1.16), reflejo de la finalización de las compras netas de activos por parte del Eurosistema en julio, de la menor creación de crédito en el último trimestre de 2022 y de las salidas monetarias netas hacia el resto del mundo relacionadas con el encarecimiento de la factura energética para la zona del euro.

Recuadro 1
Evolución del mercado de trabajo en la zona del euro y en Estados Unidos en 2022

En el contexto de gran incertidumbre que caracterizó al año 2022, los análisis del mercado de trabajo fueron un elemento esencial para valorar la situación de la economía y su grado de holgura. En este recuadro se examinan las similitudes y las diferencias entre el mercado laboral de la zona del euro y el de Estados Unidos en lo que respecta a su recuperación de la pandemia.

Evolución de las horas totales trabajadas

En 2022, las horas totales trabajadas recuperaron los niveles previos a la pandemia tanto en la zona del euro como en Estados Unidos, pero la recuperación reflejó diferencias en la trayectoria de los componentes de oferta y de demanda de trabajo. Si bien en 2022 las tasas de paro en Estados Unidos volvieron a situarse en las cotas observadas antes de la crisis y en la zona del euro incluso por debajo de ellas, el grado de tensionamiento del mercado laboral, medido por la ratio vacantes/desempleo, pareció ser más intenso en Estados Unidos[6]. Esta evolución puede atribuirse tanto a divergencias en las medidas adoptadas en respuesta a la pandemia como a diferencias estructurales en la oferta y la demanda de trabajo entre las dos economías.

Evolución de la demanda de trabajo

En 2022, las dos economías se encontraban en fases diferentes del ciclo económico. El componente cíclico de la demanda de empleo era más fuerte en Estados Unidos y, por tanto, fue la causa, en parte, del mayor grado de tensionamiento en el mercado de trabajo. En la zona del euro, la actividad económica tardó más en recuperarse del mínimo registrado durante la pandemia que en Estados Unidos. El PIB real de la zona retornó al nivel previo a la crisis en el último trimestre de 2021, mientras que en el país norteamericano se alcanzó en el primer trimestre de ese año. Hasta cierto punto, ello se debió a que, en la segunda ola de la pandemia, muchos países de la zona del euro aplicaron medidas de confinamiento más restrictivas y generalizadas que en Estados Unidos, así como a diferencias en el ritmo de vacunación. Con todo, un factor más relevante fue la distinta magnitud y foco de las medidas fiscales. En la zona del euro, el respaldo fiscal se concentró en reducir las pérdidas de empleo brindando apoyo a las empresas y permitiendo que los estabilizadores automáticos actuaran. En Estados Unidos, el estímulo fiscal fue mayor y estuvo focalizado más directamente en sostener las rentas de los hogares y, con ello, el consumo, a través cheques y prestaciones por desempleo más generosas. En consecuencia, en la zona del euro, el consumo privado no recuperó su nivel anterior a la crisis hasta el segundo trimestre de 2022, aún más tarde que la actividad económica general.

Además, desde una perspectiva más estructural, el mercado de trabajo de Estados Unidos suele reaccionar al ciclo económico con más intensidad que el de la zona del euro. Los indicadores de rotación del empleo (churning) muestran que, estructuralmente, este mercado es más dinámico en el país americano. El término «rotación del empleo» se refiere al ritmo al que los empleados abandonan una empresa u organización y son reemplazados en un período de tiempo determinado. Una medida bruta de la rotación indica que, desde principios de la década de 2000, cada mes una media de alrededor del 4 % de los trabajadores estadounidenses ha cambiado de empleo. No se dispone de indicadores de rotación del empleo para la zona del euro, y las estadísticas más comparables se refieren a personas que recientemente han dejado un puesto de trabajo o han accedido a uno (aunque también incluyen a las personas que han pasado de una situación de inactividad/desempleo a estar empleadas, y viceversa). Estas estadísticas apuntan a un aumento del número de personas que accedieron a un empleo, en particular en 2022, pero menos pronunciado que el observado en Estados Unidos. Esta dinámica también es evidente en la tasa de vacantes en las dos áreas económicas, que en 2022 fue más elevada en Estados Unidos que en la zona del euro (con variaciones considerables entre países[7]), donde los esfuerzos se focalizaron principalmente en que el personal que había conservado su empleo recuperara la jornada de trabajo normal (gráfico A).

En resumen, el mayor dinamismo estructural del mercado laboral estadounidense intensificó las presiones sobre una demanda de trabajo que ya era más vigorosa.

Gráfico A

Tensionamiento del mercado de trabajo en la zona del euro y en Estados Unidos

(ratio vacantes/desempleo)

Fuentes: Eurostat, Haver Analytics, Bureau of Labor Statistics de Estados Unidos y cálculos del BCE.
Notas: La diferencia es el resultado de restar la cifra correspondiente a Estados Unidos de la relativa a la zona del euro. En el caso de Francia, solo se indican las vacantes de empresas con diez o más empleados. En la zona del euro, las pérdidas de empleo durante la crisis generada por la pandemia se suavizaron mediante un uso extendido de los programas de mantenimiento del empleo, que habían disminuido hasta niveles muy bajos a mediados de 2022. Las últimas observaciones corresponden al cuarto trimestre de 2022.

Evolución de la oferta de trabajo

Durante la crisis generada por la pandemia, la oferta de trabajo disminuyó en mayor medida y se recuperó con más lentitud del mínimo registrado en el segundo trimestre de 2020 en Estados Unidos que en la zona del euro. El distinto ritmo de recuperación estuvo relacionado, en parte, con las diferentes políticas aplicadas. En primer lugar, la tasa de actividad tardó más en recuperarse en Estados Unidos debido, en parte, a que el mayor número de despidos en ese país hizo que algunos trabajadores abandonaran la población activa, mientras que el apoyo relativamente generoso a las rentas permitió que las personas siguieran inactivas durante más tiempo o incluso se incrementara el salario al que estarían dispuestas a volver a trabajar. Durante 2022, la tasa de actividad en Estados Unidos se mantuvo por debajo del nivel previo a la pandemia, en fuerte contraste con la zona del euro, donde esa tasa superó las cotas prepandemia. En segundo lugar, la evolución reciente de la tasa de actividad también se ha visto determinada, hasta cierto punto, por tendencias de largo plazo. Con el tiempo, la proporción de trabajadores de más edad que forman parte de la población activa —cuya participación en el mercado laboral suele ser inferior a la de los más jóvenes— ha aumentado en las dos áreas económicas. En Europa, este cambio coincidió con una tendencia positiva de las tasas de actividad asociada a la mayor participación de las mujeres y se vio impulsado por las reformas de los sistemas de pensiones. Esta tendencia continuó durante la pandemia, y los trabajadores de más edad contribuyeron al crecimiento de la tasa de actividad durante 2022. Sin embargo, en Estados Unidos, la evolución demográfica afectó a la tasa de actividad de ese año. Por último, si bien los flujos migratorios netos hacia las dos regiones se vieron afectados negativamente por la pandemia, en Estados Unidos habían empezado a moderarse antes, tras el endurecimiento de las políticas de inmigración entre 2017 y 2020. No obstante, recientemente, las entradas netas de trabajadores migrantes han repuntado con fuerza en las dos áreas económicas.

Evolución de los salarios

La brecha de crecimiento de los salarios entre Estados Unidos y la zona del euro se ha ampliado en los últimos años, lo que fue particularmente apreciable en 2022. Ello puede ser consecuencia, en gran parte, de la distinta evolución de la oferta y la demanda de trabajo, como se ha explicado anteriormente. A partir del segundo trimestre de 2020, el crecimiento de los salarios nominales —medido por el índice de costes laborales (sector privado)— aumentó sustancialmente en Estados Unidos, hasta el 5,5 % en el segundo trimestre de 2022. Desde entonces se ha moderado, aunque ha continuado siendo elevado. En la zona del euro, el avance de los salarios en ese período fue más gradual y limitado, con un crecimiento de los salarios negociados (mucho menos afectado por los programas de mantenimiento del empleo que la remuneración por asalariado o por hora) del 2,9 % en el cuarto trimestre de 2022 (gráfico B). Es posible que el mayor dinamismo estructural del mercado de trabajo en Estados Unidos también intensifique la reacción de los salarios a las tensiones en dicho mercado, como muestra el mayor crecimiento salarial de las personas que cambian de empleo.

Gráfico B

Indicadores del crecimiento de los salarios en la zona del euro y en Estados Unidos

(tasas de variación interanual)

Fuentes: Eurostat, Haver Analytics y cálculos del BCE.
Nota: Las últimas observaciones corresponden al cuarto trimestre de 2022, tanto para los salarios negociados en la zona del euro como para el índice de costes laborales (sector privado) de Estados Unidos.

2 La política monetaria en una senda de normalización

En 2022, el BCE continuó normalizando su política monetaria para luchar contra una inflación excepcionalmente elevada en el contexto de la invasión rusa de Ucrania y de la persistencia de los efectos de la pandemia. En la primera fase del proceso de normalización, el Consejo de Gobierno puso fin a las compras netas de activos en el marco del programa de compras de emergencia frente a la pandemia (PEPP, por sus siglas en inglés) al final de marzo, así como a las del programa de compras de activos (APP, por sus siglas en inglés) a principios de julio. En la segunda fase, los tipos de interés oficiales del BCE subieron por primera vez en más de diez años, y el tipo de interés de la facilidad de depósito abandonó el terreno negativo por primera vez desde 2014. Los tipos oficiales se incrementaron 250 puntos básicos, en términos acumulados, en las cuatro últimas reuniones del año, con las mayores subidas individuales de la historia (gráfico 2.1). El Consejo de Gobierno aprobó también el Instrumento para la Protección de la Transmisión (TPI, por sus siglas en inglés) con el fin de asegurar una transmisión ordenada de la política monetaria en toda la zona del euro. Además, la flexibilidad disponible para realizar reinversiones en el marco del PEPP sirvió de primera línea de defensa para contrarrestar los riesgos para el mecanismo de transmisión relacionados con la pandemia. En diciembre, el Consejo de Gobierno decidió reducir la cartera de valores de política monetaria adquiridos por el Eurosistema en el marco del APP, a un ritmo mesurado y predecible, a partir de marzo de 2023. El balance del Eurosistema alcanzó un máximo histórico de 8,8 billones de euros en junio de 2022 y al cierre del ejercicio había descendido hasta situarse en 8 billones de euros. El descenso se debió principalmente al vencimiento de operaciones y a los reembolsos anticipados de la tercera serie de operaciones de financiación a plazo más largo con objetivo específico (TLTRO III). Estos reembolsos se vieron favorecidos por la decisión del Consejo de Gobierno de octubre de modificar las condiciones de las TLTRO III. En línea con la normalización de la política monetaria, el BCE también empezó a retirar gradualmente las medidas de flexibilización de los criterios de admisión de los activos de garantía introducidas en respuesta a la pandemia, restableciendo así de manera progresiva los niveles de tolerancia al riesgo anteriores a la pandemia en las operaciones de crédito del Eurosistema.

2.1 Reversión de la orientación acomodaticia de la política monetaria

Primera fase de la normalización de la política monetaria: reducción del ritmo de compras de activos y condiciones previas para subir los tipos de interés

A principios de 2022, la pandemia seguía obstaculizando el crecimiento económico y la inflación era mayor de lo previsto

A principios de 2022, la economía de la zona del euro continuaba recuperándose de la pandemia y el mercado de trabajo seguía mejorando, sobre todo gracias al apoyo de las políticas públicas. Con todo, las perspectivas de crecimiento económico a corto plazo continuaban siendo débiles en un contexto de repunte de los contagios por coronavirus como consecuencia de la propagación de la variante ómicron. La escasez de materiales, equipos y mano de obra seguía frenando la producción en algunos sectores, y los altos costes de la energía ya estaban haciendo mella en las rentas reales. La inflación medida por el Índice Armonizado de Precios de Consumo (IAPC) había aumentado de manera acusada en los meses anteriores y en enero de volvió a ser más alta de lo previsto, debido fundamentalmente al encarecimiento de los costes energéticos —que estaban presionando al alza los precios en muchos sectores— así como a la subida de los precios de los alimentos. Tomando como base los datos disponibles a comienzos del año, en febrero, el Consejo de Gobierno consideró que era probable que la inflación siguiera siendo elevada durante más tiempo de lo esperado anteriormente, pero que disminuiría a lo largo del año.

En febrero, el Consejo de Gobierno continuó con la normalización de la política monetaria iniciada en diciembre de 2021

En consecuencia, el Consejo de Gobierno confirmó la decisión adoptada en su reunión de política monetaria de diciembre de 2021 de continuar reduciendo escalonadamente el ritmo de compras de activos durante los trimestres siguientes. Decidió poner fin a las compras netas de activos en el marco del PEPP al final de marzo de 2022 y reinvertir el principal de los valores adquiridos en este programa que fueran venciendo al menos hasta el final de 2024. El Consejo de Gobierno subrayó que, en caso de que se observara una nueva fragmentación del mercado relacionada con la pandemia, las reinversiones del PEPP podrían ajustarse en cualquier momento de manera flexible en el tiempo, entre clases de activos y entre jurisdicciones, cuando las amenazas para la transmisión de la política monetaria pusieran en peligro el logro de la estabilidad de precios. Ello podría incluir la compra de bonos emitidos por la República Helénica además de la reinversión de los importes vencidos a fin de evitar una interrupción de las compras en esa jurisdicción, lo que podría obstaculizar la transmisión de la política monetaria a la economía griega mientras seguía recuperándose de los efectos de la pandemia.

La invasión de Ucrania incrementó drásticamente la incertidumbre económica y las presiones inflacionistas

La invasión rusa de Ucrania en febrero fue un punto de inflexión para Europa. Esta guerra injustificada tuvo un impacto significativo en la actividad económica y en la inflación en 2022, también en la zona del euro, a través de subidas de los precios de la energía y de las materias primas, de disrupciones en el comercio internacional y de una merma de la confianza. En marzo, el Consejo de Gobierno llegó a la conclusión de que el alcance de estos efectos dependería de la evolución de la guerra, del efecto de las sanciones y de otras posibles medidas adicionales. En reconocimiento del entorno de gran incertidumbre, el Consejo de Gobierno consideró diversos escenarios además de los utilizados habitualmente en las proyecciones macroeconómicas de los expertos del BCE para la zona del euro. El impacto de la guerra se analizó atendiendo a los datos disponibles, que indicaban que las condiciones subyacentes de la economía de la zona del euro aún eran sólidas, ayudadas por un amplio respaldo de las políticas. La recuperación en curso de la economía se veía impulsada por la desaparición gradual del impacto de la variante ómicron del coronavirus. Los cuellos de botella en la oferta mostraban algunos signos de relajación y el mercado laboral seguía mejorando. Con todo, en el escenario de referencia de las proyecciones de marzo, que incorporaban una primera evaluación de las implicaciones de la guerra, el crecimiento del PIB se revisó a la baja en el corto plazo. Con anterioridad a la reunión de política monetaria del Consejo de Gobierno de marzo, la inflación había seguido siendo más alta de lo previsto, debido, sobre todo, a unos costes energéticos inesperadamente elevados. Las subidas de precios también se habían generalizado en mayor medida en todos los sectores. En comparación con las proyecciones del Eurosistema de diciembre de 2021, el escenario de referencia relativo a la inflación medida por el IAPC se revisó sustancialmente al alza en las proyecciones de marzo, mientras que, de acuerdo con una amplia gama de indicadores, las expectativas de inflación a largo plazo eran compatibles con el objetivo de inflación del 2 % a medio plazo del BCE.

El Consejo de Gobierno revisó el plan de compras del APP en marzo

Sobre la base de esa evaluación actualizada y teniendo en cuenta el entorno de incertidumbre, el Consejo de Gobierno revisó el plan de compras del APP en su reunión de política monetaria de marzo y decidió que las compras netas mensuales ascenderían a 40.000 millones de euros en abril, 30.000 millones de euros en mayo y 20.000 millones de euros en junio. La calibración de las compras netas para el tercer trimestre dependería de los nuevos datos. El Consejo de Gobierno confirmó también su decisión anterior de que cualquier ajuste de los tipos de interés oficiales del BCE tendría lugar transcurrido algún tiempo desde el final de sus compras netas en el marco del APP. La senda de los tipos de interés oficiales del BCE aún estaba determinada por las indicaciones sobre la orientación futura de la política monetaria (forward guidance) del Consejo de Gobierno, reflejo de su compromiso estratégico de estabilizar la inflación en el 2 % a medio plazo.

La senda de la inflación se revisó de nuevo al alza en las proyecciones de junio

La inflación volvió a incrementarse de forma significativa en mayo, debido principalmente al impacto de la guerra y a la escalada continua de los precios de la energía y de los alimentos. Al mismo tiempo, las presiones inflacionistas se habían generalizado e intensificado, con fuertes aumentos de los precios de muchos bienes y servicios. En este contexto, y teniendo en cuenta que las proyecciones de referencia del Eurosistema de junio situaban la inflación en niveles superiores al objetivo del 2 % al final del horizonte de proyección, el 9 de junio, el Consejo de Gobierno decidió adoptar nuevas medidas para normalizar su política monetaria, guiándose por los principios de mantener las opciones abiertas, dependencia de los datos, gradualidad y flexibilidad.

El Consejo de Gobierno señaló que pondría fin a las compras netas de activos del APP y que comenzaría a subir los tipos de interés...

En primer lugar, el Consejo de Gobierno decidió poner fin a las compras netas de activos en el marco del APP a partir del 1 de julio de 2022. Indicó que preveía seguir reinvirtiendo íntegramente el principal de los valores adquiridos en este programa que fueran venciendo durante un período prolongado tras la fecha en la que comenzara a subir los tipos de interés oficiales del BCE y, en todo caso, durante el tiempo que fuera necesario para mantener unas condiciones de amplia liquidez y una orientación adecuada de la política monetaria.

En segundo lugar, en junio, el Consejo de Gobierno concluyó que las condiciones establecidas en su forward guidance para empezar a subir los tipos de interés oficiales del BCE se habían cumplido. Por tanto, y en línea con la secuencia de política monetaria indicada previamente, señaló que tenía previsto aumentar los tipos de interés oficiales del BCE en 25 puntos básicos en su reunión de política monetaria de julio y que esperaba volver a incrementarlos en septiembre.

En tercer lugar, sobre la base de su evaluación de junio, el Consejo de Gobierno anticipaba que, después de septiembre, una senda gradual, pero sostenida, de nuevas subidas de los tipos de interés sería apropiada y dependería de los nuevos datos y de su valoración de la evolución de la inflación a medio plazo.

... y respondió a las preocupaciones sobre la transmisión de la política monetaria

Las decisiones adoptadas el 9 de junio reflejaron los importantes pasos dados hacia la normalización de la orientación de la política monetaria. En una reunión ad hoc celebrada el 15 de junio, el Consejo de Gobierno valoró la situación en los mercados financieros y los posibles riesgos de fragmentación, y subrayó su determinación de preservar la transmisión ordenada de la orientación de la política monetaria en toda la zona del euro. En concreto, el Consejo de Gobierno consideró que la pandemia había dejado vulnerabilidades persistentes en la economía de la zona del euro que estaban contribuyendo a una transmisión desigual de la normalización de la política monetaria del BCE a los distintos países.

Sobre la base de esa valoración, el Consejo de Gobierno decidió actuar con flexibilidad en la reinversión del principal de los valores del PEPP que fueran venciendo, con el fin de preservar el funcionamiento del mecanismo de transmisión de la política monetaria. Asimismo, decidió pedir a los comités del Eurosistema y a los servicios del BCE pertinentes que aceleraran la finalización del diseño de un nuevo instrumento contra la fragmentación.

Segunda fase de la normalización de la política monetaria: el Instrumento para la Protección de la Transmisión y subidas de los tipos oficiales

En julio, el Consejo de Gobierno aprobó el Instrumento para la Protección de la Transmisión...

El nuevo Instrumento para la Protección de la Transmisión (TPI, por sus siglas en inglés) fue aprobado por el Consejo de Gobierno en su reunión del 21 de julio. El Consejo de Gobierno consideró que el establecimiento de este nuevo instrumento era necesario para apoyar la transmisión efectiva de la política monetaria, en particular mientras dicha política siguiera normalizándose. El TPI aseguraría la transmisión fluida de la orientación de dicha política en todos los países de la zona del euro. Este instrumento se ha sumado al conjunto de herramientas del BCE y puede activarse para contrarrestar dinámicas de mercado injustificadas o desordenadas que constituyan una seria amenaza para la transmisión de la política monetaria en el conjunto de la zona del euro. Sujeto al cumplimiento de los criterios establecidos, el Eurosistema puede comprar en el mercado secundario valores emitidos en jurisdicciones que experimenten un deterioro de las condiciones de financiación que no esté justificado por los fundamentos económicos del país en cuestión, con el fin de contrarrestar, en la medida en que sea necesario, los riesgos para el mecanismo de transmisión de la política monetaria. Si se activara, el volumen de las compras en el marco del TPI dependería de la gravedad de los riesgos para la transmisión de la política monetaria, y no se establecerían restricciones ex ante para las compras. El Consejo de Gobierno recalcó asimismo en julio que, en cualquier caso, la flexibilidad en la reinversión del principal de los valores del PEPP que fueran venciendo seguía siendo la primera línea de defensa para contrarrestar los riesgos para el mecanismo de transmisión relacionados con la pandemia. También subrayó que conservaba su capacidad discrecional para llevar a cabo operaciones monetarias de compraventa (OMT, por sus siglas en inglés) para los países que cumplieran los criterios obligatorios establecidos para estas operaciones. Aunque el objetivo del TPI es salvaguardar la transmisión fluida de la orientación de la política monetaria en todos los países de la zona del euro, las OMT pueden activarse en caso de que se produzcan distorsiones graves en los mercados de deuda pública con origen, en particular, en temores infundados de los inversores acerca de la reversibilidad del euro.

Asimismo, en julio, el Consejo de Gobierno decidió incrementar en 50 puntos básicos los tres tipos de interés oficiales del BCE por primera vez desde 2011. Consideró que era adecuado dar un primer paso en su senda de normalización de los tipos de interés oficiales más significativo de lo indicado en su reunión anterior. Esta decisión se basó en la valoración actualizada del Consejo de Gobierno de los riesgos para la inflación teniendo en cuenta el apoyo reforzado que proporciona el TPI para la transmisión efectiva de la política monetaria. Asimismo, el Consejo de Gobierno indicó que en los meses siguientes sería apropiada una normalización adicional de los tipos de interés.

... y puso fin a la forward guidance sobre los tipos de interés oficiales

El paso adelantado para salir de los tipos de interés negativos acordado por el Consejo de Gobierno en julio le permitió realizar una transición de la forward guidance sobre la orientación futura de los tipos de interés a un enfoque en el que las decisiones sobre los tipos se adoptan en cada reunión. Esta transición parecía justificada en vista de la excepcional incertidumbre a la que estaban sujetas las perspectivas de inflación y la economía.

Con una inflación por encima del 9 % en agosto y con expectativas de que a medio plazo se mantuviera por encima del objetivo, el Consejo de Gobierno incrementó los tipos de interés otros 75 puntos básicos en septiembre

En septiembre, el Consejo de Gobierno decidió incrementar otros 75 puntos básicos los tipos de interés oficiales del BCE, la mayor subida registrada hasta entonces. Adoptó esta decisión porque la inflación continuaba siendo excesivamente elevada y los datos disponibles indicaban que se mantendría por encima del objetivo durante un período prolongado. La fuerte subida de los precios de la energía y de los alimentos, las presiones de demanda en algunos sectores debidas a la reapertura de la economía y los cuellos de botella en la oferta continuaban impulsando al alza la inflación, que había aumentado hasta el 9,1 % en agosto. Al igual que en meses anteriores, las presiones inflacionistas seguían intensificándose y extendiéndose al conjunto de la economía. En septiembre, los expertos del BCE revisaron significativamente al alza sus proyecciones de inflación con respecto a las de junio, considerando que la inflación medida por el IAPC descendería durante el horizonte de proyección, pero que todavía se situaría por encima del objetivo del 2 % el último año de dicho horizonte. Además, los datos más recientes apuntaban a una desaceleración sustancial del crecimiento económico de la zona del euro, y se esperaba un estancamiento de la economía durante los últimos meses del año y en el primer trimestre de 2023. Los precios muy elevados de la energía seguían reduciendo el poder adquisitivo de la renta de los ciudadanos y los cuellos de botella en la oferta todavía limitaban la actividad económica. Por otra parte, la situación geopolítica, especialmente la guerra de Rusia en Ucrania, estaba afectando a la confianza de las empresas y de los consumidores. Con este trasfondo, en las proyecciones de septiembre, el crecimiento de la economía se revisó notablemente a la baja para el resto de 2022 y para 2023.

Los tipos de interés positivos hicieron que el sistema de dos tramos para la remuneración del exceso de reservas quedara obsoleto

La subida de 75 puntos básicos de los tipos de interés oficiales del BCE de septiembre anticipó la transición desde un nivel muy acomodaticio de los tipos oficiales hacia niveles que asegurarían el retorno oportuno de la inflación al objetivo del 2 % a medio plazo del BCE. El Consejo de Gobierno indicó que, sobre la base de su evaluación, esperaba incrementar nuevamente los tipos de interés en las próximas reuniones para moderar la demanda y proteger del riesgo de un aumento persistente de las perspectivas de inflación. Por otra parte, como el tipo de la facilidad de depósito se había incrementado por encima de cero, el sistema de dos tramos para la remuneración del exceso de reservas ya no era necesario, por lo que el Consejo de Gobierno decidió suspenderlo fijando el multiplicador en cero. Asimismo, con el fin de preservar la transmisión efectiva de la política monetaria y salvaguardar el funcionamiento ordenado del mercado, el Consejo de Gobierno decidió eliminar temporalmente el tipo de interés máximo del 0 % aplicado a la remuneración de los depósitos de las Administraciones Públicas. El límite máximo se fijó temporalmente en el tipo menor entre el tipo de interés de la facilidad de depósito y el tipo a corto plazo del euro (€STR), también cuando el tipo de la facilidad de depósito fuera positivo. El objetivo de esta medida, que estaba previsto que estuviera en vigor hasta el 30 de abril de 2023, era evitar una salida brusca de depósitos al mercado, en un momento en el que algunos segmentos de los mercados de repos de la zona del euro estaban mostrando señales de escasez de activos de garantía, y permitir evaluar a fondo cómo se estaban ajustando los mercados monetarios al retorno a tipos de interés positivos.

Tercera fase de la normalización de la política monetaria: nuevas subidas de los tipos de interés y reducción del balance

Dado que era probable que la inflación se mantuviera elevada durante un período prolongado, el Consejo de Gobierno volvió a incrementar los tipos de interés 75 puntos básicos en octubre...

La inflación aumentó hasta situarse en el 9,9 % en septiembre y en el 10,6 % en octubre, el nivel más elevado en la historia de la moneda única. La escalada de los precios de la energía y de los alimentos, los cuellos de botella en la oferta y la recuperación de la demanda después de la pandemia habían derivado en una mayor generalización de las presiones inflacionistas y en un incremento de la inflación durante el verano. Con este trasfondo, en octubre, el Consejo de Gobierno decidió volver a subir 75 puntos básicos los tres tipos de interés oficiales del BCE y subrayó que con esta tercera importante subida consecutiva de los tipos oficiales se había logrado un avance considerable en la reversión de la orientación acomodaticia de la política monetaria.

... y ajustó las condiciones de las TLTRO III al proceso más amplio de normalización de la política monetaria

En octubre, el Consejo de Gobierno decidió también modificar las condiciones de las TLTRO III. Ajustó los tipos de interés de estas operaciones, con efectos a partir del 23 de noviembre, indexándolos al promedio de los tipos de interés oficiales del BCE aplicables y ofreció a las entidades de crédito tres fechas adicionales de reembolso anticipado voluntario de dichas operaciones. Durante la fase aguda de la pandemia, este instrumento fue fundamental para contrarrestar los riesgos a la baja para la estabilidad de precios. No obstante, en vista del inesperado y extraordinario aumento de la inflación, fue necesario recalibrarlo para que fuera coherente con el proceso más amplio de normalización de la política monetaria y para fortalecer la transmisión de las subidas de los tipos de interés oficiales a las condiciones de financiación bancaria. El Consejo de Gobierno esperaba que la recalibración de las condiciones de las TLTRO III contribuiría a la normalización de los costes de financiación de las entidades de crédito. La consiguiente normalización de las condiciones de financiación, a su vez, ejercería presión a la baja sobre la inflación, lo que ayudaría a restablecer la estabilidad de precios a medio plazo. La recalibración también eliminó desincentivos a los reembolsos anticipados voluntarios de los saldos vivos de las TLTRO III. Estos reembolsos reducirían el balance del Eurosistema y, con ello, contribuirían a la normalización de la política monetaria. La recalibración de las TLTRO III y los reembolsos subsiguientes dieron lugar a una disminución sustancial del exceso de liquidez.

Por último, para alinear más estrechamente la remuneración de las reservas mínimas mantenidas por las entidades de crédito en el Eurosistema con las condiciones de los mercados monetarios, el Consejo de Gobierno decidió fijar la remuneración de las reservas mínimas en el tipo de interés de la facilidad de depósito.

En diciembre, los tipos se incrementaron por cuarta vez consecutiva en un contexto de inflación en niveles de dos dígitos y crecientes riesgos de recesión

En diciembre, el Consejo de Gobierno subió los tipos de interés por cuarta vez consecutiva ―50 puntos básicos en esa ocasión ― porque la inflación continuaba siendo excesivamente elevada y se proyectaba que se mantendría durante demasiado tiempo por encima del objetivo del BCE. Asimismo, el Consejo de Gobierno afirmó que los tipos de interés tendrían que incrementarse aún significativamente a un ritmo sostenido hasta alcanzar niveles suficientemente restrictivos para asegurar que la inflación volviera a situarse de forma oportuna en el objetivo. Con el paso del tiempo, mantener los tipos de interés en niveles restrictivos reduciría la inflación moderando la demanda, y también serviría de protección frente al riesgo de un desplazamiento persistente al alza de las expectativas de inflación. La inflación se situó en el 10,1 % en noviembre, ligeramente por debajo del 10,6 % registrado en octubre. Este descenso se debió principalmente a la menor tasa de variación de los precios de la energía. La inflación de los precios de los alimentos y las presiones inflacionistas subyacentes en el conjunto de la economía se habían intensificado y se esperaba que persistieran durante algún tiempo. En un entorno de excepcional incertidumbre, los expertos del Eurosistema revisaron significativamente al alza sus proyecciones de inflación en diciembre y estimaron que esta se situaría, en promedio, en el 8,4 % en 2022 y que disminuiría hasta el 6,3 % en 2023, previendo un descenso acusado a lo largo de ese año. Después, la inflación seguiría cayendo hasta una media del 3,4 % en 2024 y el 2,3 % en 2025. Las proyecciones indicaban que la economía de la zona del euro podría experimentar una contracción hacia finales de 2022 y principios de 2023, como consecuencia de la crisis energética, de la elevada incertidumbre, del debilitamiento de la actividad económica mundial y del endurecimiento de las condiciones de financiación. No obstante, se consideraba que, si se producía una recesión, era probable que fuera relativamente corta y poco profunda, mientras que las perspectivas de crecimiento para 2023 se revisaron sustancialmente a la baja con respecto a las proyecciones anteriores.

El Consejo de Gobierno estableció los principios para la normalización del balance

En diciembre, el Consejo de Gobierno también consideró los principios para reducir las tenencias de valores en el marco del APP y decidió que, a partir de principios de marzo de 2023, el tamaño de la cartera de este programa descendería a un ritmo mesurado y predecible, dado que el Eurosistema no reinvertiría íntegramente el principal de los valores que fueran venciendo. El descenso sería, en promedio, de 15.000 millones de euros mensuales hasta el final del segundo trimestre de 2023 y su ritmo posterior se determinaría más adelante. Asimismo, el Consejo de Gobierno subrayó que, antes del final de 2023, el BCE revisaría su marco operativo para dirigir los tipos de interés a corto plazo, lo que ofrecería información sobre el final del proceso de normalización del balance.

Gráfico 2.1

Modificaciones de los tipos de interés oficiales del BCE

(puntos porcentuales)

Fuente: BCE.

2.2 Evolución del balance del Eurosistema durante el proceso de normalización de la política monetaria

En la primera mitad de 2022, el crecimiento del balance del Eurosistema se desaceleró con la eliminación gradual de las compras netas de activos en el marco del APP y del PEPP. En la segunda mitad del año, el proceso de normalización de la política monetaria contribuyó a una reducción progresiva del balance. El balance alcanzó un máximo histórico de 8,8 billones de euros en junio, antes de la finalización de las compras netas de activos en el contexto del APP el 1 de julio (gráfico 2.2). Al final del año había disminuido hasta situarse en 8 billones de euros, principalmente como consecuencia del vencimiento de operaciones TLTRO III y de los considerables reembolsos anticipados, sobre todo después de que las condiciones de estas operaciones se modificaran para ajustarlas al proceso más amplio de normalización de la política monetaria.

Al cierre de 2022, las partidas del activo relacionadas con la política monetaria del balance del Eurosistema ascendían a 6,3 billones de euros, 0,7 billones de euros menos que al final del año anterior. Los préstamos concedidos a entidades de crédito de la zona del euro constituían el 17 % de los activos totales (frente al 26 % al final de 2021), y los valores adquiridos con fines de política monetaria representaban el 62 % de los activos totales (frente al 55 % al cierre de 2021). El resto de activos financieros del balance eran principalmente activos en moneda extranjera y oro en poder del Eurosistema, y carteras denominadas en euros no relacionadas con operaciones de política monetaria.

En cuanto al pasivo, el importe total de las tenencias de reservas de las entidades de crédito y del recurso a la facilidad de depósito cayó hasta situarse en 4 billones de euros al cierre de 2022 (frente a 4,3 billones de euros al final de 2021) y constituía el 50 % de los pasivos totales (la misma proporción que al final de 2021). Los billetes en circulación aumentaron hasta alcanzar los 1,6 billones de euros (1,5 billones de euros al cierre de 2021) y suponían el 20 % de los pasivos totales (frente al 18 %).

Gráfico 2.2

Evolución del balance consolidado del Eurosistema

(mm de euros)

Fuente: BCE
Notas: Las cifras positivas se refieren a los activos y las negativas a los pasivos. La línea que muestra el exceso de liquidez se presenta como una cifra positiva, aunque se refiere a la suma de las siguientes partidas del pasivo: saldos en cuenta corriente por encima de las exigencias de reservas y recurso a la facilidad de depósito.

Distribución de las carteras del APP y del PEPP por categorías de activos y por jurisdicciones

El APP está integrado por cuatro programas de compras de activos: el tercer programa de adquisiciones de bonos garantizados (CBPP3), el programa de compras de bonos de titulización de activos (ABSPP), el programa de compras de valores públicos (PSPP) y el programa de compras de bonos corporativos (CSPP). El PEPP se puso en marcha en 2020 en respuesta a la pandemia. En este programa se aceptan todas las categorías de activos admitidos en el APP, y se ha concedido una exención del cumplimiento de los requisitos de admisión a los valores emitidos por la República Helénica. El Eurosistema concluyó las compras netas de activos en el marco del PEPP y del APP al final de marzo de 2022 y el 1 de julio de 2022, respectivamente, mientras que siguió reinvirtiendo íntegramente el principal de los valores que fueron venciendo en los dos programas. Las adquisiciones continuaron llevándose a cabo sin contratiempos y en sintonía con las condiciones vigentes en los mercados.

Al final de 2022, las tenencias de valores adquiridos en el marco del APP se cifraban en 3,3 billones de euros

Al final de 2022, las tenencias de valores adquiridos en el marco del APP se cifraban en 3,3 billones de euros (a coste amortizado). Al cierre de ese año, el PSPP constituía la mayor parte de dichas tenencias con 2,6 billones de euros, es decir, el 79 % del total de los valores mantenidos en el APP. En el PSPP, la asignación de las compras por jurisdicciones de la zona del euro se determinó en función de la clave en el capital del BCE y sobre la base de las tenencias acumuladas. Además, algunos bancos centrales nacionales adquirieron valores emitidos por instituciones supranacionales de la UE. El vencimiento medio ponderado de los valores del PSPP se situaba en 7,2 años al final de 2022, con algunas variaciones entre jurisdicciones. El ABSPP representaba menos del 1 % (23 mm de euros) del total de las tenencias de valores del APP al cierre del año, el CBPP3 el 9 % (302 mm de euros) y el CSPP el 11 % (344 mm de euros). Entre los programas de compras de activos del sector privado, el CSPP fue el que más contribuyó al aumento de las tenencias de valores del APP en 2022, con compras netas por importe de 34 mm de euros. Las adquisiciones de bonos corporativos y de bonos garantizados se efectúan basándose en carteras de referencia que reflejan la capitalización de mercado del universo de bonos corporativos y bonos garantizados admisibles, respectivamente. En octubre de 2022 se incorporaron consideraciones climáticas en la cartera de referencia del programa de compras del sector privado. Para más detalles, véase la sección 11.5[8].

Al final de 2022, las tenencias de valores adquiridos en el marco del PEPP se cifraban en 1,7 billones de euros

Al final de 2022, las tenencias de valores adquiridos en el marco del PEPP se cifraban en 1,7 billones de euros (a coste amortizado). Las tenencias de bonos garantizados representaban menos del 1 % (6 mm de euros) del total, las de activos del sector corporativo el 3 % (46 mm de euros) y las de valores públicos el 97 % (1.629 mm de euros).

En las adquisiciones de valores del sector público en el marco del PEPP, la referencia para la asignación entre jurisdicciones, basada en las tenencias acumuladas, es la clave de capital del BCE. Al mismo tiempo, las compras se llevaron a cabo con flexibilidad, lo que permitió que hubiera fluctuaciones en la distribución de los flujos de adquisición a lo largo del tiempo entre las distintas clases de activos y entre jurisdicciones. El vencimiento medio ponderado de las tenencias de valores del sector público del PEPP era de 7,6 años al final de 2022, con algunas diferencias de unas jurisdicciones a otras.

El Eurosistema reinvirtió los pagos de principal de los valores adquiridos en el APP y el PEPP a medida que fueron venciendo. Las amortizaciones de activos del sector privado ascendieron a 77 mm de euros en 2022, mientras que las de valores del sector público realizadas en el contexto del PSPP y del PEPP se situaron en 446 mm de euros. Los activos adquiridos en el PSPP, el CSPP, el CBPP3 y el PEPP siguieron estando disponibles para operaciones de préstamo de valores, con el fin de respaldar la liquidez en los mercados de renta fija y de cesiones temporales (repos). Debido al aumento de la demanda de valores en un contexto de escasez de activos de garantía en los mercados de repos, en noviembre de 2022, el Consejo de Gobierno decidió incrementar hasta 250 mm de euros el límite del Eurosistema de préstamo de valores con garantía en efectivo.

Evolución de las operaciones de financiación del Eurosistema

Al cierre de 2022, el saldo vivo de las operaciones de financiación del Eurosistema ascendía a 1,3 billones de euros, lo que supone una reducción de 878 mm de euros con respecto al final de 2021. Esta variación refleja fundamentalmente los reembolsos anticipados voluntarios (826 mm de euros) y el vencimiento de operaciones (54 mm de euros) de la serie TLTRO III. De los reembolsos anticipados efectuados, 744 mm de euros se reembolsaron tras la modificación de las condiciones de las TLTRO III a partir del 23 de noviembre de 2022. Además, la mayoría de las operaciones de financiación a plazo más largo de emergencia frente a la pandemia (PELTRO) habían vencido al final de 2022 y el saldo vivo era de solo 1 mm de euros, frente a 3,4 mm de euros al cierre del año anterior. El vencimiento medio ponderado de las operaciones de financiación vivas del Eurosistema descendió y pasó de unos 1,7 años al final de 2021 a 0,9 años al cierre de 2022.

Retirada progresiva de las medidas de flexibilización de los criterios de admisión de los activos de garantía introducidas en respuesta a la pandemia

En marzo de 2022, el BCE anunció la retirada gradual de las medidas de flexibilización de los criterios de admisión de los activos de garantía introducidas en respuesta a la pandemia. Estas medidas fueron un elemento central de la respuesta de política monetaria del BCE a la pandemia, ya que facilitaron el acceso de las entidades de crédito a las operaciones de crédito del Eurosistema e incrementaron el volumen de los activos de garantía admisibles. Según estimaciones del BCE, aproximadamente el 10 % del total de activos de garantía movilizados al final de febrero de 2022 era atribuible a dichas medidas[9]. Esta contribución estuvo impulsada, sobre todo, por la reducción temporal de los recortes de valoración de los activos de garantía por un factor fijo del 20 % para todos los activos, así como por la ampliación de los marcos de préstamos adicionales (ACC, por sus siglas en inglés) de algunos bancos centrales nacionales.

Como primer paso de esta retirada gradual que comenzó en julio de 2022, la reducción temporal de los recortes de valoración de los activos de garantía pasó del 20 % al 10 %. También se eliminaron otras medidas con un impacto y un alcance más limitados, como dejar de admitir determinados activos negociables que el 7 de abril de 2020 cumplían los requisitos de calidad crediticia, pero que habían experimentado una rebaja de dicha calificación y de la de sus emisores, y restablecer el límite del 2,5 % aplicable a los instrumentos de deuda no garantizada emitidos por cualquier grupo bancario ajeno como parte del conjunto de activos de garantía de una entidad de crédito.

En junio de 2023 y marzo de 2024 se llevarán a efecto otros dos pasos de la retirada gradual de las medidas. Como parte del segundo paso, a partir del 29 de junio de 2023 tendrá lugar una revisión del sistema de recortes de valoración que incluirá la eliminación completa de la reducción temporal de los recortes de valoración; la revisión del sistema se describe más detalladamente en la sección 2.3. En el tercer paso, en marzo de 2024, se retirarán, en principio, el resto de las medidas de flexibilización de los criterios de admisión de los activos de garantía adoptadas con motivo de la pandemia, tras una revisión exhaustiva de los marcos de préstamos adicionales. La exención del cumplimiento del requisito de calidad crediticia mínima para los instrumentos de deuda negociables emitidos por la República Helénica seguirá aplicándose al menos mientras continúen las reinversiones en deuda soberana griega en el marco del PEPP.

Evolución de los activos negociables admitidos como garantía y de los activos de garantía movilizados

El importe de los activos negociables admitidos como garantía aumentó en 759 mm de euros en 2022 y alcanzó un nivel de 17,1 billones de euros al final del año (gráfico 2.3). Los valores emitidos por las administraciones centrales continuaron siendo la categoría de activo más importante (9,3 billones de euros). En las demás clases de activos se incluían bonos corporativos (1,9 billones de euros), bonos bancarios garantizados (1,7 billones de euros) y bonos bancarios no garantizados (1,7 billones de euros). Los valores emitidos por las administraciones regionales (595 mm de euros), los bonos de titulización (562 mm de euros) y los otros activos negociables (1,3 billones de euros) representaron una proporción relativamente reducida del conjunto de activos admisibles.

Gráfico 2.3

Evolución de los activos negociables admitidos como garantía

(mm de euros)

Fuente: BCE.
Notas: Los valores de los activos se expresan en términos nominales. Se muestran las medias de los datos de fin de mes para cada período.

El importe de los activos de garantía movilizados se redujo en 314 mm de euros y se situó en 2,5 billones de euros al final de 2022 (gráfico 2.4). Los préstamos y créditos (incluidos los préstamos adicionales o ACC), en los que los importes movilizados se situaron en 881 mm de euros, siguieron constituyendo la categoría más importante de activos utilizados como garantía. Asimismo, los bonos bancarios garantizados (640 mm de euros), los bonos de titulización de activos (392 mm de euros) y los valores emitidos por las administraciones centrales (330 mm de euros) representaron una proporción considerable del total de activos de garantía movilizados. Los bonos bancarios no garantizados, los valores emitidos por las administraciones regionales y los bonos corporativos se emplearon en menor medida (113 mm de euros, 62 mm de euros y 55 mm de euros, respectivamente).

Gráfico 2.4

Evolución de los activos de garantía movilizados

(mm de euros)

Fuente: BCE.
Notas: Desde el primer trimestre de 2013, los «activos no negociables» se han dividido en «préstamos y créditos» y «depósitos a plazo y a la vista». En el caso de los activos de garantía se muestran las medias de los datos de fin de mes para cada período, y los importes son los obtenidos después de la valoración y de la aplicación de los recortes de valoración. Para el crédito vivo se utilizan datos diarios.

2.3 Riesgos financieros en un entorno de normalización de la política monetaria

La eficiencia en términos de riesgo es un principio fundamental de la función de gestión de riesgos del Eurosistema

Todos los instrumentos de política monetaria conllevan riesgos financieros que el Eurosistema gestiona a través de marcos específicos de gestión de los riesgos al tratar de cumplir sus objetivos de política monetaria. Cuando existen varias maneras de implementar la política monetaria, la función de gestión de riesgos del Eurosistema trata de lograr la eficiencia en términos de riesgo, es decir, alcanzar los objetivos de política monetaria con la menor cantidad de riesgo posible para el Eurosistema[10].

En 2022, ante la normalización gradual de la política monetaria y en línea con el plan de actuación para luchar contra el cambio climático establecido por el Consejo de Gobierno, el Eurosistema modificó sus marcos de gestión de riesgos. El Consejo de Gobierno decidió retirar gradualmente las medidas de flexibilización de los criterios de admisión de los activos de garantía introducidas en respuesta a la pandemia y restablecer los niveles de tolerancia al riesgo previos a la pandemia en las operaciones de crédito del Eurosistema. Asimismo, incorporó consideraciones climáticas en el programa de compras de valores del sector privado. Las subidas de los tipos de interés reducirán la rentabilidad del Eurosistema en el futuro próximo.

Revisión periódica del marco de control de riesgos de las operaciones de crédito

El sistema actualizado de recortes de valoración se implementará a mediados de 2023

En 2022, el BCE llevó a cabo su revisión periódica del marco de control de riesgos de las operaciones de crédito de la política monetaria, que se plasmó en un sistema de recortes de valoración actualizado. El resultado de la revisión se implementará en junio de 2023 en el contexto del segundo paso de la retirada gradual de las medidas de relajación de los criterios de admisión de los activos de garantía. El proceso de retirada se explica en la sección 2.2. Este enfoque restablecerá progresivamente los niveles de tolerancia al riesgo del Eurosistema anteriores a la pandemia en las operaciones de crédito, al tiempo que evitará cambios abruptos en la disponibilidad de activos de garantía.

Las principales modificaciones del sistema de recortes de valoración pueden resumirse como sigue: i) los bonos de la UE (instrumentos de deuda emitidos por la Unión Europea) se reclasificarán de la categoría de recortes II a la categoría de recortes I, de modo que recibirán el mismo tratamiento que los instrumentos de deuda emitidos por las administraciones centrales; ii) todos los bonos garantizados legislativos y las multicédulas se asignarán a la categoría de recortes II, eliminando la distinción entre los bonos garantizados de gran volumen (jumbo) y otros bonos garantizados; iii) se aplicarán los mismos recortes de valoración a los instrumentos de deuda negociables con cupón variable que a los de cupón fijo; iv) la categoría de vencimientos residuales a más largo plazo (más de diez años) se dividirá en tres categorías nuevas para considerar de una forma más adecuada los riesgos de los bonos a largo plazo, y v) la reducción del 5 % por valoración teórica se sustituirá por un sistema de reducciones de valoración en función de los vencimientos, extendiendo su aplicación a todos los activos negociables valorados teóricamente, excepto aquellos que se clasifican en la categoría de recortes I.

En conjunto, la eliminación completa de la reducción temporal de los recortes de valoración, basada en un sistema de recortes actualizado, garantizará un nivel adecuado de protección frente a los riesgos, aumentará la coherencia del marco y mejorará la equivalencia de riesgos de los activos, asegurando al mismo tiempo la disponibilidad de activos de garantía.

Gestión de los riesgos de las compras de activos en el marco del APP y el PEPP

En 2022 siguieron realizándose compras de activos con fines de política monetaria en el marco del APP y del PEPP, para los que se han establecido marcos específicos de control de los riesgos financieros que tienen en cuenta los objetivos de política monetaria de los programas y las características y los perfiles de riesgo de las diferentes categorías de activos adquiridos. Estos marcos están integrados por criterios de admisión, sistemas de evaluación del riesgo de crédito y procedimientos de diligencia debida, sistemas de valoración, carteras de referencia y límites. Se aplican a las compras netas de activos, a la reinversión del principal de los valores que van venciendo y a las tenencias de valores adquiridos mientras estén en el balance del Eurosistema. En el cuadro 2.1 se presenta un resumen de los principales elementos de estos marcos, incluidos los cambios introducidos en 2022.

Se espera que las compras futuras de papel comercial sean limitadas

Como parte de la respuesta a la pandemia, el Eurosistema adquirió volúmenes sustanciales de papel comercial en el marco del PEPP. Ante la finalización de las compras netas de activos en el PEPP y el APP, se espera que las compras futuras de papel comercial sean, en general, limitadas. Las compras futuras se centrarán en el APP y se llevarán a cabo en niveles de precios que actuarán como mecanismo de contención (backstop)[11].

Las reinversiones de valores del sector privado se orientaron hacia los emisores con mejor desempeño climático

Desde octubre de 2022, el Eurosistema orientó sus reinversiones del principal de los valores del sector privado que fueron venciendo hacia los emisores con mejor desempeño climático. Esta medida se explica de forma más detallada en la sección 11.5[12].

Cuadro 2.1

Principales elementos de los marcos de control de riesgos del APP y del PEPP

Fuente: BCE
Notas: ABS se refiere a los bonos de titulización de activos, CAC a las cláusulas de acción colectiva y CQS al nivel o categoría de calidad crediticia en la escala de calificación armonizada del Eurosistema (véase la página «Sistema de evaluación del crédito del Eurosistema» sobre el sistema de evaluación del crédito del Eurosistema en el sitio web del BCE).
1) Los ABS con calificación inferior a la categoría 2 de calidad crediticia deben cumplir requisitos adicionales, entre ellos, los siguientes: i) no pueden utilizarse préstamos dudosos para respaldar ABS en el momento de la emisión ni añadirse durante la vida del ABS; ii) los activos que generan flujos financieros que respaldan ABS no deben estar estructurados, sindicados o apalancados, y iii) deben contener disposiciones que garanticen la continuidad del servicio de administración de los activos titulizados.
2) Véase la página «Implementation aspects of the public sector purchase programme (PSPP)» en el sitio web del BCE.

Las subidas de los tipos de interés pueden afectar a los beneficios del Eurosistema

Cuando los tipos de interés suben, inicialmente, los gastos por intereses de los bancos centrales aumentan más rápido que los ingresos

El BCE incrementó los tipos de interés oficiales en varias ocasiones durante 2022 en respuesta a perturbaciones extraordinariamente grandes que afectaron a las perspectivas de inflación. A su vez, estos tipos de interés más elevados afectan a los beneficios del BCE y a los de los bancos centrales nacionales de la zona del euro, e incluso pueden dar lugar a pérdidas financieras. Ello se debe a que, a corto y medio plazo, el coste de los pasivos en los balances de los bancos centrales es más sensible a los tipos de interés que los ingresos generados por sus activos. Con el tiempo, se espera que los ingresos procedentes de los activos del Eurosistema también aumenten, lo que mejorará la rentabilidad del Eurosistema.

En años anteriores se constituyeron colchones financieros que pueden emplearse para compensar posibles pérdidas. Si estos colchones se utilizan íntegramente, las pérdidas restantes pueden registrarse en el balance y compensarse con beneficios futuros, sin afectar directamente a la capacidad de los bancos centrales del Eurosistema para operar con eficacia[13].

3 El sector financiero europeo: deterioro de las condiciones de estabilidad financiera

Las condiciones de estabilidad financiera se deterioraron en la zona del euro a lo largo de 2022 en un entorno de elevada inflación, endurecimiento de las condiciones financieras y debilitamiento de las perspectivas de crecimiento. Las vulnerabilidades principales, que aumentaron durante el año, eran las siguientes: i) dudas sobre la sostenibilidad de la deuda de algunas empresas, hogares y países; ii) la posibilidad de que las valoraciones de los activos financieros no reflejaran las perspectivas más negativas para el crecimiento, la inflación y las condiciones financieras; iii) valoraciones excesivas en los mercados inmobiliarios; iv) mayor riesgo de crédito para los bancos, y v) exposiciones al riesgo de crédito y de liquidez en las entidades financieras no bancarias. Para afrontar los riesgos derivados de estas vulnerabilidades, las autoridades macroprudenciales endurecieron gradualmente las medidas basadas en el capital y en la capacidad de pago de los prestatarios. Además, se continuó trabajando en el fortalecimiento del marco regulatorio de las entidades de crédito y en el enfoque macroprudencial relativo a las entidades financieras no bancarias, con el fin de seguir incrementando la capacidad de resistencia del sistema financiero a largo plazo.

3.1 El entorno de la estabilidad financiera en 2022

Los riesgos para la estabilidad financiera aumentaron con el deterioro de las condiciones macrofinancieras

Las condiciones de estabilidad financiera se deterioraron en la zona del euro a lo largo de 2022, como consecuencia de la elevada inflación, del endurecimiento de las condiciones financieras y del debilitamiento de las perspectivas de crecimiento. La invasión rusa de Ucrania desencadenó grandes subidas de los precios de las materias primas y la energía que, unidas a las presiones sobre las cadenas globales de suministro, agudizaron las presiones inflacionistas. Esta situación indujo a los principales bancos centrales a ajustar la orientación de su política monetaria, lo que contribuyó al endurecimiento de las condiciones financieras globales, a la mayor volatilidad de los mercados financieros y a correcciones de los precios de los activos. La coincidencia en el tiempo del apoyo fiscal a gran escala con el aumento de los rendimientos de la deuda pública dio lugar a un incremento de los costes del servicio de la deuda, especialmente en los países más endeudados, mientras que la elevada inflación tuvo un efecto negativo en la renta real de los hogares y en los costes de las empresas. Como resultado, pese a que las entidades de crédito de la zona del euro se beneficiaron de las subidas de los tipos de interés, creció la preocupación por la calidad de sus activos. Las entidades financieras no bancarias siguieron haciendo frente a un riesgo de crédito y de liquidez elevado, aunque tomaron medidas para reducir en cierto grado los niveles de riesgo de sus carteras.

La elevada inflación, los riesgos de recesión y el endurecimiento de las condiciones financieras plantearon retos para los países, las empresas y los hogares endeudados

La elevada inflación y el endurecimiento de las condiciones financieras afectaron negativamente a la situación financiera de los países, las empresas y los hogares en 2022. Con unos niveles de deuda ya altos a causa de la pandemia, los Gobiernos de la zona del euro volvieron a proporcionar un apoyo fiscal considerable para atenuar el impacto de la subida de los precios de la energía y de la inflación. Al mismo tiempo, los rendimientos de la deuda pública se incrementaron sustancialmente, lo que reavivó la preocupación por la fragmentación de los mercados de deuda soberana de la zona del euro. Estos efectos se mitigaron, hasta cierto punto, con medidas de política monetaria tales como el anuncio del Instrumento para la Protección de la Transmisión del BCE. En el sector empresarial, el encarecimiento de la energía y de las materias primas supuso un reto, sobre todo para los sectores intensivos en energía con menos capacidad para trasladar el aumento de los costes a los clientes, como algunas empresas de suministros básicos y de construcción. Las pequeñas y medianas empresas se beneficiaron menos que las empresas más grandes del repunte de la actividad económica posterior a la pandemia y continuaron siendo particularmente vulnerables a una desaceleración de la economía y a un incremento de los costes de financiación. La capacidad de los hogares para atender el pago de la deuda se vio debilitada por la merma de la renta real disponible y del ahorro debido a la elevada inflación, combinada con las subidas de los tipos de interés, especialmente en países donde los niveles de deuda de este sector son más elevados. Si bien el crecimiento de los precios inmobiliarios mantuvo su fortaleza en la zona del euro, se apreciaban signos de que la expansión del sector inmobiliario de los últimos años podría llegar a su fin, dado que las estimaciones de sobrevaloraciones eran altas, los tipos de interés de los nuevos préstamos hipotecarios aumentaban y el crecimiento de los créditos hipotecarios disminuía. Un cambio en el ciclo inmobiliario puede agravar las vulnerabilidades en la renta y la situación financiera de los hogares de la zona del euro.

Los mercados financieros experimentaron fuertes correcciones de precios ante las subidas de los tipos de interés

Los mercados financieros de la zona del euro sufrieron acusadas caídas de los precios en 2022, debido, sobre todo, al impacto directo de las subidas de los tipos de interés. Aunque estas correcciones fueron ordenadas en general, se produjo un grado atípicamente fuerte de co-movimiento de los precios de múltiples clases de activos, que complicó las estrategias de diversificación. Sin embargo, en el segundo semestre del año, y en especial a partir de septiembre, los índices bursátiles evolucionaron de manera distinta a los rendimientos de los mercados de renta fija y aumentaron en toda Europa, respaldados por la revalorización de los índices del sector bancario. La actividad en los mercados primarios —incluidas las ofertas públicas iniciales y las emisiones de bonos corporativos de alta rentabilidad—registró un descenso significativo en comparación con el año anterior. Pese a las correcciones en los mercados, las valoraciones de determinados activos de riesgo seguían pareciendo excesivas y podrían no haber reflejado del todo las perspectivas más negativas para el crecimiento, la inflación y las condiciones financieras. Además, las considerables oscilaciones de los precios de las materias primas y los requisitos de márgenes asociados dificultaron la gestión de la liquidez por parte de algunos agentes de los mercados de derivados.

Las subidas de los tipos de interés respaldaron los beneficios bancarios, pero los costes de financiación aumentaron y parecía que la calidad de los activos quedaba comprometida

La rentabilidad de las entidades de crédito de la zona del euro mantuvo su solidez en 2022, favorecida por los menores gastos de explotación, el nivel todavía bajo de las provisiones para insolvencias y los mayores ingresos de explotación gracias a la ampliación de los márgenes y al incremento de los volúmenes de préstamos. Pese al significativo empeoramiento de las perspectivas económicas, la calidad de los activos bancarios de la zona del euro no mostró signos de deterioro generalizado, dado que la ratio de préstamos dudosos continuó cayendo. Sin embargo, la tendencia de los préstamos en vigilancia especial (stage 2 de las tres categorías establecidas en la NIIF 9) sugería un cierto aumento del riesgo de crédito. Las subidas de los tipos de interés podrían acentuar los riesgos de crédito derivados de las exposiciones de las entidades a sectores vulnerables, que han crecido en los últimos años, en particular las exposiciones al sector inmobiliario residencial. En lo que respecta al pasivo, los costes de financiación mediante valores de renta fija se incrementaron notablemente para las entidades durante 2022, debido sobre todo a las expectativas de medidas de política monetaria. Además, el aumento de los tipos de interés de los nuevos depósitos y el vencimiento de la tercera serie de operaciones de financiación a plazo más largo con objetivo específico (TLTRO III) comenzaron a traducirse en un incremento de los costes medios de financiación de los bancos. Estos factores cíclicos cada vez más adversos se vieron agravados por los retos a más largo plazo derivados de la baja eficiencia de costes, la limitada diversificación de los ingresos y el exceso de capacidad en parte del sector bancario de la zona del euro.

El sector financiero no bancario continuó registrando niveles elevados de exposición al riesgo de crédito

Las exposiciones totales al riesgo de crédito de las entidades financieras no bancarias continuaron en niveles elevados en 2022, lo que les puso en riesgo de sufrir pérdidas crediticias sustanciales en caso de producirse un deterioro significativo de las variables fundamentales del sector empresarial, especialmente en los sectores intensivos en energía. Además de las necesidades de liquidez para los reembolsos a inversores, el vencimiento de pólizas de seguro y la reposición de márgenes de garantía, la caída generalizada de los precios de los activos financieros fue el principal factor que explica el considerable descenso del valor total de los activos del sector financiero no bancario. Si bien las tenencias de efectivo de los fondos de inversión aumentaron a partir de principios de 2022, sus tenencias de activos líquidos siguieron siendo relativamente reducidas, por lo que, probablemente, amplificarían una corrección del mercado mediante ventas procíclicas en caso de que un escenario adverso desencadenara un volumen de reembolsos significativo. El riesgo de duración de las entidades no bancarias también permaneció en niveles elevados, exponiendo al sector a mayores pérdidas por ajustes de valoración de la cartera de renta fija. Sin embargo, los sectores de seguros de vida y fondos de pensiones en particular se beneficiarían de la transición a un entorno de tipos de interés más altos dado el carácter estructural de sus brechas de duración negativas. Dicho esto, las entidades no bancarias respondieron al aumento de los rendimientos y al empeoramiento de las perspectivas económicas comenzando a reducir sus tenencias de bonos corporativos y soberanos de menor calificación, mitigando de esta forma el riesgo de sus carteras.

Además de los riesgos en sectores concretos, el cambio climático continuó planteando riesgos para la estabilidad financiera de la zona del euro en 2022. Las entidades de crédito, los fondos y las empresas de seguros de la zona del euro tienen que gestionar las implicaciones de la transición a una economía más verde, incluidos los riesgos de concentración asociados a las exposiciones a los riesgos climáticos. Asimismo, el aumento de los ciberriesgos representó una amenaza para el sistema financiero de la zona del euro, lo que puso de relieve la necesidad de que las entidades financieras inviertan de forma continuada en ciberinfraestructuras y ciberseguridad, y de que las autoridades intensifiquen su vigilancia.

3.2 Medidas de política macroprudencial para aumentar la capacidad de resistencia del sistema financiero frente a las vulnerabilidades acumuladas

Las políticas macroprudenciales son un instrumento clave para hacer frente a las vulnerabilidades para la estabilidad financiera

El BCE tiene la tarea de evaluar las medidas de capital macroprudenciales para las entidades de crédito previstas por las autoridades nacionales de los países que participan en el Mecanismo Único de Supervisión (MUS), que es el sistema de supervisión bancaria en Europa. Es importante señalar que el BCE tiene la facultad de aplicar medidas de capital más rigurosas en caso necesario[14]. Esta función fue especialmente relevante en 2022, debido a las vulnerabilidades macrofinancieras que se habían acumulado en los últimos años, también durante la pandemia.

Fomento de la capacidad de resistencia del sistema financiero e identificación de prioridades de reforma regulatoria

Aunque las perspectivas macroeconómicas y las condiciones de estabilidad financiera de la zona del euro se deterioraron durante 2022, las entidades de crédito sujetas a la supervisión bancaria europea mantuvieron una buena posición para hacer frente a la evolución de los retos económicos. Los avances regulatorios y el uso activo de políticas prudenciales se habían traducido en unos balances bancarios y unas posiciones de capital más fuertes. Al mismo tiempo, las vulnerabilidades acumuladas, asociadas en particular a los desarrollos en el sector inmobiliario residencial, pero también, con carácter más general, al robusto crecimiento del crédito y al mayor endeudamiento del sector privado no financiero, plantearon riesgos a medio plazo. La invasión de Ucrania por parte de Rusia complicó la situación macrofinanciera, agravando estas vulnerabilidades y aumentando la probabilidad de materialización de los riesgos a corto plazo.

Para afrontar estos riesgos a medio plazo, un número significativo de países que participan en la supervisión bancaria europea decidió endurecer las medidas macroprudenciales de capital. A finales de 2022, once países habían anunciado un aumento del colchón de capital anticíclico y tres habían introducido un colchón (sectorial) contra riesgos sistémicos o anunciado un incremento del mismo[15]. El BCE intercambió opiniones con las autoridades nacionales y evaluó las medidas. No presentó objeciones a las decisiones, ya que consideró que eran coherentes con su propia valoración de la necesidad de preservar la capacidad de resistencia del sector bancario. A finales de 2022, un total de quince países habían aplicado también medidas macroprudenciales basadas en la capacidad de pago de los prestatarios.

En noviembre de 2022, el Consejo de Gobierno emitió un comunicado destacando el papel de los colchones de capital macroprudenciales para preservar y fortalecer la capacidad de resistencia del sector bancario en un entorno macrofinanciero difícil[16]. El endurecimiento de los colchones de capital, incluso en una fase avanzada del ciclo económico o financiero, siempre que se eviten efectos procíclicos, protege frente a las vulnerabilidades acumuladas y ayuda a poder disponer de capital cuando sea necesario, dado que los colchones pueden liberarse en caso de que se produzcan desarrollos adversos. A su vez, esto incrementa la capacidad de las entidades para absorber pérdidas al tiempo que siguen prestando servicios financieros esenciales a la economía. En el comunicado se señalaba el margen de capital existente por encima de los requerimientos regulatorios y se ponía de relieve la necesidad de evitar efectos procíclicos derivados de un endurecimiento excesivo de las condiciones del crédito, en particular adaptando adecuadamente las medidas macroprudenciales a las condiciones específicas de cada país. También hacía referencia a la importancia de abordar los riesgos para la estabilidad financiera en el sector financiero no bancario desde una perspectiva sistémica. En diciembre de 2022, el Consejo de Gobierno anunció que había revisado su metodología sobre colchones mínimos de capital para otras entidades de importancia sistémica (OEIS). La metodología revisada reforzará la capacidad de resistencia de las entidades de importancia sistémica y se aplicará a partir del 1 de enero de 2024.

En 2022, el BCE continuó comunicando sus análisis y sus puntos de vista sobre temas de política macroprudencial. Expresó la opinión de que, a medio plazo, la capacidad de resistencia del sistema financiero se vería reforzada con la creación de más espacio macroprudencial mediante el aumento del volumen de colchones liberables, así como con la mejora de la eficacia de los colchones de capital anticíclicos existentes[17]. Además, en los capítulos sobre política macroprudencial del informe Financial Stability Review del BCE de mayo y de noviembre de 2022 se explicaba por qué era importante reforzar la capacidad de resistencia del sistema bancario oportunamente, ajustando, al mismo tiempo, el momento y el ritmo de las medidas prudenciales a la mayor incertidumbre y a las condiciones específicas de cada país[18]. Por último, aunque no por ello menos importante, dado que el foco de atención se había puesto de nuevo en la acumulación de vulnerabilidades en los mercados inmobiliarios en los últimos años, el BCE dedicó el Macroprudential Bulletin de octubre de 2022 a analizar la interacción entre los mercados inmobiliarios, la estabilidad financiera y la política macroprudencial.

Cooperación con la Junta Europea de Riesgo Sistémico

La JERS publicó un número significativo de recomendaciones y avisos para dar respuesta al riesgo sistémico

En 2022, el BCE siguió proporcionando apoyo analítico, estadístico, logístico y administrativo a la Secretaría de la Junta Europea de Riesgo Sistémico (JERS)[19]. Cabe destacar que el BCE copresidió un grupo de la JERS encargado de elaborar la respuesta a la solicitud de asesoramiento de la Comisión Europea sobre la revisión del marco macroprudencial de la UE[20]. El BCE también prestó apoyo a los trabajos de la JERS relativos a: i) una estrategia macroprudencial sobre los riesgos para la estabilidad financiera derivados de ciberincidentes[21]; ii) las reformas de la política macroprudencial con el objetivo de incrementar la capacidad de resistencia de los fondos del mercado monetario[22]; iii) el seguimiento de las vulnerabilidades relacionadas con la intermediación financiera no bancaria[23]; iv) la medición y modelización de los riesgos climáticos para la estabilidad financiera de la UE[24], y v) el análisis de las vulnerabilidades del sector inmobiliario comercial en el Espacio Económico Europeo (EEE)[25].

En 2022, la JERS emitió varios avisos y recomendaciones. En enero y febrero publicó recomendaciones sobre el aumento de la capacidad de resistencia de los fondos del mercado monetario y sobre el establecimiento de un marco de coordinación de ciberincidentes sistémicos[26], así como cinco avisos y dos recomendaciones relativos a las vulnerabilidades del sector inmobiliario residencial[27]. En un entorno de riesgos crecientes para la estabilidad financiera, la JERS publicó su primer aviso general en septiembre de 2022[28]. Además, emitió una recomendación sobre las vulnerabilidades del sector inmobiliario comercial en diciembre del mismo año[29].

Puede consultarse más información sobre la JERS en su sitio web y en sus Informes Anuales.

3.3 Actividades microprudenciales para garantizar la solidez individual de las entidades de crédito

El sector bancario de la zona del euro mostró su capacidad de resistencia frente a los efectos macroeconómicos y financieros de la guerra de Rusia en Ucrania

Tras la invasión rusa de Ucrania, el BCE llevó a cabo un análisis de vulnerabilidades que confirmó la resistencia general del sector bancario de la zona del euro a las consecuencias macroeconómicas y financieras de la guerra. Sin embargo, como resultado de las sanciones aplicadas, algunas entidades salieron del mercado. En febrero, el BCE determinó que Sberbank Europe AG y sus dos filiales en la unión bancaria, Sberbank d.d. en Croacia y Sberbank banka d.d. en Eslovenia, eran inviables o era probable que lo fueran en un futuro próximo debido a un deterioro de su situación de liquidez. Además, el BCE tomó decisiones relacionadas con el cese progresivo de las operaciones bancarias de RCB Bank.

En 2022, el BCE ajustó el foco de atención de sus revisiones específicas e inspecciones in situ en los riesgos afectados de manera más directa por la guerra: exposiciones relacionadas con la energía, riesgo de tipo de interés en la cartera de inversión (IRRBB), exposiciones inmobiliarias y riesgo de contraparte. Como consecuencia de estos focos de riesgo, así como de la pronunciada incertidumbre sobre las perspectivas macroeconómicas y la persistente preocupación acerca de la gobernanza y los controles internos de los riesgos en las entidades de crédito, las puntuaciones globales de los bancos no mejoraron en el proceso de revisión y evaluación supervisora de 2022, pese a la mejora de la calidad de los activos y de la rentabilidad. Con el fin de tener en cuenta los posibles impactos de la guerra y la normalización de la política monetaria, en las prioridades supervisoras para el período 2023-2025 se incluyeron los riesgos geopolíticos y de financiación.

El BCE logró avances decisivos en su agenda climática con la primera prueba de resistencia específica y una revisión temática

El BCE también dio pasos decisivos en su agenda climática. En la primera prueba de resistencia supervisora sobre riesgo climático se evaluó el nivel de preparación de las entidades de crédito para anticipar y gestionar perturbaciones financieras y económicas derivadas del cambio climático. Los resultados, publicados en julio, mostraron que las entidades aún no tienen suficientemente en cuenta el riesgo climático en sus marcos de pruebas de resistencia y en sus modelos internos, aunque han hecho algunos progresos desde 2020. Además, en noviembre, el BCE publicó los resultados de la revisión temática sobre los riesgos relacionados con el clima y medioambientales de 2022, con la conclusión de que la mayoría de las entidades aún tenían que mejorar sus prácticas en materia de riesgos para cumplir las expectativas supervisoras establecidas en la Guía del BCE sobre riesgos relacionados con el clima y medioambientales. En noviembre y en diciembre se publicaron sendos informes de compilación de buenas prácticas observadas en la revisión temática y en la prueba de resistencia.

En su empeño continuado por mejorar la transparencia y la rendición de cuentas, el 28 de septiembre de 2022, el BCE inició una consulta pública acerca de su proyecto de Guía sobre los procedimientos de participaciones cualificadas. El BCE también aclaró sus políticas para el ejercicio de las opciones y facultades en la supervisión de las entidades de crédito, tras realizar una consulta pública que finalizó el 30 de agosto de 2021. En junio de 2022, el BCE emitió un comunicado sobre la metodología que se utilizaría para aplicar la discrecionalidad supervisora en relación con las exposiciones transfronterizas dentro de la unión bancaria en el marco de evaluación de entidades de importancia sistémica mundial (EISM).

El BCE impuso sanciones a tres entidades de crédito en 2022[30].

Por último, el BCE publicó sendos Memorandos de Entendimiento en materia de supervisión (con la Junta Única de Resolución y con la Commissione Nazionale per le Società e la Borsa), que se revisaron en 2022. La Supervisión Bancaria del BCE también llevó a cabo su revisión del mapeo de las mesas de negociación (desk-mapping review) de las entidades de crédito internacionales que, tras el Brexit, habían decidido trasladar su actividad de Londres a filiales radicadas en los países que participan en la supervisión bancaria europea. La finalidad de esta revisión era asegurar que todas las entidades supervisadas por el MUS dispongan de marcos de gestión de riesgos que sean sólidos desde el punto de vista prudencial y tengan una presencia local que permita una supervisión eficaz proporcional a los riesgos que originan.

Puede consultarse información más detallada sobre la Supervisión Bancaria del BCE en su sitio web y en el Informe Anual sobre las actividades de supervisión del BCE de 2022.

3.4 Contribución del BCE a iniciativas de políticas europeas para el sector financiero

Se lograron avances significativos en la mejora del marco regulatorio

En 2022 se lograron avances significativos en la mejora del marco regulatorio para el sector financiero. Con todo, hay que seguir trabajando en la aplicación de las reformas finales de Basilea III, la culminación de la unión bancaria, la mejora del marco macroprudencial y el tratamiento de los riesgos climáticos, así como en la regulación de los criptoactivos, de los mercados de capitales y de las entidades financieras no bancarias.

Mejora del marco regulatorio de las entidades de crédito

Los trabajos relativos a la regulación bancaria en la UE se centraron en Basilea III, la gestión de crisis, el marco macroprudencial y los riesgos climáticos

La Comisión Europea publicó sus propuestas para la implementación de las reformas de Basilea III en la UE el 27 de octubre de 2021. Desde entonces, el BCE ha apoyado activamente el proceso legislativo. En 2022 publicó dictámenes sobre las propuestas de revisión del Reglamento de Requerimientos de Capital y la Directiva de Requerimientos de Capital[31]. También transmitió su opinión sobre el paquete bancario en diversas ocasiones[32].

Los debates sobre la culminación de la unión bancaria continuaron en 2022 con la participación activa del BCE. Como se acordó por el Eurogrupo en junio, el trabajo se centrará ahora en reforzar el marco de gestión de crisis de las entidades. En este sentido, en julio, el BCE publicó una contribución a la consulta de la Comisión Europea acerca de las normas sobre la evaluación de ayudas estatales a las entidades de crédito en dificultades.

La revisión del marco macroprudencial en la UE, cuya finalidad es asegurar que las autoridades pertinentes puedan abordar los riesgos sistémicos de manera oportuna, coherente y global en todas las jurisdicciones, fue otra línea de trabajo importante para el BCE en 2022. En su respuesta a la solicitud de asesoramiento de la Comisión Europea, el BCE identificó algunas áreas prioritarias en las que era necesario tomar medidas legislativas para aumentar la eficiencia y la eficacia del conjunto de herramientas macroprudenciales de la UE.

Como parte de su agenda climática global, el BCE realizó un seguimiento continuo de los riesgos financieros relacionados con el clima y contribuyó a los debates europeos e internacionales sobre políticas en esta materia. Publicó un informe conjunto con la JERS en el que se mostraban los efectos que las perturbaciones climáticas pueden tener sobre el sistema financiero. En este informe se evaluaba el alcance de las políticas macroprudenciales como parte de una respuesta más amplia orientada a complementar los esfuerzos microprudenciales para abordar el impacto financiero del cambio climático. En el ámbito microprudencial, el BCE llevó a cabo una evaluación de la información divulgada por las entidades de crédito y una revisión temática sobre los riesgos relacionados con el clima y medioambientales, así como una prueba de resistencia climática (véase sección 3.3). Además, el BCE participó en la labor del Grupo de Trabajo sobre Riesgos Financieros Climáticos (TFCR, por sus siglas en inglés) del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea (Comité de Basilea), que publicó un documento de preguntas frecuentes en el que se aclara de qué forma se pueden abordar los riesgos financieros climáticos en el marco regulatorio actual, así como los principios para la gestión y supervisión eficaces de los riesgos financieros relacionados con el clima. A escala de la UE, el BCE contribuyó al análisis de la Autoridad Bancaria Europea sobre el papel de los riesgos medioambientales en el marco prudencial.

Fortalecimiento de la regulación de los mercados de capitales y las entidades financieras no bancarias y desarrollo de un marco regulatorio para los criptoactivos

Las iniciativas regulatorias relativas al sector financiero no bancario se centraron en la unión de los mercados de capitales, las vulnerabilidades estructurales y los criptoactivos

En 2022, el BCE continuó destacando la importancia de avanzar en la unión de los mercados de capitales[33]. Publicó varios dictámenes sobre propuestas legislativas relativas, entre otros aspectos, a: i) la mejora de la transparencia de los mercados; ii) el establecimiento y funcionamiento del punto de acceso único europeo, iii) los depositarios centrales de valores, y iv) la Directiva relativa a los gestores de fondos de inversión alternativos. Asimismo, el BCE reiteró la necesidad de implementar el plan de acción para la unión de los mercados de capitales de 2020 de la Comisión Europea íntegramente y sin demora, y acogió con satisfacción las propuestas legislativas publicadas en diciembre de 2022. Estas propuestas abordan los obstáculos estructurales para la integración de los mercados de capitales de la UE, como las diferencias nacionales en la normativa sobre insolvencia. También hacen que sea menos gravoso para las empresas cotizar o captar capital en mercados de valores públicos y reforzarán el sistema de compensación centralizada de la UE. El BCE instó a que se siguiera avanzando en la protección de los inversores y la armonización de impuestos, en el fortalecimiento de la supervisión transfronteriza de los mercados de capitales y en la armonización de los marcos sobre capital riesgo en toda la zona del euro con el fin de dar apoyo a los mercados de renta variable y de capital riesgo y de facilitar la financiación de la innovación.

El BCE siguió poniendo de relieve la importancia de abordar las vulnerabilidades estructurales en el sector financiero no bancario y de mejorar el marco regulatorio desde una perspectiva macroprudencial. En el Macroprudential Bulletin del BCE se examinaron las propuestas para abordar los desajustes de liquidez en el sector de fondos del mercado monetario, y el BCE también contribuyó a la justificación económica que respalda la Recomendación de la JERS sobre la reforma de los fondos del mercado monetario, publicada en enero de 2022[34]. El BCE reiteró nuevamente que la implementación de estas reformas no debe demorarse. En cuanto a los fondos de inversión abiertos, el BCE colaboró en la evaluación realizada por el Consejo de Estabilidad Financiera (FSB, en sus siglas en inglés) sobre la eficacia de las recomendaciones relativas al desajuste de liquidez estructural en dichos fondos que emitió este organismo en 2017[35]. El FSB revisará ahora las recomendaciones para abordar mejor este desajuste[36].

El BCE también participó activamente en los debates sobre el marco regulatorio para los criptoactivos en foros internacionales tales como el FSB, el Comité de Basilea y el Comité de Pagos e Infraestructuras del Mercado (CPMI, por sus siglas en inglés)[37]. Se logró avanzar considerablemente en asegurar que todas las actividades relacionadas con criptoactivos que plantean un riesgo para la estabilidad financiera pasen a estar sujetas a una regulación, supervisión y vigilancia integrales, coordinadas globalmente, y que se aplique un tratamiento prudencial a las exposiciones a criptoactivos de las entidades de crédito que esté acordado internacionalmente.

Recuadro 2
Regulación sólida, bancos fuertes: el paquete bancario

En 2022, el BCE publicó sus dictámenes sobre las propuestas de la Comisión Europea de modificación de la Directiva de Requerimientos de Capital (DRC VI) y del Reglamento de Requerimientos de Capital (RRC III), dos de los elementos principales del último «paquete bancario» de la UE[38]. El objetivo de estas propuestas es implementar en la UE las normas pendientes de Basilea III y seguir reforzando el marco prudencial de la UE, por ejemplo, incrementando la armonización, cubriendo las lagunas en la regulación y prestando más atención a los riesgos ambientales, sociales y de gobernanza. El BCE apoya firmemente estos objetivos. Una regulación más fuerte crea bancos más fuertes y, por tanto, redundará en beneficio de la resiliencia del sistema bancario de la UE.

Implementación de las normas de Basilea III pendientes

La implementación de los elementos pendientes de las normas de Basilea III es el paso final de la reforma de la regulación financiera internacional en respuesta a la crisis financiera mundial. Estas normas han sido desarrolladas y acordadas internacionalmente por los bancos centrales y los supervisores bancarios a partir de las lecciones extraídas de la crisis. También incorporan las propuestas y ajustes sugeridos por representantes europeos en el Comité de Basilea.

El BCE ha defendido sistemáticamente una implementación plena, oportuna y fiel de las normas de Basilea III en la UE. Ello será decisivo para mantener la seguridad y la solidez del sistema bancario de la UE. La propuesta legislativa presentada por la Comisión Europea en octubre de 2021 contiene varias divergencias respecto de las normas de Basilea III acordadas, en relación con las cuales el BCE planteó dudas al respecto en sus dictámenes. En particular, el BCE señaló que la propuesta relativa al Reglamento de Requerimientos de Capital incluye disposiciones transitorias para las exposiciones inmobiliarias y las empresas sin calificación que se apartan de las normas de Basilea III. Estas divergencias no se justifican desde una perspectiva prudencial y de la estabilidad financiera, y pueden dejar focos de riesgo sin abordar. El BCE considera que todas las divergencias deberían eliminarse o, si se mantienen, deberían ser de naturaleza limitada y estrictamente temporal. Sin embargo, durante el proceso legislativo en curso, los colegisladores han realizado propuestas y peticiones para que las divergencias respecto de las normas de Basilea III sean incluso mayores que las propuestas por la Comisión Europea. Estas divergencias adicionales debilitarían más la red de seguridad que ofrece Basilea III y ampliarían la brecha entre la regulación de la UE y estos importantes estándares mínimos internacionales. También añadirían complejidad al marco regulatorio, incrementarían los costes de cumplimiento para las entidades y complicarían la labor de los supervisores. En resumen, si se reduce la exigencia de los estándares regulatorios por debajo del mínimo internacional se pondrían en peligro la seguridad y la competitividad del sector bancario de la UE, y sus costes de financiación se elevarían.

Además, un exceso de ajustes significativos frente a las normas de Basilea III podría poner en entredicho el cumplimiento del marco de Basilea III por parte de la UE. El incumplimiento de Basilea III podría deteriorar la reputación de la UE y poner en peligro su posición en futuras negociaciones internacionales. Además, si no se mantiene la coherencia global en la implementación de los estándares, podría iniciarse una carrera de mínimos entre jurisdicciones en materia de regulación financiera, lo que sería desafortunado, ya que la pandemia ha demostrado que las entidades fuertes son una fuente de resiliencia[39]. Esta mayor resiliencia del sector bancario se debe, en gran medida, a los estándares de Basilea que ya se han implementado, y debería mantenerse mediante la implementación fiel de las normas pendientes.

Fortalecimiento de la regulación bancaria: mayor armonización y eliminación de lagunas

Algunas normas y facultades supervisoras aún no están armonizadas en la UE. El paquete bancario sugiere una mayor armonización, de forma que las normas y las facultades puedan aplicarse coherentemente a las entidades de crédito, independientemente del país en el que tengan su sede social. Entre otros cambios, el paquete bancario propone las medidas siguientes.

  • Se armonizarán las prácticas supervisoras relativas a las sucursales de terceros países, es decir, las sucursales en la UE de entidades con sede en países que no pertenecen a la UE. Los Estados miembros de la UE aplican actualmente diferentes prácticas supervisoras, lo que genera desigualdad de condiciones e impide al BCE tener una visión clara de las actividades de los grupos de terceros países. Los cambios sugeridos asegurarán la igualdad de condiciones entre estos grupos en la UE y las entidades de crédito de la UE, y aumentará la eficacia de la supervisión.
  • Se armonizará el proceso supervisor de evaluación de idoneidad[40]. Si bien el BCE ya ejerce una función de salvaguardia a este respecto, su trabajo se ha visto obstaculizado por la multitud de normas nacionales diferentes. Por tanto, el BCE acoge con gran satisfacción la armonización en este ámbito, al tiempo que está de acuerdo con la Comisión Europea en que debe garantizarse la proporcionalidad, por ejemplo, centrándose en los consejeros de los bancos europeos de mayor tamaño.
  • Se eliminarán las diferencias entre países europeos en lo que respecta a otras facultades de supervisión, como las potestades sancionadoras. Por ejemplo, el paquete bancario ofrece al BCE la facultad de imponer multas coercitivas a las entidades de todos los países que participan en la supervisión bancaria europea.

La armonización de las normas y facultades de supervisión aumentará la eficacia de la supervisión bancaria del BCE y creará un sector bancario más integrado y resiliente.

Foco de atención en los riesgos ambientales, sociales y de gobernanza

Los riesgos ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) afectan a la estabilidad de las entidades individuales y del sistema financiero en su conjunto, especialmente a la vista del cambio climático. Por tanto, el BCE celebra la inclusión de la obligación de que las entidades gestionen todos los riesgos materiales —también los riesgos ASG— en el paquete bancario propuesto.

El paquete bancario incluye un nuevo requisito legal que exige a los bancos que preparen planes específicos para vigilar y abordar los riesgos ASG que surjan a corto, medio y largo plazo. Esto garantizará que los bancos evalúen exhaustivamente los cambios estructurales que puedan producirse en los sectores a los que están expuestos, de acuerdo con las vías de transición determinadas por el marco jurídico de la UE[41].

Gráfico A

Calendario del proceso legislativo del paquete bancario

Fuente: BCE.
Nota: «Trílogo» es un proceso de negociación entre la Comisión Europea, el Consejo de la UE y el Parlamento Europeo. «ECOFIN» es el Consejo de Asuntos Económicos y Financieros, y «ECON» es la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo.

4 Buen funcionamiento de las infraestructuras de mercado y de los pagos

El Eurosistema desempeña un papel fundamental en el desarrollo, la gestión y la vigilancia de las infraestructuras y acuerdos de mercado que facilitan el intercambio seguro y eficiente de pagos, valores y activos de garantía en toda la zona del euro. También actúa como catalizador de la integración y la innovación en el mercado de pagos y valores. En 2022, el Eurosistema revisó y renovó las infraestructuras de mercado, las políticas y las estrategias actuales, y exploró nuevas tecnologías y la posibilidad de emitir un euro digital.

4.1 Servicios TARGET, innovación e integración de las infraestructuras de mercado y de los pagos

Los servicios TARGET del Eurosistema constan de tres servicios de liquidación: TARGET2, un sistema de liquidación bruta en tiempo real (SLBTR) para los pagos en euros que sustentan las operaciones de política monetaria del Eurosistema, los pagos interbancarios y los pagos comerciales; TARGET2-Securities (T2S), una plataforma única para la liquidación de valores en Europa que permite operar con varias monedas, y el servicio de liquidación de pagos inmediatos de TARGET (TIPS, por sus siglas en inglés), que liquida pagos inmediatos en dinero de banco central.

Por primera vez se procesaron más de 100 millones de transacciones en un año en TARGET2

Aproximadamente 1.000 bancos utilizan TARGET2 para iniciar operaciones en euros, ya sea por cuenta propia o de sus clientes. Si se tienen en cuenta las sucursales y filiales, a través de TARGET2 se puede acceder a más de 41.000 entidades de crédito en todo el mundo. En 2022, TARGET2 procesó una media de 399.653 pagos diarios por un importe medio diario de 2,219 billones de euros, lo que supone un incremento del volumen diario de pagos del 7 % con respecto a 2021. Por primera vez se procesaron en TARGET2 más de 100 millones de pagos por año natural.

En 2022, TARGET2 logró una disponibilidad técnica del 100 %. Asimismo, el Eurosistema aplicó en gran parte el plan de acción para abordar los incidentes que afectaron a los servicios TARGET en 2020[42].

En 2022, se realizó una prueba TIBER-EU[43] con el fin de verificar el alto nivel de ciberseguridad de TARGET2. Las pruebas TIBER-EU imitan las tácticas, las técnicas y los procedimientos de ciberatacantes reales, y se basan en inteligencia de seguridad específica. La realización de este tipo de pruebas contribuye a conocer mejor la capacidad de TARGET2 para resistir ciberataques.

Tras la aprobación oficial de la incorporación de Croacia a la zona del euro el 1 de enero de 2023, a lo largo de 2022 se realizaron las pruebas preparatorias y las actividades de coordinación necesarias con el Hrvatska narodna banka y con la comunidad financiera croata para la migración del SLBTR nacional a TARGET2.

Replanificación de la puesta en marcha de T2

En consonancia con los avances tecnológicos, las nuevas exigencias regulatorias y los cambios en las necesidades de los usuarios, el Eurosistema ha estado trabajando en la implementación de T2, un nuevo SLBTR con un componente de gestión centralizada de la liquidez que optimiza la gestión de la liquidez en todos los servicios TARGET. La puesta en marcha de T2, que estaba prevista para noviembre de 2022, se replanificó a marzo de 2023.

La plataforma T2S conecta a 19 depositarios centrales de valores (DCV) de 20 mercados europeos y permite liquidar valores en euros y en coronas danesas. En 2022, T2S procesó una media de 707.879 operaciones al día por un importe medio diario de 716,67 mm de euros. Además, el DCV de Croacia (SKDD), el DCV de Bulgaria (CDAD) y el Bulgarian National Bank Government Securities Settlement System (DCV del Banco Nacional de Bulgaria) firmaron el Acuerdo Marco de T2S en 2022 y están considerando fechas de migración adecuadas. En 2023 continuarán las pruebas para incorporar nuevos DCV a T2S.

En 2022 se introdujeron dos mejoras importantes en T2S. En primer lugar, el mecanismo de penalización para ayudar a los DCV a cumplir sus obligaciones de conformidad con el régimen de disciplina de liquidación establecido en el Reglamento relativo a los depositarios centrales de valores (CSDR, por sus siglas en inglés) pasó de la fase de pruebas a la de producción. En segundo lugar, el despliegue de la versión 6.0 de la plataforma de T2S permitió adoptar componentes que se compartirán en los servicios TARGET (los denominados «componentes comunes») de T2S.

Para apoyar la implantación de los pagos inmediatos en la zona del euro, el Eurosistema completó la implementación de medidas para asegurar el alcance paneuropeo a través de TIPS. Conforme se fueron incorporando más entidades de crédito y comunidades nacionales a TIPS, los volúmenes de operaciones se multiplicaron por 17,1 en comparación con 2021, y alcanzaron un máximo de 18,7 millones de operaciones en diciembre de 2022 (frente a 1,6 millones en el mismo mes de 2021). En vista de la propuesta legislativa de la Comisión Europea que obligará a los proveedores de servicios de pago de la UE que ya prestan el servicio de transferencias en euros a ofrecer también su versión inmediata en un plazo determinado, cabe esperar que la puesta en funcionamiento de los pagos inmediatos en euros siga acelerándose.

El diseño de TIPS, que permite operar con varias monedas, ha suscitado interés entre bancos centrales de fuera de la zona del euro. En mayo de 2022, el Sveriges Riksbank completó satisfactoriamente la primera fase de la migración a TIPS, allanando el camino para la liquidación inmediata de pagos en coronas suecas en TIPS. El Danmarks Nationalbank ofrecerá liquidación en coronas danesas en los servicios TARGET, incluido TIPS, en el segundo trimestre de 2025. El Norges Bank también ha expresado interés en incorporarse a TIPS con su moneda nacional. Se está explorando una posible funcionalidad para la liquidación multidivisa que permitiría efectuar pagos inmediatos entre monedas liquidados en la plataforma.

Además de los tres servicios de liquidación, el Eurosistema está desarrollando un nuevo servicio TARGET, el Sistema de Gestión de Activos de Garantía del Eurosistema (ECMS, por sus siglas en inglés), que será un sistema unificado de gestión de activos utilizados como garantía en las operaciones de crédito del Eurosistema para todas las jurisdicciones de la zona del euro. La entrada en funcionamiento de ECMS se aplazó de noviembre de 2023 a abril de 2024 para mitigar el impacto de la replanificación de la puesta en marcha de T2.

Por lo que respecta al ámbito de los pagos, el Eurosistema continúa persiguiendo los objetivos establecidos en su estrategia de pagos minoristas. Entre otros, los objetivos son respaldar la creación de una solución paneuropea para pagos minoristas en el punto de interacción (es decir, en el punto de venta físico y en el comercio electrónico o a través de dispositivos móviles, controlados por entidades europeas del sector privado), implantar plenamente los pagos inmediatos y mejorar los pagos transfronterizos. La estrategia también incluye los trabajos dirigidos a asegurar que todos los europeos tienen acceso a pagos seguros, eficientes y convenientes ante la creciente digitalización de la economía. Un ejemplo de esta labor fue la publicación del informe sobre un estudio de la accesibilidad a los pagos minoristas en la UE. Las conclusiones principales indican que, pese a que la creciente digitalización plantea retos concretos para las personas y grupos vulnerables, también brinda oportunidades para mejorar la accesibilidad a través de soluciones innovadoras específicas.

Se han logrado avances en la banca abierta promovidos por el ERPB, un órgano estratégico de alto nivel presidido por el BCE

Paralelamente a la promoción de la estrategia de pagos minoristas del Eurosistema, el BCE respalda los trabajos para desarrollar servicios de pago innovadores, también en el Consejo de Pagos Minoristas en Euros (ERPB, por sus siglas en inglés). Concretamente, el ERPB ha estado promoviendo avances en el ámbito de la banca abierta, que permite que proveedores externos accedan a datos sobre cuentas de pago con el consentimiento de los clientes de las entidades de crédito, así como que inicien pagos a través de interfaces de programación de aplicaciones en abierto. A su vez, esto permite a los proveedores externos ofrecer soluciones de pago convenientes y atractivas. Invitado por el ERPB, el Consejo Europeo de Pagos (EPC, por sus siglas en inglés) empezó a trabajar en un futuro esquema de acceso a cuentas de pago SEPA (SEPA Payment Account Access o SPAA) estableciendo normas, prácticas y estándares que posibilitarán el intercambio de datos relacionados con cuentas de pago, además de facilitar la iniciación de operaciones de pago de servicios de valor añadido prestados por las entidades de crédito a proveedores externos. En noviembre de 2022, el EPC publicó una primera versión del SPAA scheme rulebook (código normativo para el esquema SPAA).

El Eurosistema exploró maneras de utilizar DLT u otras nuevas tecnologías con el fin de proporcionar dinero de banco central para la liquidación de operaciones financieras mayoristas

La innovación digital no solo está transformando los servicios de pagos minoristas, sino también las operaciones mayoristas. Los agentes de los mercados financieros llevan un par de años probando nuevas tecnologías, por ejemplo, las tecnologías de registros distribuidos (DLT, por sus siglas en inglés). Para evaluar mejor estas tecnologías, el 23 de marzo de 2023, la UE puso en marcha un régimen piloto para las infraestructuras del mercado basadas en DLT de tres años de duración y que se podrá prorrogar una vez. Este régimen permite que proveedores de servicios de inversión, empresas del mercado y DCV gestionen un sistema multilateral de negociación, un sistema de liquidación o un sistema de negociación y liquidación basados en tecnología DLT. En un escenario hipotético en el que los mercados financieros adoptarían de forma generalizada las DLT u otras nuevas tecnologías para operaciones mayoristas, las necesidades de los usuarios de los servicios de liquidación al por mayor del Eurosistema, sobre todo TARGET2 y T2S, también podrían cambiar. Con el fin de reducir los riesgos para el sistema financiero asegurando que el dinero de banco central siga manteniendo su papel como el activo de liquidación más seguro para las operaciones mayoristas, el Eurosistema está explorando maneras de utilizar nuevas tecnologías con el fin de proporcionar dinero de banco central para la liquidación de este tipo de operaciones. Es fundamental que el Eurosistema analice detenidamente las posibles implicaciones para la gobernanza, la eficiencia de la liquidación y la gestión de la liquidez, sin que ello suponga ninguna orientación política.

En línea con su objetivo de seguir integrando los mercados financieros europeos, el Grupo Consultivo sobre las Infraestructuras del Mercado para Valores y Colateral (AMI-SeCo, por sus siglas en inglés) del Eurosistema continuó informando sobre los avances de los mercados nacionales para cumplir los estándares acordados en el marco de la iniciativa del manual único de gestión de activos de garantía para Europa (SCoRE, por sus siglas en inglés). En el informe H2 2022 SCoREBoard report, el AMI-SeCo señaló que, pese a algunos retrasos en los progresos que debían realizar los agentes involucrados, seguía siendo viable asegurar el pleno cumplimiento en el plazo previsto. En vista de la replanificación a abril de 2024 de la entrada en funcionamiento del ECMS, el AMI-SeCo acordó trasladar el plazo de cumplimiento de los estándares SCoRE para alinear las fechas.

Asimismo, el AMI-SeCo continuó monitorizando y analizando el progreso y los avances de la agenda de armonización de T2S y el cumplimiento de los estándares sobre eventos corporativos, incluidos los estándares sectoriales sobre identificación de accionistas. Además, el AMI-SeCo respondió a las consultas públicas de la Comisión Europea y de la Autoridad Europea de Valores y Mercados sobre procedimientos de retención de impuestos y sobre la aplicación de la Directiva sobre los derechos de los accionistas 2.

4.2 Fase de investigación del euro digital

La fase de investigación del proyecto de un euro digital que comenzó en octubre de 2021 va por buen camino y está previsto que finalice en la segunda mitad de 2023. Para entonces, el Consejo de Gobierno habrá recibido las conclusiones de esa fase y asesoramiento acerca de si pasar o no a una fase de preparación, así como un plan de proyecto para esta fase posterior. La posible decisión de pasar a la fase de preparación no constituye, por sí misma, un acuerdo para emitir el euro digital.

En el marco de la fase de investigación del proyecto de un euro digital, el Eurosistema acordó los principales casos de uso y decisiones de diseño sobre aspectos clave

El Eurosistema informó periódicamente sobre los avances alcanzados en la fase de investigación del euro digital y publicó dos informes al respecto en septiembre y diciembre. En 2022, el Eurosistema acordó los principales casos de uso y adoptó numerosas decisiones de diseño sobre aspectos clave de un euro digital, incluidas cuestiones relacionadas con la privacidad y con los requerimientos regulatorios, así como con la necesidad de poder pagar de manera online y offline con un euro digital. Estas decisiones reflejan también el papel importante que desempeñan los intermediarios en la distribución de un euro digital, así como la preferencia de hacerlo a través de un esquema. Se convino comenzar a preparar un conjunto de reglas operativas y comerciales sobre el euro digital (rulebook), para lo que se designó a un responsable del rulebook del euro digital y se hizo un llamamiento al mercado para que expresase su interés en contribuir a la ejecución de esta tarea. Los trabajos relacionados con el rulebook se iniciaron en el primer trimestre de 2023.

Como parte de este proyecto, los bancos centrales nacionales del Eurosistema y empresas privadas avanzaron según lo previsto en la realización de las actividades relacionadas con el desarrollo de prototipos de un euro digital. Los resultados se presentarán en la primera mitad de 2023 y se podrán aplicar, según corresponda, en una futura fase de preparación del proyecto.

Para asegurar el desarrollo de un euro digital que sea atractivo para todas las partes interesadas, el proyecto se apoya en interacciones frecuentes con participantes del mercado y con futuros usuarios a través de distintos foros y formatos. En 2022 se celebraron reuniones técnicas del ERPB, sesiones bilaterales con representantes de los principales colectivos interesados, reuniones del Digital Euro Market Advisory Group (grupo consultivo del mercado sobre el euro digital), ejercicios con grupos focales (focus groups) y seminarios dirigidos a la sociedad civil. En paralelo, el BCE colaboró estrechamente con las instituciones europeas que decidirán el marco jurídico necesario para la posible emisión futura de un euro digital.

4.3 Vigilancia y la función de banco central emisor

Para garantizar el funcionamiento seguro y eficiente de las infraestructuras de los mercados financieros y los pagos en la zona del euro, el Eurosistema establece objetivos de vigilancia en reglamentos, normas, orientaciones y recomendaciones, hace un seguimiento de su aplicación y promueve el cambio cuando es necesario. En su calidad de banco central emisor del euro, el Eurosistema participa en la supervisión y la vigilancia cooperativa, así como en acuerdos de gestión de crisis para las infraestructuras de los mercados financieros con una actividad relevante denominada en euros.

Por lo que respecta a los sistemas de pago de importancia sistémica (SIPS, por sus siglas en inglés), la función de vigilancia del Eurosistema realiza un seguimiento directo de TARGET2, EURO1, STEP2-T y Mastercard Clearing Management System. Durante 2022, la atención se centró en particular en el proyecto de consolidación de T2-T2S del Eurosistema (véase sección 4.1). El Eurosistema llevó a cabo una evaluación previa de la plataforma consolidada que se focalizó en los cambios importantes en TARGET2 y realizó un seguimiento del proyecto para identificar los posibles riesgos asociados a su puesta en marcha con éxito y a su correcto funcionamiento posterior. Asimismo, el Eurosistema realizó una evaluación exhaustiva de MasterCard Clearing Management System en relación con el Reglamento aplicable a los SIPS y las expectativas de vigilancia sobre ciberresiliencia. La evolución y la resiliencia operativa de los sistemas de pagos inmediatos paneuropeos como TIPS y RT1 también se sometieron a un estrecho seguimiento.

Se inició la implantación del marco PISA

Con respecto a los instrumentos de pago, los trabajos se centraron en la aplicación del marco de vigilancia del Eurosistema para instrumentos, esquemas y acuerdos de pago electrónico (marco PISA, por sus siglas en inglés). En función de los resultados de un ejercicio de calificación armonizado, se notificó a las autoridades responsables de la gobernanza de los esquemas de pago identificados si iban a ser objeto de vigilancia o seguimiento, o si quedaban exentas de las actividades de vigilancia con arreglo al marco PISA. En el caso de los acuerdos de pago, este proceso está casi finalizado. Además, se iniciaron evaluaciones completas de un primer grupo de esquemas de pago.

En su calidad de banco central emisor del euro, el Eurosistema es miembro de los colegios supervisores para las entidades de contrapartida central (ECC) de la UE con arreglo al Reglamento Europeo de Infraestructuras de Mercado (EMIR, por sus siglas en inglés). Bajo esta función, evaluó diversas propuestas sobre ampliaciones de servicios o sobre cambios importantes en los procedimientos de gestión de riesgos, y revisó los planes de recuperación elaborados de conformidad con el Reglamento de la UE sobre la recuperación y la resolución de entidades de contrapartida central. En el contexto de los trabajos preparatorios sobre la revisión del EMIR, el Eurosistema contribuyó a la consulta realizada por la Comisión Europea en marzo de 2022.

El Eurosistema también realizó un seguimiento del impacto de la mayor volatilidad de los mercados en las entidades de contrapartida central. El BCE llevó a cabo un trabajo analítico sobre la volatilidad del mercado energético con el objetivo de estudiar el impacto de los ajustes significativos de los márgenes de garantía sobre las entidades participantes en actividades de compensación. Los resultados de este análisis respaldaron las contribuciones del BCE a los trabajos a nivel internacional y de la UE relativos a la reducción del riesgo y el posible efecto de ajustes significativos e inesperados de los márgenes de garantía.

Por lo que se refiere a la liquidación de valores, en su condición de banco central emisor, el Eurosistema participó en la evaluación periódica de los DCV de conformidad con el CSDR y también comenzó a preparar su contribución a la aplicación del Reglamento (UE) n.º 2022/858 a un régimen piloto de las infraestructuras del mercado basadas en la tecnología de registro distribuido.

En el ámbito de la vigilancia de T2S, el Eurosistema concluyó la primera evaluación de T2S en relación con las expectativas de vigilancia sobre ciberresiliencia en el primer trimestre de 2022, así como su evaluación de los cambios aplicados en T2S en 2022 (véase sección 4.1).

La ciberresiliencia de las infraestructuras de los mercados financieros sigue siendo un aspecto clave tanto en el ámbito operativo de los servicios TARGET (véase sección 4.1) como en la vigilancia. En 2022 se inició una revisión de la estrategia de vigilancia de la ciberresiliencia del Eurosistema/SEBC en relación con las infraestructuras de los mercados financieros y algunas de sus herramientas, y se concluyó otra ronda de la encuesta sobre ciberresiliencia (Cyber Resilience Survey) de las infraestructuras de los mercados financieros, mientras que el Consejo de Ciberresiliencia del Euro trabajó en el intercambio de información (particularmente ante la invasión rusa de Ucrania), la coordinación en situaciones de crisis y el riesgo de terceros. Conforme al marco TIBER-EU, el TIBER-EU Knowledge Centre elaboró las mejores prácticas para purple teaming, una actividad de colaboración que se desarrolla durante una fase determinada de una prueba TIBER.

5 Operaciones de mercado y servicios financieros prestados a otras entidades

La mayoría de las líneas de liquidez en euros con otros bancos centrales establecidas o activadas desde 2020 siguieron en vigor en 2022, y se acordaron nuevas líneas con el Narodowy Bank Polski y la Autoridad Financiera Andorrana. El BCE siguió ofreciendo operaciones en dólares estadounidenses a entidades de contrapartida de la zona del euro, proporcionando así un mecanismo de apoyo a la financiación de mercado. No hubo ninguna intervención del BCE en el mercado de divisas.

El BCE continuó siendo responsable de la gestión de diversas operaciones financieras en nombre de la Unión Europea y desempeñó una función de coordinación en relación con el marco de servicios de gestión de reservas del Eurosistema.

La transmisión de las modificaciones de los tipos de interés oficiales del BCE a los mercados monetarios de la zona del euro (recuadro 3) fue completa e inmediata en el segmento de operaciones a corto plazo sin garantía del mercado monetario, mientras que los tipos de interés de las operaciones a plazo sin garantía solo aumentaron lentamente. La transmisión de las subidas de los tipos de interés a los mercados monetarios con garantía también fue fluida en gran medida, aunque se observó cierta heterogeneidad entre los distintos segmentos en lo que respecta a la velocidad del ajuste.

5.1 Evolución de las operaciones de mercado

Líneas de liquidez en euros y en moneda extranjera

Las líneas de liquidez siguieron ayudando al BCE a cumplir su objetivo de estabilidad de precios, prevenir la escasez de liquidez en euros y evitar efectos de propagación (spillovers)

Las líneas swap y repo del Eurosistema son instrumentos de política monetaria utilizados como herramientas de estabilización en épocas de tensión en los mercados financieros mundiales.

Cuando el Eurosistema proporciona euros a bancos centrales de fuera de la zona del euro, las líneas de liquidez atienden posibles necesidades de liquidez en euros de países no pertenecientes a la zona en caso de que se produzcan disfunciones en los mercados. Por tanto, evitan que se generen efectos de propagación en los mercados financieros y en las economías de la zona del euro presionando al alza los tipos de interés a corto plazo del mercado monetario o ventas forzadas de activos que podrían afectar negativamente a la transmisión fluida de la política monetaria del BCE. Las líneas de liquidez también evitan que la escasez de liquidez en euros se convierta en riesgo para la estabilidad financiera.

Cuando el BCE recibe moneda extranjera de otro banco central (por ejemplo, dólares estadounidenses de la Reserva Federal) y proporciona euros como activo de garantía, las líneas de liquidez en moneda extranjera garantizan la concesión continua de préstamos en esa divisa. Con ello se evitan procesos bruscos de desapalancamiento, fluctuaciones extremas de los precios e interrupciones del flujo de crédito resultantes de tensiones en los mercados internacionales de financiación.

La mayoría de las líneas de liquidez en euros establecidas o activadas desde 2020 siguieron en vigor. Inicialmente se prolongaron hasta el 15 de enero de 2023 y luego hasta el 15 de enero de 2024, con la excepción de los acuerdos de swap con el Българска народна банка (Banco Nacional de Bulgaria) y con el Hrvatska narodna banka, y la línea repo con el Banco Nacional de Serbia, que dejó de estar vigente al final de marzo de 2022. En 2022 se establecieron nuevas líneas de liquidez con el Narodowy Bank Polski y la Autoridad Financiera Andorrana. El cuadro 5.1 muestra las líneas de liquidez en euros vigentes a 31 de diciembre de 2022, mediante las cuales el Eurosistema podría proporcionar liquidez en euros a bancos centrales extranjeros. El recurso a las líneas de liquidez en euros se ha limitado a los finales de trimestre.

El acuerdo recíproco de swap con el Banco Central de la República Popular de China se prorrogó tres años más, hasta octubre de 2025.

En 2022, el BCE continuó proporcionando liquidez en dólares estadounidenses en coordinación con la Reserva Federal, el Banco de Canadá, el Banco de Inglaterra, el Banco de Japón y el Banco Nacional de Suiza, normalmente con un vencimiento de siete días. La provisión de dólares estadounidenses en jurisdicciones importantes contribuyó a relajar la presión en los mercados internacionales de financiación y siguió siendo un mecanismo de respaldo para los mercados de financiación privada.

Cuadro 5.1

Resumen de las líneas de liquidez operativas

Fuente: Sitio web del BCE.
Nota: El cuadro no incluye las líneas repo establecidas con bancos centrales no pertenecientes a la zona del euro con arreglo a la facilidad repo del Eurosistema para bancos centrales (EUREP), para las que el BCE no divulga sus entidades de contrapartida.

Presentación de información sobre las intervenciones en el mercado de divisas

El BCE no intervino en el mercado de divisas

El BCE no intervino en el mercado de divisas en 2022. Desde la introducción del euro, el BCE ha intervenido en este mercado en dos ocasiones, en 2000 y en 2011. Los datos sobre las intervenciones en el mercado de divisas se publican trimestralmente, con un retraso de un trimestre, en el sitio web del BCE y en el Statistical Data Warehouse. La información publicada en el cuadro trimestral también se resume una vez al año en el Informe Anual del BCE (cuadro 5.2). Si no ha habido ninguna intervención en el mercado de divisas en el trimestre correspondiente, se indica expresamente.

Cuadro 5.2

Intervenciones del BCE en el mercado de divisas

Fuente: BCE.

El marco de información abarca las intervenciones en el mercado de divisas que el BCE llevó a cabo unilateralmente y de forma coordinada con otras autoridades internacionales, así como las intervenciones «en los márgenes» efectuadas en el contexto del Mecanismo de Tipos de Cambio (MTC II).

5.2 Gestión de las operaciones de endeudamiento y de préstamo realizadas por la UE

El BCE procesa los pagos relacionados con diversos programas de préstamos de la UE

El BCE es responsable de la gestión de las operaciones de endeudamiento y de préstamo realizadas por la UE con arreglo al mecanismo de ayuda financiera a medio plazo (MTFA, por sus siglas en inglés)[44], al Mecanismo Europeo de Estabilización Financiera (MEEF)[45], al instrumento europeo de apoyo temporal para atenuar los riesgos de desempleo en una emergencia (SURE, por sus siglas en inglés)[46] y al programa Next Generation EU (NGEU)[47]. En 2022, el BCE también aceptó la petición de la Comisión Europea para prestar servicios de agente de pagos, ampliándose así los actuales servicios de agente fiscal del BCE. Se están realizando los preparativos necesarios para que estos servicios estén operativos en 2023.

En 2022, el BCE procesó pagos de intereses en relación con los préstamos concedidos en el marco del MTFA. A 31 de diciembre de 2022, el importe total del saldo vivo nominal de los préstamos concedidos al amparo de este mecanismo ascendía a 200 millones de euros. Asimismo, el BCE procesó pagos diversos y pagos de intereses relacionados con los préstamos otorgados al amparo del MEEF cuyo saldo vivo total a 31 de diciembre de 2022 era de 46,3 mm de euros. En 2022, el BCE tramitó los desembolsos de préstamos del SURE a distintos Estados miembros de la UE y los pagos de intereses correspondientes. El saldo vivo total de estos préstamos a 31 de diciembre de 2022 era de 98,4 mm de euros. Por último, ese año, el BCE tramitó los desembolsos de préstamos y transferencias del NGEU a diversos Estados miembros.

El BCE también es responsable de la gestión de los pagos generados por las operaciones efectuadas en el contexto de la Facilidad Europea de Estabilización Financiera (FEEF)[48] y del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE)[49]. En 2022, el BCE procesó varios pagos por intereses y comisiones en relación con un préstamo concedido al amparo de la FEEF.

Por último, el BCE es responsable de procesar todos los pagos relacionados con el acuerdo de préstamo suscrito con Grecia[50]. A 31 de diciembre de 2022, el saldo vivo total en el contexto de este acuerdo ascendía a 44,8 mm de euros.

5.3 Servicios de Gestión de Reservas del Eurosistema

Varios bancos centrales nacionales del Eurosistema prestaron servicios con arreglo al marco de ERMS

En 2022 se continuó ofreciendo una amplia gama de servicios financieros dentro del marco de servicios de gestión de reservas del Eurosistema (ERMS, por sus siglas en inglés) establecido en 2005 para la gestión de activos de reserva denominados en euros de sus clientes. Algunos bancos centrales nacionales del Eurosistema prestan servicios financieros con arreglo a este marco —en condiciones y términos armonizados, y de conformidad con los estándares del mercado— a bancos centrales, autoridades monetarias y organismos públicos situados fuera de la zona del euro, así como a organizaciones internacionales. El BCE desempeña una función general de coordinación, hace un seguimiento del correcto funcionamiento de los servicios, promueve cambios para mejorar el marco y prepara los informes correspondientes para los órganos rectores del BCE.

El número de cuentas de clientes de ERMS comunicadas era de 270 al final de 2022, en comparación con 265 al final de 2021. El total de tenencias agregadas (que incluyen las tenencias de efectivo y de valores) gestionado en el marco de ERMS disminuyó aproximadamente un 6 % en 2022 con respecto a 2021.

Recuadro 3
Transmisión de las modificaciones de los tipos de interés oficiales del BCE a los tipos de los mercados monetarios de la zona del euro

Entre julio y diciembre de 2022, el BCE aumentó sus tipos de interés oficiales en 250 puntos básicos, de modo que el tipo de interés de la facilidad de depósito del BCE abandonó el terreno negativo y se situó en el 2 % al final del año. Desde una perspectiva histórica, este ciclo de subidas destaca por la magnitud de los incrementos de los tipos (dos subidas de 50 puntos básicos y otras dos de 75 puntos básicos), por la velocidad del ajuste de los tipos oficiales (a lo largo de un período de cinco meses) y porque se produjo en un entorno de exceso de liquidez sin precedentes de más de 4 billones de euros.

En este recuadro se describe cómo se transmitieron las modificaciones de los tipos de interés oficiales a los mercados monetarios, que representan el primer eslabón de la cadena de transmisión de la política monetaria. En síntesis, la transmisión fue completa e inmediata en el segmento de operaciones a corto plazo sin garantía, como se reflejó en el tipo a corto plazo del euro (€STR), mientras que la reacción de los tipos a plazo del segmento no garantizado fue más lenta. En el mercado monetario con garantía, la transmisión a los tipos aplicados a las cesiones temporales (repo) se produjo en parte con retraso o llegó a plantear dificultades, principalmente como consecuencia de la mayor escasez de activos de garantía en 2022. Asimismo, la limitada oferta de valores a corto plazo y el aumento de la demanda de estos instrumentos contribuyeron a que la traslación de las subidas de los tipos de interés oficiales a los tipos de la deuda pública a corto plazo fuese solo parcial.

Los tipos a corto plazo de las operaciones sin garantía del mercado monetario se ajustaron bien a las subidas de los tipos oficiales, mientras que los tipos a plazo del segmento no garantizado solo aumentaron lentamente.

El €STR se incrementó en 249 puntos básicos entre julio y diciembre de 2022 y, por tanto, el ajuste fue casi equiparable a la subida de 250 puntos básicos de los tipos de interés oficiales (gráfico A). La distribución de los tipos aplicados a las operaciones del mercado monetario en las que se basa el €STR, recopilados de conformidad con el Reglamento del BCE relativo a las estadísticas de los mercados monetarios, también se mantuvo estable, como se reflejó en el hecho de que el diferencial entre los percentiles 25 y 75 de los tipos de interés subyacentes al €STR permaneciera invariable. Los volúmenes de negociación en el segmento a corto plazo sin garantía repuntaron de forma notable, sobre todo después de que los tipos de interés retornaran a terreno positivo. Concretamente, el volumen de negociación medio en el que se basa el €STR se incrementó en un 20 % entre septiembre y diciembre de 2022 con respecto al volumen medio registrado hasta septiembre de ese año. Sin embargo, los tipos a plazo del segmento no garantizado, reflejados en el tipo de oferta en el mercado interbancario del euro (euríbor), reaccionaron con lentitud a las subidas de los tipos para los vencimientos a corto plazo (gráfico B). El retraso en el ajuste de los tipos a plazo obedeció principalmente a la mayor demanda de inversiones en el mercado monetario a corto plazo en un entorno de elevada incertidumbre sobre el nivel futuro de los tipos de interés oficiales, y a una prima cobrada por las entidades de crédito que aceptaron depósitos a plazo.

La transmisión de las subidas de los tipos de interés a los segmentos con garantía de los mercados monetarios también se completó en gran parte con el tiempo, aunque la velocidad del ajuste de los distintos segmentos fue ligeramente heterogénea.

Los repos funcionan básicamente como préstamos garantizados a corto plazo en los que se intercambia efectivo por un valor con el acuerdo de que la operación se revierta (normalmente al día siguiente). A partir del último trimestre de 2021, la demanda de préstamos de valores y de inversiones a corto plazo en el segmento con garantía aumentó significativamente, lo que amplió la brecha entre los tipos repo y el tipo de interés de la facilidad de depósito del BCE porque los activos de garantía que respaldaban esas operaciones empezaron a escasear. El análisis de la traslación de las tres subidas de tipos de julio, octubre y diciembre de 2022 muestra que todas se transmitieron en gran parte a los tipos repo a corto plazo respaldados por deuda pública de la mayoría de los países de la zona del euro, mientras que la transmisión a los activos de garantía de la deuda pública con calificación más alta, como la alemana, se produjo con cierto retraso. En el caso de la subida de 75 puntos básicos de septiembre de 2022, que situó el tipo de interés oficial de nuevo en terreno positivo, la transmisión a los tipos repo tardó mucho más en completarse y planteó más dificultades. En los primeros días que siguieron a la subida de los tipos de interés, los tipos repo de todas las jurisdicciones de la zona del euro experimentaron considerables presiones a la baja, en un contexto de preocupación por el sustancial aumento de la demanda de activos de garantía porque los inversores se apresuraron a invertir tenencias de efectivo en el mercado de repos cuando los tipos de interés retornaron a niveles positivos. En cuanto a los tipos aplicados a los repos a más largo plazo y a la deuda pública a corto plazo, la transmisión también fue imperfecta, debido, principalmente, a la limitada oferta de activos de garantía y a la mayor demanda de este tipo de inversiones. La disponibilidad de activos de garantía mejoró hacia finales de 2022, lo que se reflejó en la disminución del diferencial entre los tipos del segmento con garantía del mercado monetario y los tipos oficiales del BCE, sobre todo como consecuencia de varias iniciativas del Eurosistema y de los organismos nacionales de gestión de la deuda pública para aliviar la escasez de activos de garantía, y a finales de diciembre de 2022 se registró la volatilidad habitual al cierre de año (gráficos A y B).

Gráfico A

Transmisión de las subidas de los tipos de interés a los tipos a corto plazo de los segmentos sin garantía y con garantía del mercado monetario

(porcentajes, tipo medio ponderado por volumen)

Fuentes: Cálculos del BCE, Bloomberg y BrokerTec/MTS.
Notas: Existen dos tipos de operaciones: operaciones repo non-general collateral (non-GC), que se efectúan para intercambiar un valor específico, y operaciones repo general collateral (GC) motivadas por la búsqueda de efectivo o los denominados activos de garantía genéricos. Los tipos repo que se muestran en el gráfico combinan los tipos repo de operaciones con garantías genéricas y específicas y los plazos a un día, tomorrow-next y spot-next. El descenso de los tipos repo al final de octubre y diciembre de 2022 se debió a efectos de fin de trimestre, cuando las restricciones de balance de las entidades de crédito son particularmente acusadas en las fechas de presentación de información regulatoria.

Gráfico B

Transmisión de las subidas de los tipos de interés a los tipos a plazo de los segmentos sin garantía y con garantía del mercado monetario

(porcentajes, tipo medio ponderado por volumen)

Fuentes: Cálculos del BCE y Bloomberg.
Nota: El OIS representa los tipos a un mes de los swaps de índices a un día, donde el tipo de interés variable se refiere al €STR esperado.

6 El efectivo sigue siendo el medio de pago más utilizado por los ciudadanos europeos, y el volumen de falsificaciones es bajo

La circulación de billetes continuó aumentando en 2022, un 4,5 % en términos de volumen y un 1,8 % en términos de importe, y se vio afectada principalmente por la guerra de Rusia en Ucrania y por las subidas de los tipos de interés oficiales del BCE a partir de julio.

El estudio del BCE sobre los hábitos de pago de los consumidores en la zona del euro reveló que el efectivo era el método de pago más utilizado en los puntos de venta y representaba el 59 % de los pagos. Asimismo, en el primer estudio sobre el uso del efectivo por parte de las empresas se llegó a la conclusión de que el 96 % de las que prestaban servicios sobre todo a clientes privados aceptaban efectivo y más del 90 % continuarán aceptándolo en el futuro.

El volumen de falsificaciones se mantiene en niveles notablemente bajos. Se prosigue con el desarrollo de nuevos elementos de seguridad para los billetes, con el fin de anticiparse a los falsificadores y mejorar aún más la resistencia y la integridad de los billetes.

6.1 Circulación de billetes en euros

La circulación de billetes en euros aumentó en línea principalmente con dos factores

Al final de 2022 circulaban 29.500 millones de billetes por un importe total de 1.570 billones de euros, lo que representa un crecimiento interanual positivo del 4,5 % y el 1,8 % en términos de volumen de billetes e importe, respectivamente. En 2022, la circulación de billetes en euros se vio afectada principalmente por dos factores. En primer lugar, la invasión rusa de Ucrania generó un aumento de la demanda de billetes en euros en febrero y en marzo de 2022, ya que los ciudadanos deseaban disponer de fondos suficientes en caso de que se produjeran disrupciones en los ecosistemas de pagos. La demanda se estabilizó a partir de abril de 2022. En segundo lugar, la subida de los tipos de interés oficiales del BCE a partir del 27 de julio de 2022 encareció las tenencias de efectivo en euros con respecto a los instrumentos remunerados. En consecuencia, una proporción reducida de los billetes en euros en circulación retornó al Eurosistema, con un efecto a la baja sobre el total de billetes en circulación (gráfico 6.1).

Gráfico 6.1

Número e importe de los billetes en euros en circulación

(escala izquierda: mm de euros; escala derecha: miles de millones)

Fuente: BCE.

Para mantener la calidad de los billetes en euros en circulación y la confianza depositada en ellos, los bancos centrales nacionales del Eurosistema procesaron 24.800 millones de billetes en euros, de los que 3.200 millones de billetes no aptos tuvieron que ser sustituidos por billetes nuevos.

El importe de las monedas en euros en circulación también se incrementó en tasa interanual en 2022, en un 4 %, hasta alcanzar los 32.500 millones de euros al final del año, cifra que representa un total de 145.000 millones de monedas en circulación.

La introducción de los billetes y monedas en euros en 2002 marcó un hito en la historia de Europa. Se consideró un acontecimiento notable también a escala mundial, dado que representó —y sigue representando— el cambio de sistema monetario de mayor envergadura del mundo.

6.2 Estudios sobre los hábitos de pago de los consumidores y el uso del efectivo por las empresas en la zona del euro

Estudio sobre los hábitos de pago de los consumidores en la zona del euro

El efectivo siguió siendo el medio de pago más utilizado en los puntos de venta

Entre octubre de 2021 y junio de 2022, el BCE llevó a cabo el estudio sobre los hábitos de pago de los consumidores en la zona del euro con el fin de evaluar los hábitos y las preferencias de pago de los consumidores, así como su acceso a distintos instrumentos de pago. El estudio mostró que el efectivo era el método de pago más utilizado en los puntos de venta, con un 59 % de todos los pagos, aunque la proporción de pagos en metálico se había reducido desde el 72 % de 2019. En términos de importe, las tarjetas representaron un porcentaje de pagos más elevado (46 %) que el efectivo (42 %). El efectivo se aceptó en el 95 % de las operaciones en comercios físicos en la zona del euro, mientras que el pago con instrumentos distintos del efectivo fue posible en el 81 % de las operaciones.

La mayor parte de los consumidores de la zona del euro estaban satisfechos con su acceso al efectivo. La gran mayoría de los consumidores (90 %) consideraba que era bastante sencillo o muy sencillo acceder a un cajero automático o a una entidad bancaria.

Uso del efectivo por las empresas en la zona del euro

El 96 % de las empresas con clientes privados aceptan efectivo y el 90 % continuarán aceptándolo en el futuro

En 2022, el BCE publicó los resultados de su primer estudio sobre el uso del efectivo por las empresas, que arroja luz sobre la visión estratégica de estas con respecto al uso y la aceptación del efectivo actualmente y en el futuro. Es probable que el efectivo siga siendo un medio de pago relevante, dado que más del 90 % de las empresas que lo aceptan en la actualidad tienen previsto continuar aceptándolo en el futuro. La seguridad y la fiabilidad son los criterios más importantes para las empresas a la hora de decidir si aceptan un medio de pago.

6.3 Volumen bajo de falsificaciones y evolución de los billetes en euros

Volumen notablemente bajo de falsificaciones de billetes en euros

En 2022, el volumen de falsificaciones en proporción con los billetes en circulación registró el segundo nivel más bajo desde que se introdujeron los billetes en euros

Durante 2022 se retiraron de la circulación 376.000 billetes falsos en euros. Esta cifra equivale a 13 falsificaciones detectadas por cada millón de billetes auténticos en circulación, el segundo nivel más bajo de falsificaciones en proporción con los billetes en circulación desde la introducción de los billetes en euros (gráfico 6.2). El número total de billetes falsos retirados de la circulación se incrementó en un 8,4 % con respecto a 2021, lo que también refleja el repunte de la actividad económica en 2022 tras la eliminación de la mayoría de las restricciones relacionadas con la pandemia. La calidad de los billetes falsos sigue siendo baja, lo que permite detectarlos de forma muy rápida y sencilla aplicando el método «toque-mire-gire».

Gráfico 6.2

Número de billetes falsos detectados al año por cada millón de billetes auténticos en circulación

Fuente: BCE.

Evolución de los billetes en euros

El proceso de desarrollo de nuevos elementos de seguridad continuó anticipándose a los falsificadores

Para asegurar la alta calidad de los billetes en euros y su resistencia a la falsificación en el futuro, el proceso de desarrollo de nuevos elementos de seguridad prosigue, y también se tienen en cuenta las ventajas que ofrecen los avances tecnológicos. Entre otros objetivos importantes que se han establecido para los futuros billetes se incluyen el rediseño de los billetes en euros y la reducción de su impacto medioambiental. Todavía no se ha tomado ninguna decisión sobre la producción y emisión de nuevos billetes en euros.

7 Estadísticas

El BCE —en colaboración con los bancos centrales nacionales (BCN)— elabora, recoge, compila y difunde una amplia gama de estadísticas y datos que sirven de apoyo a la política monetaria del BCE, así como a las tareas relacionadas con la estabilidad financiera y otras funciones del Sistema Europeo de Bancos Centrales (SEBC) y de la Junta Europea de Riesgo Sistémico. Estas estadísticas también son utilizadas por autoridades públicas, organizaciones internacionales, participantes en los mercados financieros, medios de comunicación y el público en general, y ayudan al BCE a aumentar la transparencia de su trabajo.

En 2022, el BCE se centró en las nuevas estadísticas de la zona del euro, concretamente en la mejora de la publicación de las estadísticas de valores, en el desarrollo de indicadores de OIS (overnight index swaps) en el mercado monetario de la zona del euro basándose en información estadística de los mercados monetarios (MMSR, por sus siglas en inglés), en la información sobre entidades de propósito especial y en las estadísticas exteriores bilaterales de países de la zona del euro frente a Rusia. Se desarrollaron indicadores experimentales para apoyar la política sobre el cambio climático y se inició la fase de diseño del marco integrado de información (IReF, por sus siglas en inglés). Asimismo, en las cuentas financieras trimestrales se incluyeron nuevos datos sobre entidades financieras no bancarias.

7.1 Novedades y mejoras en las estadísticas de la zona del euro y otros desarrollos

El Consejo de Gobierno del BCE adoptó una Orientación relativa a la elaboración de nuevos datos mensuales sobre emisiones de valores

El Consejo de Gobierno del BCE adoptó una nueva Orientación sobre datos de valores y estadísticas de emisiones de valores[51]. En ella se definen los requerimientos modificados para la gestión de la calidad de la información de la base de datos centralizada de valores (CSDB, por sus siglas en inglés) del SEBC y los nuevos requisitos para elaborar estadísticas sobre emisiones de valores basadas en datos de la CSDB.

Nuevas estadísticas sobre emisiones y tenencias de valores disponibles con una prontitud notablemente mayor

Tras adoptar la Orientación, el BCE comenzó a publicar nuevos desgloses de las estadísticas de emisiones de valores según método de valoración, vencimiento y tipo de interés para todos los Estados miembros de la UE. Este es el primer conjunto de datos del SEBC en el que se utilizan microdatos de la CSDB para compilar estadísticas macroeconómicas oficiales acordes con las normas estadísticas internacionales. Los datos están disponibles con una prontitud notablemente mayor. El BCE también ha ampliado significativamente la publicación de las estadísticas de tenencias de valores con nuevas desagregaciones por países de la zona del euro, así como por sectores tenedores y emisores. Los nuevos datos proporcionan una imagen más puntual y completa de los mercados financieros, lo que permite realizar mejor el seguimiento de las actividades de los mercados primarios y secundarios.

Publicación de nuevas estadísticas sobre swaps de índices a un día en el mercado monetario de la zona del euro

El BCE empezó a publicar nuevas estadísticas sobre OIS en el mercado monetario de la zona del euro basadas en información estadística de los mercados monetarios recopilada de 47 entidades de crédito de la zona del euro[52]. Las series de datos incluyen información relativa a los mercados de OIS al contado y a plazo sobre el importe nominal total y medio diario, y sobre el tipo de interés medio ponderado. Estas nuevas estadísticas complementan los datos relativos a los segmentos sin garantía y con garantía de los mercados monetarios que vienen publicándose periódicamente desde noviembre de 2017 y enero de 2019, respectivamente. La publicación de las nuevas estadísticas sirve para aumentar la transparencia de los mercados y, por tanto, para mejorar el funcionamiento de los mercados monetarios.

La Orientación del BCE sobre estadísticas exteriores se modificó para incluir a las entidades de propósito especial

En mayo de 2022, el Consejo de Gobierno del BCE adoptó una modificación de la Orientación sobre estadísticas exteriores para recopilar información estadística relativa a las entidades de propósito especial (SPE, por sus siglas en inglés[53]), que permitirá comprender mejor su papel en el sistema económico y financiero de la zona del euro. La primera transmisión de datos sobre operaciones y saldos transfronterizos de las entidades de propósito especial residentes basados en la información correspondiente al cuarto trimestre de 2022 comenzó en marzo de 2023, mientras que los datos históricos desde el primer trimestre de 2020 se transmitirán antes de septiembre de 2023.

Publicación de estadísticas exteriores de países de la zona del euro frente a Rusia

En octubre de 2022, el BCE empezó a publicar un subconjunto de estadísticas exteriores bilaterales de países de la zona del euro frente a Rusia[54]. Esta granularidad adicional de frecuencia trimestral proporciona información estadística detallada útil para el análisis de operaciones y posiciones transfronterizas entre países de la zona del euro y Rusia.

7.2 Desarrollo de indicadores experimentales que apoyen la política sobre el cambio climático

Se introdujeron nuevos indicadores sobre cambio climático para respaldar la estrategia de política monetaria del BCE

Partiendo de los trabajos completados en 2022, el 24 de enero de 2023, el BCE publicó por primera vez tres conjuntos de nuevos indicadores estadísticos sobre finanzas sostenibles, emisiones de gases de efecto invernadero y riesgo físico. Estos trabajos forman parte del plan de actuación del BCE[55] para incluir consideraciones climáticas en su estrategia de política monetaria. La elaboración de estos indicadores sobre cambio climático fue muy compleja y consistió, entre otras cosas, en emparejar conjuntos de datos a nivel micro de distintos países, desarrollar mecanismos adecuados de imputación en caso de falta de datos y examinar la calidad de los datos considerando aspectos como la confidencialidad, la replicabilidad y la representatividad. Por tanto, y dado que hay diferencias que dependen del subconjunto de datos en cuestión, estos conjuntos de datos siguen siendo un «trabajo en curso» y presentan algunas limitaciones que dificultan el uso de estos indicadores.

Se publicaron los siguientes conjuntos de datos[56]:

  1. Indicadores sobre finanzas sostenibles: ofrecen información sobre las emisiones y las tenencias de residentes en la zona del euro de instrumentos de deuda vinculados a criterios de sostenibilidad. Este conjunto de datos ya es bastante amplio y se publica con una etiqueta de calidad indicando que son datos «experimentales».
  2. Indicadores sobre emisiones de gases de efecto invernadero de las entidades financieras: facilitan información sobre la intensidad de gases de efecto invernadero de las carteras de valores y de préstamos de las entidades financieras, por ejemplo, los bancos, y, por consiguiente, ayudan a evaluar el papel del sector en la financiación de la transición hacia una economía de cero emisiones netas, así como los riesgos relacionados. Con todo, el conjunto de datos en el que se basan tendrá que mejorarse, especialmente en lo que respecta a la cobertura. En consecuencia, los indicadores deben interpretarse con cautela y considerarse un trabajo en curso de carácter analítico.
  3. Indicadores sobre los riesgos físicos de las carteras de préstamos y de valores: evalúan los riesgos derivados de los riesgos naturales provocados por el cambio climático —como inundaciones o incendios— en el comportamiento de las carteras de préstamos, de bonos y de acciones. El conjunto de datos en el que se basan tendrá que mejorar, por ejemplo, en lo que respecta a los detalles de la información sobre la ubicación. Por tanto, los indicadores deben interpretarse con cautela y considerarse un trabajo en curso de carácter analítico.

En consonancia con el plan de actuación establecido por el Consejo de Gobierno del BCE, se está trabajando para mejorar estos tres conjuntos de datos con el apoyo, en parte, de fuentes de datos nuevas y mejores a medida que surgen, así como de los desarrollos metodológicos futuros en el SEBC y a escala mundial.

7.3 Avances en el marco integrado de información

Los esfuerzos por reducir la carga informadora entraron en una fase de concreción

El compromiso tradicional del BCE de reducir la carga informadora de las entidades de crédito y mejorar la calidad y la comparabilidad de los datos se concretó en 2022. En diciembre de 2021 se inició la fase de diseño del programa IReF con el objetivo de integrar los requerimientos estadísticos del Eurosistema que deben cumplir las entidades de crédito en un único marco estandarizado que será de aplicación en toda la zona del euro y que también podría ser adoptado por autoridades de otros Estados miembros de la UE[57].

Durante la fase de diseño del IReF, los trabajos se han centrado en el futuro marco y en la evaluación de costes y beneficios

En la fase de diseño, el Eurosistema está identificando los elementos clave del nuevo marco (en términos tanto de contenido como de procesos de datos) y diseñando una organización más eficiente de la función estadística del Eurosistema. Para configurar el IReF, el Eurosistema se basará en las contribuciones de las partes interesadas pertinentes a través de una evaluación de costes y beneficios[58] actualmente en curso. Como parte de esta evaluación, en septiembre de 2022 se publicaron tres informes. Cada uno se centró en aspectos específicos del sistema previsto de presentación de información, concretamente en temas relacionados con el contenido, la integración técnica de los requerimientos específicos de cada país y cuestiones de procedimiento e implementación[59]. Asimismo, el BCE organizó dos seminarios con el sector bancario en 2022 para analizar el estado de la evaluación de costes y beneficios.

El IReF es el primer paso hacia una iniciativa más amplia encaminada a lograr un sistema integrado de presentación de información estadística, prudencial y de resolución en la UE, según lo solicitado por el sector bancario europeo y por el Parlamento Europeo y el Consejo. La Autoridad Bancaria Europea (ABE), el BCE, la Junta Única de Resolución (JUR) y la Comisión Europea han comenzado a colaborar en un grupo informal de coordinación para avanzar en la integración. Como se indicaba en el estudio de viabilidad de la ABE publicado en diciembre de 2021, se espera que la colaboración entre autoridades se formalice a través de la creación de un comité conjunto denominado «Joint Bank Reporting Committee» (JBRC) en el que participarán el SEBC, la ABE, el Mecanismo Único de Supervisión (MUS) y autoridades nacionales competentes de países que no participan en el MUS, la JUR, autoridades nacionales de resolución y la Comisión Europea[60].

Recuadro 4
Nuevas estadísticas sobre entidades financieras no bancarias en las cuentas financieras trimestrales

Otras instituciones financieras, el segundo sector financiero más importante de la zona del euro

Las cuentas financieras trimestrales publicadas por el BCE ofrecen un nuevo desglose de otras instituciones financieras (OIF). Las OIF son, después de las instituciones financieras monetarias (es decir, entidades de crédito y fondos del mercado monetario), el segundo sector financiero más importante de la zona del euro en términos de tamaño (gráfico A). Su creciente relevancia se reconoció en la revisión de la estrategia de política monetaria del BCE de 2020-2021, y la nueva información detallada constituye un paso importante para facilitar el análisis de la evolución de este sector[61]. Se distinguen tres subsectores:

    • Instituciones financieras de ámbito limitado y prestamistas de dinero, que son principalmente sociedades holding y entidades intragrupo, como vehículos de financiación. Este subsector representa el 17 % del sector financiero de la zona del euro y se concentra en unos pocos países de la zona (más del 85 % de las instituciones de ámbito limitado están ubicadas en Irlanda, Luxemburgo y Países Bajos).
    • Otros intermediarios financieros, por ejemplo, sociedades de valores y derivados financieros, y sociedades instrumentales dedicadas a operaciones de titulización. Este subsector representa el 4 % del sector financiero de la zona del euro. Los datos sobre otros intermediarios financieros son esenciales para realizar un análisis completo del proceso de intermediación financiera en la zona del euro.
    • Auxiliares financieros, que facilitan operaciones financieras sin convertirse en la contraparte legal (o económica), por ejemplo, las bolsas de valores, los gestores de fondos de pensiones y fondos de inversión, y los corredores de seguros. Constituyen el 1 % del sector financiero de la zona del euro.

Gráfico A

Subsectores financieros en la zona del euro

(saldo vivo de pasivos al final del tercer trimestre de 2022 en porcentaje de pasivos del sector financiero)

Fuente: Cuentas sectoriales trimestrales, BCE.

8 Actividades de investigación del BCE

En 2022, las actividades de investigación del BCE se centraron en analizar la evolución de la inflación y los posibles efectos de la normalización de la política monetaria. El uso de los conjuntos de datos disponibles a través de la red sobre la situación financiera y el consumo de los hogares (Household Finance and Consumption Network, HFCN) se amplió para incluir el análisis de las heterogeneidades en las finanzas de los hogares de la zona del euro. Se han puesto en marcha nuevos proyectos basados en la información detallada recopilada en la encuesta del BCE sobre las expectativas de los consumidores (CES, por sus siglas en inglés). También se intensificaron los trabajos de investigación sobre cuestiones relacionadas con el cambio climático. Se siguió colaborando con los bancos centrales nacionales que participan en los grupos de investigación del Sistema Europeo de Bancos Centrales (SEBC) y se organizaron seminarios anuales para abordar las cuestiones más apremiantes en sus respectivos ámbitos de especialización. Los trabajos de la red de análisis de microdatos sobre la formación de precios (PRISMA, por sus siglas en inglés) se concluyeron y se presentaron conclusiones relevantes para las políticas (véase recuadro 5).

8.1 Novedades en las iniciativas de investigación del BCE

Las actividades de investigación se centraron en analizar el impacto de la normalización de la política monetaria

En 2022, un foco de atención principal de la actividad investigadora del BCE fue el examen de los efectos de la normalización de los tipos de interés y del balance, incluidos los canales de transmisión y las disyuntivas asociadas. Para evaluar el posible impacto de la normalización sobre la estabilidad financiera se utilizó una amplia variedad de modelos internos con vínculos macrofinancieros. Una conclusión fundamental y persistente extraída de la mayor parte de estos trabajos de investigación es que la normalización de la política monetaria reduce la acumulación de vulnerabilidades financieras y los riesgos de cola para la inflación a medio plazo a costa de endurecer las condiciones de financiación y aumentar los riesgos a la baja para el crecimiento a corto plazo.

La red sobre la situación financiera y el consumo de los hogares proporcionó información fundamental para investigar la heterogeneidad

La HFCN ha contribuido de forma fundamental a la elaboración de las cuentas distributivas de la riqueza de la zona del euro y es una importante fuente de información en varios proyectos de investigación del Research Taskforce on Heterogeneity (grupo de investigación de la heterogeneidad) del BCE.

La actividad investigadora basada en datos de la HFCN se centró en las diferencias en la riqueza y los activos líquidos entre hogares inmigrantes y no inmigrantes de la zona del euro, en las dificultades financieras de los hogares, en las sustanciales diferencias existentes en los mercados de la vivienda y en las tasas de vivienda en propiedad en los distintos países de la zona del euro, y en la heterogeneidad de los efectos de la pandemia sobre las finanzas de los hogares.

Se iniciaron nuevos proyectos basados en conjuntos de datos de la encuesta sobre las expectativas de los consumidores

A lo largo de 2022, la encuesta CES del BCE adquirió una visibilidad creciente. La elaboración de nuevos módulos sobre las finanzas de los consumidores, la vivienda, los mercados de trabajo y otros temas relacionados con la banca central constituyó una evidencia de ello, al igual que el mayor número de resultados de las actividades investigación y los nuevos proyectos basados en la amplia variedad de temas que abarca la encuesta. Los trabajos basados en la CES han desempeñado un papel destacado en los análisis económicos, monetarios y financieros del BCE, así como en sus publicaciones oficiales. Como se subraya en la nueva página web de la CES, las publicaciones en las que se han utilizado datos de la encuesta han contribuido a conocer mejor diversos temas, entre ellos las expectativas de inflación, la comunicación de los bancos centrales, el consumo y las finanzas de los consumidores, la transmisión de la política monetaria a los hogares, la perturbación energética y el apoyo fiscal a los hogares. Además, los resultados agregados de las encuestas mensuales se publican ahora periódicamente en la página web de la CES. En la nota de prensa mensual que empezó a publicarse en agosto de 2022 se resumen las expectativas de los consumidores sobre la inflación, el mercado de la vivienda, el acceso al crédito, la renta, el consumo, el mercado de trabajo y el crecimiento económico.

Se extrajeron conclusiones relevantes para las políticas de los abundantes trabajos de investigación sobre cuestiones relacionadas con el cambio climático

Los trabajos de investigación sobre el cambio climático se intensificaron durante 2022. Los investigadores se centraron en distintos aspectos de la interacción entre la estabilidad financiera, los mercados financieros, las políticas gubernamentales y la transición ecológica. El BCE publicó varios trabajos de investigación sobre distintos aspectos de este tema en los que se llegó a las siguientes conclusiones relevantes para las políticas: i) el crédito bancario responde a la política climática con una reasignación visible de los préstamos vinculados a combustibles fósiles a otros países como reacción a los impuestos sobre el carbono[62] y con un descenso significativo de los préstamos a empresas intensivas en gases de efecto invernadero tras el Acuerdo de París[63]; ii) las economías basadas en los mercados de renta variable se descarbonizan con más rapidez que las que recurren más a los mercados de renta fija[64]; iii) la escasez de recursos naturales propicia los cambios técnicos necesarios para ahorrar energía[65], y iv) la aplicación de impuestos sobre el carbono inferiores a los niveles óptimos en lugar de superiores tiene un coste considerablemente más elevado para la sociedad[66].

En otra línea de investigación se estudió la conexión entre el riesgo climático y la estabilidad financiera, y se consideraron tres dimensiones: 1) los datos sobre los riesgos climáticos para el sistema financiero y su medición, 2) las pruebas de resistencia sobre riesgos climáticos, y 3) las implicaciones de los riesgos relacionados con el clima para las políticas macroprudenciales. Los resultados se publicaron en un informe conjunto del BCE y la JERS en julio de 2022.

8.2 Novedades en los trabajos de los grupos de investigación del SEBC

La colaboración en los grupos de investigación continuó y se creó el grupo de investigación sobre el cambio climático

Las redes de investigación establecidas siguieron coordinando los trabajos llevados a cabo en el SEBC y manteniendo contacto con la comunidad académica. Concretamente, los grupos de investigación del SEBC centrados en «economía monetaria» (Cluster 1), «macroeconomía internacional, política fiscal, economía laboral, competitividad y gobernanza de la UEM» (Cluster 2), «estabilidad financiera, regulación macroprudencial y supervisión microprudencial» (Cluster 3) y «cambio climático» (Cluster 4) celebraron seminarios sobre las cuestiones más apremiantes en sus correspondientes áreas de trabajo.

El seminario anual del Cluster 1, organizado por la Banque de France, tuvo lugar en París los días 10 y 11 de octubre de 2022 y se centró en la inflación, los tipos de interés y las interacciones entre las políticas monetaria y fiscal. El seminario anual del Cluster 2, que se celebró en el Bank of Greece el 29 y el 30 de septiembre de 2022, se focalizó en las implicaciones de las sanciones económicas, en particular en sus efectos sobre el comercio, el empleo y la producción. Los participantes también analizaron las interacciones entre las políticas monetaria y fiscal, así como el diseño de las instituciones de la UE ante el riesgo de desintegración. En el seminario anual del Cluster 3, organizado por el Banco de Portugal en Lisboa los días 20 y 21 de octubre de 2022, se analizaron temas que abarcaron desde la regulación y la supervisión bancarias hasta los mercados de la vivienda y las monedas digitales de banco central. El Cluster 4 celebró en formato virtual su primer seminario anual, organizado por el Deutsche Bundesbank, el 5 y el 6 de septiembre de 2022. Este evento se centró en la investigación teórica y empírica de los efectos macroeconómicos del cambio climático y de la política climática, así como en las implicaciones para distintos mercados financieros.

Recuadro 5
Los microdatos en primer plano: resultados de la red de análisis de microdatos sobre la formación de precios

La red de análisis de microdatos sobre la formación de precios (PRISMA, por sus siglas en inglés) fue creada en 2018 por el Sistema Europeo de Bancos Centrales (SEBC) para comprender mejor el proceso de formación de precios y la dinámica de la inflación en la Unión Europea, con el objetivo de adquirir nuevos conocimientos sobre este elemento clave de la transmisión de la política monetaria. Su labor concluyó oficialmente en marzo de 2022.

En el marco de la red PRISMA, expertos del BCE y de los bancos centrales nacionales realizaron numerosos trabajos de investigación y análisis relevantes para el diseño de políticas económicas sobre la formación de precios y la dinámica de la inflación, el comercio electrónico, los precios online y la heterogeneidad de los efectos de la inflación en los hogares. Los trabajos se centraron en el período 2010-2019 y arrojaron los siguientes resultados relevantes para las políticas.

En el período 2010-2019, la frecuencia de ajustes de precios en la zona del euro fue baja, pero heterogénea, en sectores «clave», lo que implicó una transmisión lenta de las perturbaciones nominales. En promedio, el 8,5 % de los precios de consumo se ajustaron mensualmente (si se excluyen los precios en período de rebajas), próximo a la frecuencia del 10 % en Estados Unidos. Por tanto, el precio minorista típico no rebajado experimentó cambios solo cada doce meses, lo que supone una transmisión lenta de los impulsos nominales. La tasa de ajuste más baja de los precios, excluidas las rebajas, correspondió a los servicios (6 % a lo largo de 17 meses), y la más alta, a los alimentos elaborados (10 % a lo largo de 10 meses).

Los cambios de precios son heterogéneos, con subidas y bajadas tanto ligeras como pronunciadas, y tienen su origen principalmente en perturbaciones a nivel de cada empresa. Las modificaciones de precios (distintas de cero) típicas (precios «reajustados») fueron bastante considerables (incluso si se excluyen las rebajas). En el período transcurrido entre 2010 y 2019, el incremento y el descenso medianos se situaron en torno al 9 % y el 12 %, respectivamente. Sin embargo, los aumentos y las disminuciones de precios fueron muy dispares: el 14 % fueron inferiores al ±2 % en términos absolutos, mientras que alrededor del 20 % fueron superiores al ±14 %. Por consiguiente, las perturbaciones de costes y de demanda que afectaron a empresas específicas fueron más importantes que las perturbaciones agregadas a la hora de determinar el momento y el grado de reajuste de los precios por parte de las empresas. Los datos confirman que los ajustes de los precios de producción son más frecuentes y de menor magnitud que los de los precios de consumo, en consonancia con conclusiones de trabajos anteriores relativos a la zona del euro.

Los precios online de la mayoría de los bienes cambian con más frecuencia que los de los comercios físicos, mientras que las magnitudes respectivas de las subidas y bajadas de los precios no muestran diferencias significativas, en consonancia con la presencia de menos fricciones en la fijación de precios online. En el caso de Polonia y Alemania, donde fue posible hacer esta comparación, la tasa de ajuste de los precios de los bienes no energéticos, salvo los alimentos elaborados, fue más alta en el comercio online que en los establecimientos físicos (16,7 % y 11,1 %, respectivamente). Con todo, en Alemania, la magnitud (absoluta) de los aumentos y descensos de los precios online fue menor, mientras que en Polonia tendió a ocurrir lo contrario. En general, estas conclusiones fueron acordes con la existencia de menos fricciones en la fijación de precios online, al menos en el caso de los bienes, y confirmaron evidencia anterior que respalda el supuesto de que, si el comercio online gana cuota de mercado en un número de sectores cada vez mayor, la flexibilidad agregada de los precios podría aumentar.

La formación de precios depende moderadamente de la fase del ciclo económico, lo que implica que en el entorno actual pueden producirse cambios de precios más acusados y frecuentes que lo que sugieren las regularidades históricas. Los precios que están lejos de sus valores «objetivo» son algo más proclives a ser ajustados. Esta evidencia directa de un grado moderado de dependencia del estado del ciclo todavía puede influir en la transmisión de la política monetaria, en especial si provoca no linealidades en respuesta a variaciones de la inflación tendencial o a grandes perturbaciones de costes. En el actual entorno de volatilidad, pueden producirse cambios de precios más acusados y frecuentes que lo sugerido por las regularidades históricas.

En el período 2005-2019, las variaciones de la inflación se debieron a fluctuaciones de la magnitud media de los cambios de precios, dado que la tasa de ajuste varió muy poco. Pese a la posible influencia de diversos factores estructurales, esta tasa mostró escasas señales de seguir una tendencia a la baja o al alza durante el período de baja inflación considerado. Además, su limitada variación cíclica no contribuyó mucho a las fluctuaciones de la inflación agregada, sino que principalmente reflejó cambios en la magnitud media de los ajustes de precios. En concreto, las perturbaciones agregadas afectaron a la inflación modificando la proporción relativa de empresas que aumentaron o redujeron sus precios, en lugar de la magnitud de las subidas y bajadas o la tasa de ajuste. No obstante, este comportamiento «lineal» de la inflación agregada podría cambiar si las perturbaciones agregadas son más intensas que las registradas históricamente, debido a la presencia de no linealidades en las decisiones que toman las empresas.

Según los modelos calibrados a la evidencia microeconómica sobre precios, los cambios en la inflación tendencial por encima del 5 %-6 % aumentarían sustancialmente la pendiente de la curva de Phillips de la zona del euro. Las simulaciones de modelos que presentan no linealidades en la formación de precios acordes con la evidencia microeconómica sobre precios sugieren que incrementos de la inflación tendencial (y, por tanto, de las expectativas de inflación a largo plazo de las empresas) superiores al 5 %-6 % aumentarían notablemente la tasa de ajuste y la pendiente de las curvas de Phillips basadas en modelos. La evidencia disponible para Estados Unidos confirma que durante el período de la «gran inflación» entre 1978 y 1982, la tasa de ajuste se situó por encima del 15 % (frente al 10 % en el período de baja inflación analizado).

Del mismo modo, los modelos calibrados muestran que las grandes perturbaciones de costes pueden tener efectos no lineales en la dinámica de la inflación. La presencia de no linealidades en la formación de precios implica que, en las simulaciones basadas en modelos, cuanto más intensas sean las perturbaciones nominales, mayor es el efecto en la tasa de ajuste. Estas perturbaciones tienen que ser superiores al 15 % para que las no linealidades aceleren de forma significativa la dinámica de inflación posteriormente. Habida cuenta de la relativa estabilidad del entorno hasta 2019 ―el período para el que se dispone de microdatos―, existe poca evidencia directa sobre los valores empíricos de los umbrales de las perturbaciones. Con todo, en el marco de PRISMA se han analizado microdatos de algunos países desde 2019 para obtener evidencia de la existencia de no linealidades en el contexto del entorno volátil generado por la pandemia y se han encontrado ejemplos de fuertes variaciones de la tasa de ajuste.

9 Asuntos jurídicos

En 2022, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (el «Tribunal de Justicia») interpretó por primera vez el concepto de «otro tipo de créditos» en el contexto de la prohibición de financiación monetaria y reconoció la independencia financiera de los bancos centrales nacionales (asunto C-45/21). También puso fin a casi diez años de litigios relacionados con las medidas de resolución de 2013 de Chipre (asuntos T-200/18 y T-379/16) y aclaró con mayor precisión aspectos importantes de las competencias de supervisión del BCE (asunto T-275/19). El BCE adoptó catorce dictámenes sobre propuestas de actos de la Unión y 32 dictámenes sobre proyectos de disposiciones legales nacionales que entraban en su ámbito de competencia. Se registraron cinco casos de incumplimiento de la obligación de consultar al BCE sobre proyectos de disposiciones legales relativos a actos legislativos nacionales. El ejercicio de seguimiento del cumplimiento por los bancos centrales de las prohibiciones de financiación monetaria y acceso privilegiado realizado por el BCE en 2022 confirmó que, en general, se cumplieron las disposiciones de los artículos 123 y 124 del Tratado.

9.1 Asuntos del Tribunal de Justicia de la Unión Europea relativos al BCE

El Tribunal de Justicia interpretó por primera vez el concepto de «otro tipo de créditos» en el contexto de la prohibición de financiación monetaria

En septiembre de 2022, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, constituido en Gran Sala, se pronunció por primera vez sobre la interpretación del concepto «otro tipo de créditos» que aparece en el artículo 123, apartado 1, del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea y se define en el artículo 1, apartado 1, letra b, inciso ii), del Reglamento (CE) nº 3603/93 del Consejo como «toda financiación de obligaciones del sector público con respecto a terceros» (asunto C-45/21). Según el Tribunal de Justicia, la prohibición de concesión de créditos en el sentido de toda financiación de una obligación del sector público frente a terceros no solo significa que los bancos centrales nacionales (BCN) no deben asumir obligaciones preexistentes de otras autoridades u organismos públicos frente a terceros, sino que también exige que la financiación efectiva de las obligaciones frente a terceros por parte de los BCN no debe proceder directamente de las medidas adoptadas por otras autoridades u organismos públicos o de las decisiones de política económica que tomen. En la misma decisión prejudicial, el Tribunal de Justicia reconoció expresamente, también por primera vez, la dimensión financiera de la independencia de los BCN e interpretó sus implicaciones en el contexto de las funciones de ámbito nacional que ejercen los BCN fuera del Sistema Europeo de Bancos Centrales (SEBC). Según el Tribunal de Justicia, la capacidad de los BCN para llevar a cabo de manera independiente una función que incumba al SEBC se vería comprometida si las funciones de ámbito nacional fuera del ámbito del SEBC impidieran que los BCN acumularan recursos financieros adecuados en forma de reservas o colchones para compensar las pérdidas, particularmente las derivadas de operaciones de política monetaria.

El Tribunal General puso fin a casi diez años de litigios relacionados con las medidas de resolución de 2013 de Chipre desestimando las reclamaciones de daños y perjuicios pendientes presentadas contra el BCE

En julio y noviembre de 2022, respectivamente, el Tribunal General desestimó las últimas reclamaciones de daños y perjuicios pendientes presentadas contra el BCE, entre otros, por algunos depositantes de dos entidades de crédito de Chipre sujetas a las medidas de resolución de 2013 (asuntos T-200/18 y T-379/16). Los autos aplican la sentencia de 2020 del Tribunal de Justicia de la Unión Europea en los asuntos acumulados Chrysostomides y Bourdouvali[67] que se referían a una cuestión similar. Los demandantes alegaban que el BCE y otros demandados[68] habían impuesto las medidas de resolución en cuestión a través, entre otras vías, de su participación en las reuniones del Eurogrupo, del papel desempeñado en la negociación y adopción del Memorándum de Entendimiento de Chipre, y de las decisiones del Consejo de Gobierno del BCE referentes a la provisión de liquidez de emergencia (ELA, por sus siglas en inglés). El Tribunal General consideró que el BCE y los demás demandados no habían infringido el derecho de propiedad, el principio de confianza legítima, el principio de proporcionalidad ni el principio de igualdad de trato. Los autos dictados por el Tribunal General pusieron fin a casi diez años de litigios relacionados con las medidas de resolución de 2013 de Chipre y en los que la posición del BCE siempre ha prevalecido demostrando que actuó legítimamente.

El Tribunal General aclaró con mayor precisión las competencias de investigación y de supervisión del BCE

En diciembre de 2022, el Tribunal General dictó cuatro sentencias en las que desestimó todos los recursos presentados por AS PNB Banka contra una serie de decisiones de supervisión del BCE y aclaró las competencias de supervisión del BCE. Entre enero de 2019 y febrero de 2020, el BCE adoptó una serie de decisiones de supervisión relativas a AS PNB Banka. Tras revisar estas decisiones, el Tribunal General confirmó que el BCE es competente para ejercer, con respecto a una entidad de crédito menos significativa, todas las competencias de investigación enumeradas en los artículos 10 a 13 del Reglamento del MUS, incluidas inspecciones in situ, y aclaró que la regulación aplicable no exige que la entidad inspeccionada sea oída antes de adoptar la decisión de llevar a cabo una inspección in situ (asunto T-275/19). El Tribunal General también confirmó que el BCE goza de amplia discrecionalidad para activar la facultad de asumir la supervisión directa de una entidad menos significativa cuando sea necesario para garantizar la aplicación coherente de normas de supervisión estrictas (asunto T-301/19). En tercer lugar, el Tribunal General dictaminó que el BCE puede oponerse a una propuesta de adquisición de una participación cualificada si existen indicios razonables para ello sobre la base de uno o varios de los criterios establecidos en el artículo 23, apartado 1 de la Directiva 2013/36, sin que sea necesario examinar los demás criterios (asunto T-330/19). Por último, teniendo en cuenta la decisión de revocación, el Tribunal General aclaró algunos aspectos relativos a las relaciones entre una propuesta de una autoridad nacional competente (ANC) y la decisión final del BCE sobre la revocación. Por ejemplo, determinó que, dado que no está obligado a seguir la propuesta de la ANC, el BCE realizará su propia evaluación teniendo en cuenta los elementos enumerados en el artículo 83, apartado 2, del Reglamento Marco del MUS. Como resultado, en dicha decisión final de revocación, el BCE podrá añadir motivos para revocar que no figuraban en la propuesta de la ANC si lo considera conveniente (asunto T-230/20).

9.2 Dictámenes del BCE y casos de incumplimiento

El artículo 127, apartado 4, y el artículo 282, apartado 5, del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea requieren que el BCE sea consultado acerca de cualquier propuesta de acto de la UE o proyecto de disposición legal nacional que entre en su ámbito de competencia. Todos los dictámenes emitidos por el BCE se publican en EUR-Lex. Los dictámenes del BCE sobre propuestas de legislación de la UE se publican también en el Diario Oficial de la Unión Europea. En 2022, el BCE adoptó catorce dictámenes sobre propuestas de actos jurídicos de la Unión y 32 dictámenes sobre proyectos de disposiciones legales nacionales que entraban en su ámbito de competencia.

Se registraron cinco casos claros e importantes de incumplimiento de la obligación de consultar

Se registraron cinco casos de incumplimiento de la obligación de consultar al BCE sobre proyectos de disposiciones legales relativos a actos legislativos nacionales y a actos jurídicos de la UE. El primero se refería a una ley finlandesa sobre un esquema de pagos interbancarios de emergencia. Este caso se consideró claro e importante por su posible impacto en la función del SEBC de promover el buen funcionamiento de los sistemas de pago y en las funciones del Suomen Pankki. El segundo caso estaba relacionado con una ley italiana sobre medidas que prohibían la financiación de empresas que fabrican minas antipersona, así como municiones y submuniciones en racimo, lo que requería que las autoridades competentes, incluida la Banca d’Italia, asegurasen que las entidades de crédito cumplían con la prohibición de financiar a empresas que fabricaban los productos indicados anteriormente. Este caso se consideró claro e importante por su posible impacto en la Banca d’Italia, debido a la naturaleza atípica de la función para un banco central nacional. El tercer caso se refería a la ley irlandesa sobre el desarrollo de suelo público (Land Development Agency Act), que contempla la adquisición obligatoria de terrenos propiedad de organismos públicos, incluido el Banc Ceannais na hÉireann/Central Bank of Ireland. Este caso se consideró claro e importante por su posible impacto en el Banc Ceannais na hÉireann/Central Bank of Ireland, en particular en su independencia financiera. El cuarto caso estaba relacionado con una ley lituana sobre titulizaciones y bonos garantizados que modificaba la ley sobre el Lietuvos bankas en la que se le nombraba autoridad competente responsable de la supervisión pública de titulizaciones y bonos garantizados, y le atribuía las correspondientes competencias de supervisión y de investigación, así como la potestad sancionadora. Este caso se consideró claro e importante por su impacto en las funciones del Lietuvos Bankas. El quinto caso se refería a la Directiva de la UE relativa a las medidas destinadas a garantizar un elevado nivel común de ciberseguridad en toda la Unión. Se consideró un caso claro e importante de incumplimiento de la obligación de consultar al BCE por su posible impacto en las funciones del SEBC, en particular la promoción del buen funcionamiento de los sistemas de pago, la contribución a la buena gestión de las políticas que lleven a cabo las autoridades competentes en relación con la estabilidad del sistema financiero y las funciones del BCE relativas a la supervisión prudencial de las entidades de crédito.

El BCE emitió catorce dictámenes sobre propuestas de legislación de la UE

El BCE adoptó catorce dictámenes sobre propuestas de legislación de la UE que abarcaron temas como la introducción del euro en Croacia y el tipo de conversión al euro de la kuna croata; la introducción de un mecanismo de corrección de mercado aplicable a los precios del gas; los depositarios centrales de valores (DCV); los requisitos prudenciales de las entidades de crédito y las empresas de inversión en relación con los requisitos por riesgos de crédito y con respecto a la resolución (RRC III); facultades de supervisión, sanciones, sucursales de terceros países y riesgo ambiental, social y de gobernanza (DRC VI); la prevención de la utilización del sistema financiero para el blanqueo de capitales o la financiación del terrorismo (Directiva relativa a la prevención del blanqueo de capitales o AMLD 6) y el establecimiento de una Autoridad de Lucha contra el Blanqueo de Capitales y la Financiación del Terrorismo; medidas para garantizar un elevado nivel común de ciberseguridad en toda la Unión (SRI 2); los mercados de instrumentos financieros (MiFIR/MiFID II); los gestores de fondos de inversión alternativos; las normas armonizadas para un acceso justo a los datos y su utilización (Ley de Datos); el establecimiento y el funcionamiento del punto de acceso único europeo que proporcione acceso centralizado a información de dominio público relevante para los servicios financieros, los mercados de capitales y la sostenibilidad, y el sistema de cuentas nacionales y regionales en la Unión Europea.

El BCE adoptó 32 dictámenes sobre proyectos de disposiciones legales nacionales

Por lo que respecta a las disposiciones legales nacionales, que a menudo tratan más de un tema, el BCE adoptó ocho dictámenes sobre cuestiones relativas a la moneda y los medios de pago; 25 dictámenes sobre BCN; dos sobre sistemas de pago y/o de liquidación de valores; cuatro sobre cuestiones estadísticas; cinco sobre la estabilidad del sistema financiero; dos sobre instrumentos y operaciones de política monetaria, y siete sobre la supervisión prudencial de las entidades de crédito.

9.3 Cumplimiento de las prohibiciones relativas a la financiación monetaria y el acceso privilegiado

De conformidad con lo dispuesto en el artículo 271, letra d, del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, el BCE tiene encomendada la tarea de supervisar el cumplimiento de las prohibiciones recogidas en los artículos 123 y 124 del Tratado y en los Reglamentos (CE) n.º 3603/93 y n.º 3604/93 del Consejo por parte de los BCN de la UE. Con arreglo al artículo 123, queda prohibida la autorización de descubiertos o la concesión de cualquier otro tipo de créditos por el BCE y por los BCN en favor del sector público de los Estados miembros y de las instituciones u organismos de la UE, así como la adquisición en el mercado primario de instrumentos de deuda emitidos por estas instituciones. En virtud del artículo 124, queda prohibida cualquier medida, que no se base en consideraciones prudenciales, que establezca un acceso privilegiado del sector público de los Estados miembros y de las instituciones u organismos de la UE a las entidades financieras. En paralelo al Consejo de Gobierno del BCE, la Comisión Europea supervisa el cumplimiento de estas disposiciones por parte de los Estados miembros.

El BCE también supervisa las adquisiciones realizadas por los bancos centrales de la UE en el mercado secundario de instrumentos de deuda del sector público del Estado miembro de que se trate, del sector público de otros Estados miembros y de organismos e instituciones de la UE. De conformidad con los considerandos del Reglamento (CE) n.º 3603/93 del Consejo, las adquisiciones de instrumentos de deuda del sector público en el mercado secundario no deben servir para eludir el objetivo del artículo 123 del Tratado. Tales adquisiciones no deben constituir una forma de financiación monetaria indirecta del sector público.

En general, las disposiciones de los artículos 123 y 124 del Tratado se cumplieron

El ejercicio de seguimiento realizado por el BCE en 2022 confirmó que, en general, se cumplieron las disposiciones de los artículos 123 y 124 del Tratado.

El BCE seguirá efectuando un seguimiento de la vinculación del Magyar Nemzeti Bank con la Bolsa de Budapest, ya que la adquisición de una participación mayoritaria del Magyar Nemzeti Bank en la Bolsa de Budapest en 2015 podría seguir planteando problemas de financiación monetaria.

La reducción de los activos relacionados con la Irish Bank Resolution Corporation por parte del Banc Ceannais na hÉireann/Central Bank of Ireland durante 2022, mediante la venta de bonos a tipo de interés variable a largo plazo, es un avance hacia la necesaria enajenación íntegra de estos activos y abre la posibilidad de disolver totalmente la Cartera Especial en 2023. Continuar con las ventas a un ritmo adecuado contribuiría a aliviar los graves problemas relacionados con la financiación monetaria que persisten.

La financiación por parte de los BCN de las obligaciones del sector público con respecto al Fondo Monetario Internacional (FMI) no se considera financiación monetaria siempre que resulten en activos extranjeros que tengan todas las características de activos de reserva. Sin embargo, las donaciones financieras proporcionadas en 2022 y en años anteriores por algunos BCN a través del FMI para aliviar la deuda de países pobres muy endeudados no generaron ningún activo extranjero. Por tanto, este tipo de aportación de los BCN a iniciativas del FMI no es compatible con la prohibición relativa a la financiación monetaria y requiere medidas correctoras en los casos en los que aún no se hayan aplicado plenamente (Nationale Bank van België/Banque Nationale de Belgique, Banque de France, Banca d’Italia, Lietuvos bankas y Sveriges Riksbank).

10 El BCE en el contexto internacional y de la UE

En 2022, el BCE siguió manteniendo un estrecho contacto con sus socios europeos e internacionales. Una parte esencial del marco de rendición de cuentas del BCE es su relación con el Parlamento Europeo. Durante el año, el BCE participó en comparecencias ordinarias e intercambió correspondencia con la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios (ECON) del Parlamento Europeo. Asimismo, mantuvo reuniones adicionales con la ECON como parte de sus trabajos en curso sobre un euro digital. En el ámbito internacional, el BCE participó de forma constructiva en un estimulante diálogo con los Ministerios de Finanzas y los bancos centrales de los países del G-20. También contribuyó a debates de relevancia para la banca central en el Fondo Monetario Internacional (FMI) centrados en las medidas de respuesta aplicadas con el fin de mitigar las consecuencias de la guerra de Rusia en Ucrania para los miembros del Fondo. Asimismo, el BCE colaboró estrechamente con el FMI en la puesta en funcionamiento del Fondo Fiduciario para la Resiliencia y la Sostenibilidad con el objeto de facilitar la canalización voluntaria de los derechos especiales de giro (DEG) tras la asignación general histórica de 2021, en consonancia con el marco de gobernanza de la Unión Económica y Monetaria. Por otra parte, el BCE, a menudo junto con el resto de miembros del Sistema Europeo de Bancos Centrales, mantuvo su participación en otros foros internacionales además del G-20 y del FMI, también mediante la cooperación en temas de banca central con Ucrania, así como con otros potenciales candidatos a la UE y con países en desarrollo y emergentes.

10.1 Rendición de cuentas del BCE

El BCE cumplió sus obligaciones de rendición de cuentas

La independencia otorgada al BCE en virtud del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE) significa que no está sujeto a las instrucciones de las instituciones de la Unión, de los Gobiernos nacionales o de otros organismos. De este modo se garantiza que el BCE pueda tomar decisiones para cumplir su objetivo de mantener la estabilidad de precios sin verse influido por los agentes políticos. La rendición de cuentas es la contrapartida necesaria de la independencia. El BCE es responsable de sus actuaciones ante el Parlamento Europeo como órgano integrado por los representantes de los ciudadanos de la UE elegidos democráticamente. El cumplimiento efectivo de las obligaciones de rendición de cuentas del BCE ante el Parlamento Europeo es una parte esencial de su labor. El diálogo bidireccional entre el BCE y el Parlamento Europeo permite que el BCE explique sus actuaciones y políticas a los representantes de la ciudadanía de la UE y escuche sus preocupaciones. Este diálogo ha evolucionado con el tiempo y ha trascendido los requisitos establecidos en el artículo 284, apartado 3, del TFUE. Además, las actuaciones del BCE están sujetas al control jurisdiccional del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, lo que supone un nivel adicional de rendición de cuentas.

Las diversas formas de interacción con el Parlamento Europeo continuaron

En 2022, la presidenta del BCE asistió a cuatro comparecencias ordinarias ante la ECON y en febrero participó en el debate plenario sobre el Informe Anual 2020 del BCE. Durante estas comparecencias, la presidenta del BCE contestó a más de 120 preguntas formuladas por miembros del Parlamento Europeo sobre temas muy variados. El grueso de las preguntas se centró en la política monetaria del BCE y en las perspectivas económicas (75 %), pero los miembros del Parlamento plantearon también cuestiones relacionadas con la gobernanza económica (9 %), el cambio climático (6 %) y la legislación financiera (4 %). El vicepresidente del BCE también presentó el Informe Anual 2021 del BCE ante la ECON en abril de 2022. En la misma ocasión, el BCE publicó sus comentarios sobre las observaciones formuladas por el Parlamento Europeo en su resolución sobre el Informe Anual 2020. Asimismo, en mayo de 2022, una delegación de miembros de la ECON realizó la visita anual al BCE, que tuvo lugar presencialmente después de dos años de visitas virtuales durante la pandemia. Además de estas interacciones directas, el BCE respondió a 32 preguntas remitidas por escrito por miembros del Parlamento Europeo a lo largo del año.

Por otra parte, el BCE mantuvo un estrecho contacto con la ECON en el contexto de sus trabajos sobre un euro digital[69]. En 2022, Fabio Panetta, miembro del Comité Ejecutivo, asistió a tres comparecencias ante dicha Comisión para tratar los avances realizados durante la fase de investigación del euro digital, en las que, entre otros, se abordaron temas como la privacidad, la estabilidad financiera y el papel del sector privado en el ecosistema del euro digital. El BCE, junto con el Parlamento Europeo, organizó también seminarios técnicos que contaron con la participación de expertos y participó en eventos organizados por miembros del Parlamento Europeo para debatir sobre el euro digital.

Según la encuesta del Eurobarómetro del invierno 2022-2023, llevada a cabo en enero y febrero de 2023, el 79 % de los encuestados en la zona del euro apoyaba el euro. Aunque estos resultados son alentadores, la encuesta también mostró una ligera disminución del porcentaje de encuestados, el 44 %, que tendía a confiar en el BCE. Es esencial que el BCE fomente la confianza del público, tanto para anclar las expectativas de inflación como para proteger a la institución de presiones políticas que podrían socavar su independencia. Por tanto, el BCE seguirá trabajando para infundir confianza entre la ciudadanía a través de un diálogo constructivo con el Parlamento Europeo y los ciudadanos de la zona del euro con el fin de explicar sus decisiones y escuchar sus preocupaciones.

10.2 Relaciones internacionales

G-20

El G-20 tuvo que responder al impacto de la guerra de Rusia en Ucrania, además de a retos estructurales

La evolución económica mundial durante la presidencia indonesia del G-20 en 2022 estuvo dominada por el grave impacto económico y humanitario de la guerra de Rusia en Ucrania, que acentuó las fragilidades globales y ralentizó la incipiente recuperación mundial. Los ministros de Finanzas y los gobernadores de los bancos centrales del G-20 tuvieron que dar respuesta a los efectos directos e indirectos de la guerra, como la escasez de alimentos y de energía, el aumento de la inflación a escala mundial y los crecientes problemas de deuda, en particular en países vulnerables. Además, los retos estructurales a largo plazo, como la mitigación del cambio climático, una preparación mejor frente a pandemias y evitar el proteccionismo y la fragmentación global, siguieron ocupando un lugar destacado en la agenda.

El BCE también continuó respaldando las iniciativas del G-20 para reforzar la estabilidad financiera y la resiliencia, incluidas las dirigidas a reducir las vulnerabilidades estructurales derivadas de la intermediación financiera no bancaria y a avanzar en la implementación de un marco regulatorio a nivel internacional y jurisdiccional con el fin de contener los riesgos derivados de los ecosistemas de criptoactivos. El BCE apoyó también al G-20 en el desarrollo de un marco para garantizar transiciones climáticas justas y asequibles y acelerar el flujo de inversiones sostenibles. Por lo que se refiere a los países vulnerables, el BCE siguió respaldando una aplicación predecible, oportuna y coordinada del marco común para el tratamiento de la deuda, así como medidas para aumentar la transparencia de la deuda.

Políticas relacionadas con el FMI y con la arquitectura financiera internacional

El FMI introdujo medidas de apoyo a Ucrania y a otros miembros para hacer frente al impacto de la guerra de Rusia en Ucrania

El FMI desempeñó un papel destacado en el apoyo a Ucrania y a otros países miembros afectados por las repercusiones directas e indirectas de la guerra de Rusia en Ucrania, como las crisis energética y alimentaria. Desplegó diversas medidas, como la Ventanilla para Shocks Alimentarios, creada recientemente en el marco de sus instrumentos de financiación de emergencia, y un nuevo programa de seguimiento con participación del Directorio Ejecutivo (Program Monitoring with Board involvement), de los que se beneficiaron Ucrania y otros países. Se creó una cuenta administrada para facilitar que los países donantes pudieran canalizar de forma segura la asistencia financiera —en forma de préstamos y subsidios— a Ucrania a través de la infraestructura de pagos del FMI. Además, el Fondo ha estado colaborando estrechamente con las autoridades ucranianas para proporcionar asistencia técnica en relación con las medidas de política económica del país.

Se siguió trabajando para mitigar el impacto de retos globales, entre ellos la pandemia y la guerra de Rusia en Ucrania

En cuanto a los instrumentos de préstamo del FMI, el nuevo Fondo Fiduciario para la Resiliencia y la Sostenibilidad (FFRS) —propuesto inicialmente tras la asignación general de derechos especiales de giro (DEG) de 2021— se aprobó y empezó a estar operativo antes de las Reuniones Anuales de 2022 de la institución. El FFRS ayudará a potenciar los efectos positivos de la citada asignación facilitando la canalización voluntaria de DEG de miembros con posiciones externas sólidas a países de bajos ingresos y a países vulnerables de ingresos medios. La financiación del FFRS puede utilizarse para abordar retos estructurales a largo plazo, como el cambio climático y la preparación frente a pandemias, contribuyendo así a la estabilidad futura de las balanzas de pagos. Por lo que se refiere a las contribuciones del SEBC, al igual que con otras alternativas de canalización a través del Fondo Fiduciario para el Crecimiento y la Lucha contra la Pobreza, es esencial que los derechos frente al FFRS mantengan la calidad de activos de reserva. Entre otros aspectos relacionados con los DEG, en mayo de 2022, el FMI finalizó el examen quinquenal de valoración del DEG, según el cual el euro seguía siendo la segunda moneda más importante tras el dólar estadounidense en términos de ponderación en la cesta del DEG.

En un contexto de intensificación de las vulnerabilidades derivadas de la deuda tras la pandemia, que se vieron agravadas en mayor medida por la guerra de Rusia en Ucrania, el FMI continuó desarrollando su programa de trabajo relacionado con la deuda y en la primavera de 2022 completó la revisión de las políticas del Fondo sobre países con atrasos y sobre el perímetro de la deuda. En la revisión se volvieron a examinar las condiciones por las que se rige la concesión de préstamos por el Fondo a un país miembro cuando se producen atrasos en el pago de la deuda soberana, teniendo en cuenta los cambios que han tenido lugar en el ámbito de los prestatarios, incluida la aparición de nuevos acreedores oficiales bilaterales e institucionales y de nuevos instrumentos. Esto incluye una mayor especificación de los créditos que están sujetos a la política de no tolerancia de atrasos, el máximo nivel de protección del FMI para los créditos de instituciones financieras internacionales y de acreedores bilaterales oficiales. Los trabajos sobre la transparencia de la deuda en el marco del enfoque multidimensional conjunto del FMI y del Banco Mundial para abordar las vulnerabilidades de la deuda han seguido avanzando. El FMI también finalizó la revisión de la perspectiva institucional sobre la liberalización y la gestión de los flujos de capitales en marzo de 2022. Esta revisión forma parte de sus actividades de vigilancia, que están cobrando una importancia creciente ante la ralentización del ritmo de crecimiento, el endurecimiento de las condiciones financieras y el impacto de las crisis energética y alimentaria.

11 Promoción del buen gobierno y de la sostenibilidad social y medioambiental

En 2022, el BCE realizó un estrecho seguimiento de los avances en materia de información sobre sostenibilidad a escala europea e internacional con el fin de aumentar continuamente la transparencia de sus actividades en los ámbitos medioambiental, social y de gobernanza. A lo largo del año se llevaron a cabo importantes trabajos en estas áreas, entre ellos la consecución de varios hitos de la agenda climática del BCE, el lanzamiento de campañas de concienciación y la accesibilidad al asesoramiento en cuestiones de ética y buena conducta para responder a la creciente relevancia de cuestiones deontológicas y de cumplimiento, la ampliación de las formas en las que el BCE se comunica con la ciudadanía y la adaptación de las políticas y prácticas en materia de recursos humanos a las nuevas modalidades de trabajo que surgieron tras la pandemia.

11.1 La respuesta del BCE a cuestiones de sostenibilidad y riesgos e impactos relacionados

Se llevaron a cabo importantes trabajos relacionados con temas medioambientales, sociales y de gobernanza

El BCE comenzó a informar sobre cuestiones de sostenibilidad ambiental, social y de gobernanza (ASG) de forma más holística en 2021, a partir de una evaluación de materialidad en la que se identificaron temas de sostenibilidad que son clave para la institución. Este ejercicio también sirvió de referencia para la divulgación de información del BCE sobre esos aspectos en 2022, que se vio enriquecida con un análisis inicial de las cuestiones de sostenibilidad identificadas en las normas europeas de información sobre sostenibilidad en 2022[70].

Como institución pública, el BCE trata de mantener los máximos estándares de integridad y buena conducta realizando un seguimiento y adaptando constantemente sus marcos para adecuarlos a un mundo en rápida transformación (véase sección 11.2). En cuanto a su impacto social, el BCE ha seguido esforzándose para explicar sus políticas a los ciudadanos, dirigiéndose a diferentes sectores de la población y abordando las preocupaciones de la ciudadanía, al tiempo que ha creado espacios de diálogo regular con el público. En la sección 11.3 se describen las principales actividades desarrolladas en este ámbito en 2022. El BCE ha adaptado también sus políticas y prácticas en materia de recursos humanos en línea con las nuevas modalidades de trabajo que surgieron en respuesta a la pandemia de COVID-19. Esta labor incluyó el establecimiento de una política de teletrabajo nueva y flexible, la introducción de nuevos programas de aprendizaje y el impulso a sus iniciativas de diversidad e inclusión, como se detalla en la sección 11.4. En 2022, el BCE definió con más precisión su enfoque estratégico para hacer frente al cambio climático con la elaboración de una agenda climática (véase sección 11.5).

Además de analizar aspectos ASG desde la perspectiva de su impacto, el BCE considera los riesgos para la sostenibilidad con arreglo a su marco de gobernanza actual, como se señala en el capítulo de las Cuentas Anuales dedicado a la gestión de riesgos.

11.2 Fortalecimiento de la ética y de la integridad

La ética y la buena conducta ocupan un lugar central en las actividades del BCE

El BCE promueve activamente una cultura institucional centrada en la ética y el cumplimiento normativo, asegurándose de que sus altos cargos, directivos y empleados desempeñan sus funciones con arreglo a los más altos estándares de conducta. La Oficina de Cumplimiento y Gobernanza (CGO, por sus siglas en inglés) es responsable de establecer las normas deontológicas y de gobernanza para el personal del BCE y de vigilar su cumplimiento. Organiza campañas de concienciación, cursos de formación y programas de aprendizaje electrónico, y ofrece asesoramiento y orientación individualizados sobre cuestiones de ética. En 2022, los esfuerzos se centraron en generar una mayor concienciación sobre estas normas y facilitar el acceso a asesoramiento en materia de ética. Consciente de la importancia de ofrecer orientación de calidad con rapidez, la CGO desarrolló un asistente virtual conversacional (chatbot) sobre cuestiones de ética, que proporciona información general y responde en tiempo real a consultas sencillas sobre diversos aspectos deontológicos. Como resultado, el número de consultas formuladas a la CGO disminuyó en casi un 20 %, de aproximadamente 2.050 en 2021 a 1.690 en 2022, lo que permitió que los expertos en ética y cumplimiento normativo se centraran en cuestiones más complejas (gráfico 11.1).

Gráfico 11.1

Resumen de las consultas formuladas por empleados del BCE en 2022

Fuente: BCE.

El BCE ha desarrollado un enfoque estructurado para gestionar el riesgo de conducta derivado de proveedores externos

Además de sus actividades periódicas de información y asesoramiento, el BCE ha invertido recursos en reforzar sus marcos de integridad y buena conducta, y en 2022 adoptó un enfoque estructurado para gestionar el riesgo en el que se incurre si el comportamiento de los proveedores que trabajan en áreas sensibles no es acorde con las normas éticas del BCE. El nuevo enfoque complementa su marco de gestión del riesgo de proveedores y proporciona orientación sobre el seguimiento y la gestión del riesgo de conducta durante la ejecución de los contratos.

Un Comité Deontológico independiente ofrece asesoramiento a altos cargos del BCE en cuestiones de ética, principalmente relacionadas con actividades privadas y con actividades profesionales remuneradas tras el cese en el cargo, y evalúa sus declaraciones de intereses. En consonancia con el compromiso del BCE con la transparencia y la generación de confianza del público, los dictámenes del Comité Deontológico sobre conflictos de intereses, actividades profesionales remuneradas tras el cese en el cargo y actividades privadas se publican en el sitio web del BCE, al igual que las declaraciones de intereses de los altos cargos.

El BCE adoptó normas reforzadas sobre las operaciones financieras privadas de sus altos cargos

Además, el Comité Deontológico realiza un seguimiento de los avances internacionales en materia de ética y buena conducta, y asesora sobre las actualizaciones que sería conveniente realizar en el régimen deontológico de los altos cargos del BCE. A finales de 2021, este Comité propuso una revisión de las normas que rigen las operaciones financieras privadas para mitigar en mayor medida los riesgos de uso indebido de información confidencial y de posibles conflictos de intereses. Como resultado, en noviembre de 2022, el Consejo de Gobierno adoptó un Código de Conducta Único revisado que impone restricciones adicionales al universo de inversiones y al horizonte de las operaciones financieras privadas, así como nuevas obligaciones de transparencia[71].

En el ámbito del Eurosistema, la Conferencia sobre Ética y Cumplimiento, que reúne a los responsables en materia deontológica del BCE, de los bancos centrales nacionales (BCN) y de las autoridades nacionales competentes (ANC), respaldó la implementación en curso de las Orientaciones Deontológicas adoptadas en 2021, que promueven una interpretación coherente de las disposiciones en las distintas instituciones nacionales[72]. Para reflejar la creciente importancia de la ética y el cumplimiento normativo, el Consejo de Gobierno decidió transformar la Conferencia en el Comité de Ética y Cumplimiento.

El BCE participó en actividades europeas e internacionales y en el intercambio de conocimientos sobre cuestiones éticas

El BCE participa en actividades conjuntas y en el intercambio de conocimientos con las áreas de ética de instituciones europeas y organizaciones internacionales. Para fomentar el diálogo sobre ética e integridad, el Comité de Ética y Cumplimiento organizó sesiones temáticas con ponentes invitados de organizaciones europeas e internacionales. En 2022, el BCE participó en debates interinstitucionales sobre la creación de un órgano deontológico independiente común para todas las instituciones de la UE, contribuyó al Mecanismo de Examen de la Aplicación de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción y asumió la vicepresidencia de la Red de Ética de las Organizaciones Multilaterales.

11.3 Mejora de la transparencia y de la comprensión de la política del BCE

El BCE mantuvo su compromiso con la estabilidad de precios y con el propósito de hacerse entender mejor por el público en general

En 2022, la escalada de la inflación, la invasión rusa de Ucrania y la crisis energética subsiguiente generaron un entorno complejo, también para la comunicación del BCE. En momentos de incertidumbre excepcional, una comunicación clara, creíble y coherente es particularmente importante para anclar las expectativas y fomentar la confianza de los ciudadanos en el compromiso y la capacidad del BCE para restablecer la estabilidad de precios. A tal fin, el BCE prosiguió con los grandes esfuerzos que está realizando para que tanto los expertos como el público en general comprendan mejor sus decisiones, utilizando formatos innovadores y adoptando un enfoque multilingüe.

Explicar la política del BCE en períodos de incertidumbre y en general

El BCE ofreció tranquilidad a los ciudadanos europeos y explicó de forma accesible sus decisiones de política monetaria

Ante el aumento de la inflación hasta niveles sin precedentes en la historia del euro, y dadas las decididas actuaciones de política monetaria del BCE, era esencial reforzar la comunicación y ofrecer explicaciones accesibles. Ante todo, también se debía ofrecer tranquilidad a los ciudadanos europeos sobre el compromiso fundamental del BCE de volver a situar la inflación en su objetivo del 2 % a medio plazo y sobre su capacidad para cumplir su objetivo de estabilidad de precios con las herramientas que tiene a su disposición. Al mismo tiempo, era importante reconocer que una inflación elevada es una carga para todos los agentes económicos y que el necesario endurecimiento de la política monetaria también será doloroso.

El BCE realizó importantes esfuerzos para explicar cómo afectarían sus decisiones de política monetaria a la inflación. En julio de 2022, los tipos de interés se incrementaron por primera vez en once años. Para explicar al público en general lo que se persigue con las subidas de los tipos, su significado en la práctica para los ciudadanos y para sus decisiones económicas, el BCE llevó a cabo una amplia campaña de comunicación que incluyó la publicación de una nueva sección en «El BCE explicado» (disponible en todas las lenguas de la UE) de su sitio web y la organización de una serie de intervenciones de los miembros del Comité Ejecutivo y de expertos del BCE en la televisión y en la radio para explicar las distintas decisiones y las razones en las que se basan, así como para responder a las preocupaciones de la ciudadanía.

Además, en un episodio del pódcast del BCE se explicaron los mecanismos básicos de la forma en la que unos tipos de interés más elevados pueden contener la inflación, y en un segundo pódcast, las razones por las que se debe seguir endureciendo la política monetaria pese al debilitamiento de la economía.

La mejora de la comunicación de la información y los análisis en los que se basan las decisiones del BCE también puede contribuir a que el público interesado comprenda mejor la política monetaria del BCE. Para ello, el blog del BCE se actualizó en 2022 y ahora incluye contribuciones de miembros del Comité Ejecutivo y de expertos del BCE.

Con una imagen nueva y un flujo constante de artículos interesantes y visualmente atractivos, el blog del BCE se ha convertido en un atractivo canal para aprender sobre distintos temas de banca central, desde las diferencias entre cómo «perciben» la inflación los hombres y las mujeres hasta la financiación de la innovación ecológica y el auge y caída de los criptoactivos. Dado que, por norma general, los artículos de blog son breves y están redactados en un lenguaje accesible, suelen atraer a otros lectores además de expertos y académicos.

Nuevas formas de llegar al público en general

El BCE impulsó la presencia de miembros de su Comité Ejecutivo en la televisión y en la radio

En 2022, el BCE cumplió también el compromiso adquirido en la revisión de su estrategia de política monetaria de ampliar al alcance de su comunicación y su interacción más allá de los mercados financieros y los expertos, con el fin de centrarse más en el público en general. Basándose en la conclusión extraída de un proyecto interno de investigación de que la mayoría de los europeos (el 79 %) reciben información sobre el BCE a través de la televisión, así como de que la radio y otros medios de interés general también desempeñan un papel muy relevante, el BCE concentró sus esfuerzos en estos medios en 2022, esfuerzos que se plasmaron en un aumento notable de la presencia de miembros del Comité Ejecutivo en radio y televisión (gráfico 11.2).

Gráfico 11.2

Aumento de las intervenciones de miembros del Comité Ejecutivo del BCE en la televisión y en la radio

(porcentajes sobre el total de intervenciones en medios de comunicación)

Fuente: BCE.
Notas: Las actividades relacionadas con los medios de comunicación incluyen entrevistas a miembros del Comité Ejecutivo, artículos de blog, contribuciones, artículos de opinión, preguntas y respuestas frecuentes en redes sociales, y pódcasts. Se excluyen las contribuciones breves y los mensajes de vídeo.

Como los jóvenes, en particular, se informan cada vez más a través de canales digitales, el BCE también reforzó su presencia en internet. Para ello, mejoró sus sitios web, amplió sus actividades y utilizó formatos nuevos en diversas plataformas de las redes sociales, lo que condujo a un crecimiento continuo del número de seguidores.

En vista del resultado de la revisión de su estrategia, el BCE también se había comprometido a hacer del contacto y la interacción directos con el público en general un elemento estructural de su comunicación, en otras palabras, a ampliar su enfoque unidireccional para incluir el diálogo. Para ello, el concepto en el que se basa «El BCE te escucha» se ha transformado en un nuevo formato, «El BCE y tú», que pretende facilitar el diálogo directo entre los principales representantes del BCE y el público, y aspira a tener el alcance más amplio posible, por ejemplo, mediante la participación en programas de televisión adecuados en países de la zona del euro. En la primera intervención de este tipo en el programa «College Tour» de la televisión neerlandesa, estudiantes locales tuvieron la oportunidad de interactuar en directo con la presidenta Lagarde y de dialogar sobre diversos temas, como la inflación, el euro digital, los criptoactivos y la orientación profesional.

Para llegar al gran público de forma efectiva, el BCE tiene que dirigirse a los ciudadanos en su propio idioma, y la única forma de hacerlo es adoptando un enfoque multilingüe en las comunicaciones. Para ello, partes importantes de los sitios web del BCE están disponibles en las 24 lenguas oficiales de la UE, también en irlandés desde 2022.

Una parte esencial de la política de transparencia del BCE es proporcionar acceso a los documentos. En 2022, el BCE emprendió varias iniciativas para facilitar la presentación y la tramitación de solicitudes de acceso público a los documentos del BCE. Asimismo, con el fin de dar seguimiento a las políticas y prácticas propuestas por el Defensor del Pueblo Europeo para hacer efectivo el derecho de acceso público a documentos, el BCE mejoró la información disponible en su sitio web «Acceso a documentos» publicando su plan de archivo y retención, así como información resumida de las solicitudes de acceso público recibidas el año anterior. En cuanto a las recomendaciones sobre el registro de SMS y mensajes instantáneos enviados/recibidos por los empleados en el ejercicio de sus funciones profesionales, el BCE elaboró orientaciones para la plantilla sobre el uso estrictamente limitado y el registro obligatorio de SMS y mensajes instantáneos intercambiados con fines profesionales.

El Defensor del Pueblo Europeo no señaló ningún caso de mala administración en el tratamiento de solicitudes de acceso público por parte del BCE.

Para facilitar la gestión de las solicitudes de acceso público a los documentos del BCE en la propia institución, en el Eurosistema y en el Mecanismo Único de Supervisión, la CGO creó un portal sobre transparencia y acceso a documentos, al que pueden acceder los empleados del BCE, los BCN y las ANC. Este portal permite acceder con facilidad al marco y a los procedimientos legales que se deben seguir, y ofrece información sobre casos anteriores. También permite conocer los avances en materia de transparencia en la UE y a escala internacional.

En 2022, el BCE respondió a unas 10.400 consultas de ciudadanos europeos, lo que supone un incremento del 7 % con respecto a 2021. Los ciudadanos solicitaron información o realizaron comentarios sobre una amplia variedad de temas, como la inflación, los tipos de interés, la guerra de Rusia en Ucrania, el cambio climático, el euro y los tipos de cambio.

11.4 Empoderar a nuestros empleados para destacar en beneficio de Europa

Después de más de dos años trabajando en remoto durante la mayor parte del tiempo, en 2022, los empleados del BCE volvieron gradualmente a la oficina y comenzaron a prepararse para una nueva forma de trabajar. Para darles apoyo durante ese período, desarrollamos y adaptamos nuestras políticas e iniciativas en materia de recursos humanos. Se continuaron realizando sondeos puntuales para preguntar a los empleados por su bienestar, su sentimiento de vinculación y las primeras experiencias con el modelo de trabajo híbrido. Cuando se cambió a este modelo, también reforzamos nuestras iniciativas de diversidad e inclusión para crear un lugar de trabajo en el que todas las personas se sientan seguras, valoradas y respetadas por lo que son.

Retorno gradual a la oficina

Los empleados del BCE se prepararon para una nueva forma de trabajar

En mayo de 2022 comenzó una fase de transición en la que los empleados del BCE retornaron gradualmente a sus centros de trabajo, con una presencia mínima de ocho días al mes. De forma paralela, el BCE puso en marcha un proyecto piloto de trabajo híbrido (Hybrid Working Model) en el que participaron unos 1.400 empleados de seis áreas operativas, con el fin de recabar información sobre las primeras experiencias con esta modalidad de trabajo. Los resultados de este proyecto piloto, así como los comentarios compartidos por los empleados a través de distintos canales, un extenso ejercicio de comparación y varias rondas de consultas con los representantes del personal, contribuyeron a la definición de la nueva política de teletrabajo del BCE. Esta política, vigente desde el 1 de enero de 2023, destaca por su flexibilidad general con respecto a la de otras organizaciones, ya que permite que los empleados del BCE teletrabajen hasta 110 días al año (en torno al 50 % del tiempo de trabajo).

El BCE estuvo en contacto con los empleados

Para obtener información sobre el bienestar, la productividad, el sentimiento de vinculación y las primeras experiencias con el trabajo híbrido de nuestros empleados, seguimos realizando sondeos en los que participó alrededor del 60 % de la plantilla. Mientras que el bienestar de los empleados continuó mejorando en la primera mitad del año, disminuyó hacia finales de año, pese a que el sentimiento de vinculación aumentó tras la vuelta a las oficinas. El último sondeo mostró que nuestros empleados consideran que están bien preparados para el trabajo híbrido, que el 83 % está orgulloso de trabajar para el BCE y que el 72 % recomendaría el BCE como un lugar excelente para trabajar.

Formación y desarrollo

Se emprendieron iniciativas de formación en competencias digitales

En 2022 ofrecimos iniciativas de formación para acelerar la transformación digital de nuestra operativa, preparar a nuestros empleados para el trabajo híbrido y apoyar su desarrollo profesional. Por ejemplo, pusimos en marcha un programa formativo en habilidades digitales que incluía lecciones magistrales y cursos de formación online para responsables de equipos y para toda la plantilla, reintroduciendo además el programa de fomento del liderazgo (Leadership Growth Programme) dirigido a directivos del BCE. Al mismo tiempo que facilitamos a nuestros empleados acceso a material formativo de la Comisión Europea y de otras instituciones de la UE, así como a Linkedln Learning a través del portal de formación «EU Learn» de la Comisión, lanzamos EUREKA (European Expertise & Knowledge Academy), una nueva plataforma de aprendizaje virtual que promueve el intercambio de conocimientos y la colaboración. También reúne en un solo lugar las oportunidades de formación y movilidad existentes en el BCE, y a partir de 2023 incluirá las oportunidades de movilidad de otras instituciones del SEBC y del MUS.

Se reforzó la colaboración en todo el sistema en materia de formación y desarrollo

La movilidad es una manera de promover la versatilidad y de atraer personas con talento y nuevas perspectivas. Su utilidad se puso de manifiesto durante la pandemia, cuando empleados del BCE que participaban en iniciativas de movilidad fueron reasignados a sus áreas operativas anteriores para atender necesidades operativas urgentes. En 2022, la movilidad de los empleados entre las distintas áreas del BCE se redujo ligeramente (4,3 %, frente a 4,5 % en 2021). Sin embargo, en el SEBC y el MUS aumentó gracias a dos iniciativas relacionadas: la reintroducción del programa Schuman y un nuevo programa piloto denominado «System-wide Virtual Teams», que permite a los empleados del BCE y de otras instituciones del SEBC y del MUS trabajar en remoto en proyectos de interés (cuadro 11.1).

Cuadro 11.1

Proyectos de movilidad

Fuente: BCE.

Medidas en apoyo de profesionales ucranianos

El BCE adoptó varias medidas para apoyar a los ciudadanos ucranianos tras la invasión rusa de Ucrania. Pusimos en marcha un programa de prácticas para graduados y ofrecimos contratos de corta duración a profesionales procedentes de este país. En septiembre de 2022 se incorporaron a la institución quince becarios y dos trabajadores ucranianos con contratos de corta duración. También nos aseguramos de que nuestros proveedores de servicios de guardería y de alojamiento estuvieran disponibles para los refugiados de ese país. Además, hemos estado trabajando para ofrecer oportunidades de trabajo a empleados del Banco Nacional de Ucrania.

Diversidad e inclusión

Medidas adoptadas para atraer diversidad de talentos

Atraer diversidad de talentos es fundamental para que el BCE pueda tomar las mejores decisiones posibles para los ciudadanos a los que sirve. Para ello, en 2022 el BCE participó en varias ferias de empleo, como la organizada por ADAN (Afro Deutsches Akademiker Netzwerk), la mayor de Europa dirigida a personas de raza negra y otras minorías, y EUROUT, la conferencia de negocios LGBTQ+ más importante de Europa. También pusimos en marcha un exitoso programa piloto de prácticas para personas con trastornos del espectro autista.

Se intensificaron los esfuerzos para mejorar la igualdad de género

Continuamos realizando un seguimiento de nuestros avances hacia la consecución de los objetivos de género 2020-2026 a través de indicadores de género mejorados. En 2022, el BCE cumplió sus objetivos de contratar y promocionar al menos un 50 % de mujeres en niveles de dirección y alta dirección. Sin embargo, en los niveles de jefe (de equipo), experto y analista nos quedamos entre 10 y 6 puntos por debajo de ese objetivo. En cuanto a la proporción total de mujeres en las bandas salariales correspondientes, los objetivos para 2022 se alcanzaron a nivel de dirección (incluida la alta dirección) y de analista, pero no entre los jefes (de equipo) y los expertos, con 2 puntos porcentuales y 1 punto porcentual por debajo de los objetivos, respectivamente (cuadro 11.2). Seguiremos intensificando nuestros esfuerzos por conseguir la igualdad de género.

Cuadro 11.2

Objetivos de incorporación y de porcentaje de mujeres en la plantilla en 2022

Fuente: BCE.

También aplicamos otras medidas centradas en la confluencia del género con otros aspectos de la diversidad, como la edad, el origen étnico y la discapacidad. Una de ellas fue la puesta en marcha de nuestro programa rediseñado de becas dirigido a mujeres ECB Scholarship for Women.

El BCE trató de crear una cultura inclusiva

En el BCE aspiramos a crear una cultura de trabajo en la que todos los empleados se sientan incluidos y respetados, y en la que se acojan favorablemente y se valoren las trayectorias, experiencias y capacidades individuales. Para que esta cultura arraigue y para implicar a nuestros empleados en ella, en 2022 seguimos implantando nuestro programa de inclusión (Inclusion Programme). Además de ofrecer formación y cursos online, organizamos varios seminarios para promover comportamientos inclusivos dentro de los equipos. Asimismo, la presidenta Christine Lagarde y los gobernadores de 28 BCN y ANC suscribieron una Carta para la igualdad, la diversidad y la inclusión con el fin de fomentar una cultura basada en el respeto, la dignidad y la inclusión en todo el SEBC y el MUS.

La plantilla del BCE en cifras

1) A 31 de diciembre de 2022.
2) Empleados en comisión de servicio de un banco central nacional del Sistema Europeo de Bancos Centrales, de instituciones/organismos públicos europeos y de organizaciones internacionales.
3) Se refiere únicamente a empleados con contrato indefinido o de duración determinada.
4) Se refiere a cualquier traslado horizontal permanente o temporal entre divisiones o áreas operativas.
5) Se refiere a cualquier traslado permanente o temporal a un puesto en una banda salarial superior, con o sin campaña de selección.
6) Se refiere únicamente a empleados con contrato indefinido o de duración determinada convertible en indefinido.
7) El cuadro muestra los porcentajes de empleados y directivos del BCE por nacionalidad, es decir, los miembros de la plantilla que tienen varias nacionalidades se computan por cada nacionalidad que declaran. «Plantilla» se refiere a los empleados, incluidos los que ocupan puestos de dirección, con contratos permanentes, contratos de duración determinada convertibles en indefinidos y contratos de duración determinada no convertibles a 31 de diciembre de 2022. «Dirección» se refiere al personal enmarcado en las bandas salariales I a M. Los totales pueden superar el 100 % debido al redondeo. Los países se enumeran siguiendo el orden alfabético del nombre del país en su respectiva lengua nacional.

11.5 Gestión de los retos medioambientales y climáticos

El trabajo relacionado con el clima del BCE está dirigido por su centro sobre el cambio climático siguiendo las orientaciones del Comité Ejecutivo

El BCE se ha comprometido a contribuir a la lucha contra el cambio climático y a abordar los riesgos relacionados con el clima en el marco de su mandato. En 2021, el BCE reforzó la gobernanza de su trabajo relacionado con el clima con la creación del centro sobre el cambio climático (CCC), que depende directamente de la presidenta del BCE e informa periódicamente al Comité Ejecutivo sobre sus avances y prioridades.

El CCC diseña y dirige la estrategia climática del BCE e impulsa el trabajo en este ámbito en colaboración con los grupos de interés internos y externos pertinentes. Las reuniones periódicas con la alta dirección del BCE sirven de foro de coordinación e intercambio de información.

Las consideraciones climáticas ya están integradas en las actuales estructuras de gobernanza del BCE, por ejemplo, en su evaluación de los riesgos climáticos, así como en las operaciones de política monetaria, en las carteras no relacionadas con operaciones de política monetaria, en la estabilidad financiera y en la gestión del riesgo operacional cuando es pertinente. Además, en 2022, el BCE decidió adoptar un marco interno para promover la integración de los objetivos de la Ley Europea del Clima en las políticas, los proyectos y las actividades del BCE, y para informar sobre estas medidas en el Informe Anual. Dentro del Eurosistema, se creó un nuevo foro sobre cambio climático para intensificar la colaboración en el intercambio de información y el desarrollo de capacidades, así como para fomentar la innovación en los trabajos relacionados con el clima. Las cuestiones de política relativas al cambio climático continúan abordándose en los comités pertinentes del Eurosistema y del SEBC.

El BCE puso en marcha su agenda climática para que sirva de orientación en su trabajo sobre el cambio climático en todos sus ámbitos de competencia

La agenda climática del BCE se puso en marcha en 2022 y en ella se establecen los objetivos y prioridades estratégicos, así como una hoja de ruta del trabajo del BCE en esta área. La agenda se guía por tres objetivos estratégicos. Primero, el BCE gestiona y mitiga los riesgos financieros asociados al cambio climático y evalúa su impacto económico. Segundo, apoya una transición ordenada a una economía climáticamente neutra con medidas que se ajustan a su mandato. Tercero, comparte su experiencia con el propósito de promover actuaciones más allá de la propia institución. La agenda climática del BCE se actualizará periódicamente con información detallada de las actividades realizadas en pro de la consecución de los objetivos estratégicos agrupados en seis áreas prioritarias, como se muestra en la figura 11.1.

Figura 11.1

Los objetivos estratégicos de la agenda climática del BCE

Fuente: BCE.
Nota: Para más información sobre la agenda climática del BCE, véase la página web «El cambio climático y el BCE».

Áreas prioritarias de los trabajos relacionados con el cambio climático

En 2022, el BCE tomó nuevas medidas para incorporar consideraciones climáticas en sus actividades en el marco de su mandato y teniendo en cuenta las tareas que le ocupan.

El BCE está evaluando el impacto macroeconómico del cambio climático y de las políticas de mitigación, y mejorando los datos climáticos

A través de su labor analítica, el BCE siguió evaluando el impacto macroeconómico del cambio climático y de las políticas de mitigación en la inflación y en la economía real. En las proyecciones macroeconómicas elaboradas por los expertos del Eurosistema para la zona del euro de diciembre de 2022 se incluyó una evaluación del impacto macroeconómico de medidas fiscales relacionadas con el cambio climático, como los impuestos energéticos, sobre el crecimiento y la inflación, cuyos principales resultados se publicaron en el Boletín Económico. Los trabajos analíticos se centraron, entre otras cuestiones, en evaluar el efecto de fenómenos meteorológicos extremos en la inflación. Además, el BCE avanzó en la integración de consideraciones climáticas en el conjunto de herramientas de modelización macroeconómica.

El Eurosistema elaboró indicadores estadísticos relacionados con el clima, entre ellos indicadores experimentales sobre instrumentos financieros sostenibles e indicadores analíticos sobre las exposiciones de las entidades financieras a los riesgos físicos y sobre la huella de carbono de sus carteras. Estos indicadores seguirán desarrollándose. En este contexto, el Eurosistema también aspira a mejorar la disponibilidad y la calidad de los datos climáticos, por ejemplo, analizando e incorporando fuentes públicas de datos en el análisis de los riesgos de transición y físicos, y mediante la adquisición de datos comerciales para subsanar las lagunas de información existentes.

El BCE está trabajando para mejorar la evaluación de los riesgos financieros asociados al cambio climático

Para mejorar la evaluación de los riesgos financieros asociados al cambio climático, en 2022 el Eurosistema llevó a cabo la primera prueba de resistencia climática de varias exposiciones financieras de su balance. Los principales resultados relativos a la cartera de bonos corporativos se dieron a conocer en la información financiera relacionada con el clima del Eurosistema publicada en marzo de 2023. En relación con los activos de garantía del Eurosistema, este también elaboró unos criterios mínimos comunes para incorporar los riesgos climáticos en los sistemas internos de evaluación del crédito de los BCN, que comenzarán a aplicarse antes del final de 2024. Asimismo, el análisis llevado a cabo por el BCE proporcionó evidencia adicional del carácter sistémico de los riesgos climáticos y ofreció argumentos para adaptar los instrumentos de política macroprudencial existentes con el fin de mitigar estos riesgos para el sistema financiero[73].

Los riesgos climáticos y medioambientales se están integrando en mayor medida en la supervisión bancaria del BCE y se han identificado como una de las prioridades supervisoras para 2023-2025. En el Informe Anual sobre las actividades de supervisión del BCE puede consultarse información sobre las principales medidas adoptadas en 2022.

El BCE está incorporando consideraciones climáticas en sus operaciones de política monetaria y evaluando su impacto en la política monetaria

El Eurosistema dio nuevos pasos para incorporar el cambio climático en sus operaciones de política monetaria. En octubre de 2022, el Eurosistema comenzó a descarbonizar sus tenencias de bonos corporativos de las carteras mantenidas con fines de política monetaria orientándolas hacia emisores con mejor desempeño climático, medido en base a las emisiones realizadas en el pasado, la ambición de los planes de reducción de emisiones y la calidad de la información divulgada.

Además, en su sistema de activos de garantía, el Eurosistema decidió limitar la proporción de activos emitidos por sociedades no financieras con una huella de carbono elevada que las entidades de contrapartida pueden utilizar como garantía para obtener financiación del Eurosistema. Esta limitación se aplicará antes del final de 2024 si se dan las condiciones técnicas necesarias. Asimismo, en diciembre de 2022 el BCE consideró por primera vez los riesgos climáticos en las revisiones periódicas de los recortes de valoración que se aplican a los bonos corporativos empleados como activos de garantía. En la revisión de las medidas de control de riesgos de 2022 no se halló evidencia que requiera que se modifique el sistema de recortes de valoración atendiendo a consideraciones climáticas, dado que el sistema actualizado ya protege suficientemente frente a los riesgos financieros asociados al cambio climático. Entre otras medidas relacionadas con el marco de activos de garantía se incluyen la introducción de requisitos de admisión relacionados con la divulgación de información, que se espera que se apliquen a partir de 2026, para las entidades sujetas a la Directiva sobre información corporativa en materia de sostenibilidad, y la mejora de la evaluación de los riesgos mencionada anteriormente.

El BCE está analizando y contribuyendo a los debates sobre políticas para impulsar las finanzas sostenibles

En las áreas de políticas y regulación financiera internacionales y de la UE, el BCE participó activamente en debates sobre finanzas sostenibles en foros pertinentes, como el G-7, el G-20, el Consejo de Estabilidad Financiera, el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea, la red Network of Central Banks and Supervisors for Greening the Financial System (NGFS, por sus siglas en inglés), la Autoridad Bancaria Europea y el Grupo Consultivo Europeo en materia de Información Financiera (EFRAG, por sus siglas en inglés). De esta forma, el BCE trata de seguir avanzando en el marco regulatorio para abordar el cambio climático, perfeccionar el análisis de los riesgos climáticos y los escenarios climáticos, actuar de catalizador para mejorar la presentación de información desde su perspectiva, cubrir las lagunas de información y, en último término, contribuir a impulsar las finanzas públicas y privadas sostenibles. El trabajo del BCE relativo a las finanzas sostenibles y la legislación sobre el clima de la UE incluye, entre otros ejemplos, el dictamen sobre una propuesta de refundición de la directiva relativa a la eficiencia energética de los edificios y, en calidad de observador, su contribución a la elaboración de las normas europeas relativas a la presentación de información sobre sostenibilidad (European Sustainability Reporting Standards) del Consejo de información en materia de sostenibilidad (Sustainability Reporting Board) del EFRAG. En la esfera internacional, el BCE también preside actualmente la línea de trabajo sobre diseño y análisis de escenarios (Scenario Design and Analysis) y la red de expertos en cuestiones jurídicas (Experts’ Network on Legal Issues) de la NGFS.

En su declaración ambiental de 2022, el BCE expuso cómo prevé alinear sus actividades de negocio con los objetivos del Acuerdo de París. El plan se centra en reducir de los impactos medioambientales relacionados con los viajes y las conferencias, y en relacionarse con los proveedores a través de las herramientas que ofrecen los procedimientos sostenibles de contratación para gestionar los impactos a lo largo de la cadena de valor. También se avanzó en la evaluación de los posibles impactos medioambientales de la segunda serie de billetes en euros durante su ciclo de vida. A partir de la información disponible, se emprendieron actividades de investigación y se aplicaron políticas para minimizar el impacto medioambiental de los billetes en euros, como el uso de algodón sostenible en el papel de los billetes, la prolongación de la vida en circulación de los billetes y la utilización de métodos más sostenibles para retirar los billetes usados.

Por lo que respecta a la mejora de la transparencia, en marzo de 2023, el BCE y el Eurosistema divulgaron por primera vez información financiera relacionada con el clima de las carteras del BCE y de los BCN del Eurosistema denominadas en euros no relacionadas con la política monetaria, así como de la cartera de bonos corporativos mantenida con fines de política monetaria del Eurosistema. En el informe del BCE sobre las carteras no relacionadas con la política monetaria se explica la estrategia de inversión del BCE y se describen los avances logrados en la descarbonización de sus carteras de recursos propios y del fondo de pensiones de los empleados.

12 Conoce a nuestros empleados

Cambiar de puesto de trabajo en el BCE o trabajar temporalmente en otro banco central u otra institución asociada se ha convertido en una parte integral del desarrollo profesional y personal de los empleados del Eurosistema y del Sistema Europeo de Bancos Centrales. Estas oportunidades de movilidad son una magnífica herramienta para que el personal amplíe sus conocimientos y competencias, al tiempo que les permite aportar su experiencia y conocimientos específicos a proyectos importantes de impacto europeo.

Las historias que se presentan a continuación permiten conocer un poco mejor la gran variedad de funciones desempeñadas por empleados a través de diversas formas de movilidad.

Elena Bobeica, economista jefe, Dirección General de Economía

Tras un traslado temporal a la Dirección General (DG) de Secretaría en el marco del programa de movilidad interna del BCE, en 2022 me reincorporé a la DG de Economía para acometer un proyecto ambicioso. Se me encomendó la tarea de codirigir un grupo de expertos del BCE y de bancos centrales nacionales para investigar temas relacionados con las previsiones de costes de la vivienda en régimen de propiedad.

Curiosamente, el indicador de inflación actual incluye solo una parte los costes asociados a la propiedad, el mantenimiento y la ocupación de una vivienda por sus propietarios, pese a que representan una partida de gasto importante. Aunque la inclusión futura de estos costes en el Índice Armonizado de Precios de Consumo es un proyecto de varios años a cargo del Sistema Estadístico Europeo, la elaboración de previsiones de inflación y sus componentes es una de las funciones principales de un banco central.

Como antes había trabajado en diversas cuestiones relacionadas con la elaboración de previsiones de inflación, me pareció interesante conocer los retos asociados a la realización de previsiones sobre los costes de la vivienda en propiedad e investigar maneras de abordarlos. La interacción con compañeros de los bancos centrales nacionales me pareció especialmente gratificante. Trabajamos en estrecha colaboración en el proyecto e intercambiamos conocimientos e información sobre las particularidades de cada país, lo que fue de gran utilidad dada la heterogeneidad de los mercados de la vivienda en la zona del euro. Creo que logramos saber más sobre los costes asociados a la vivienda en propiedad y el impacto potencial de su inclusión en el IAPC desde las perspectivas de la previsión y el seguimiento.

Daniel Gybas, economista sénior, Secretaría de la Network of Central Banks and Supervisors for Greening the Financial System (Secretaría de la NGFS)

Aunque la lucha contra el cambio climático es un reto global que requiere acción a escala global, los bancos centrales operan en circunstancias muy diferentes. Como empleado de la DG de Operaciones de Mercado contribuí a perfilar las primeras ideas del BCE sobre la forma de integrar el cambio climático en su marco de política monetaria, así que me interesaba conocer cómo afrontan este desafío otros bancos centrales que operan en entornos distintos. Gracias a una iniciativa especial de movilidad entre bancos centrales nacionales de la UE (el programa Schuman), me incorporé a la Secretaría de la NGFS (ubicada en el seno de la Banque de France), en la que doy soporte al grupo de trabajo sobre política monetaria. Mi trabajo se centra en la ecologización de las operaciones de política monetaria, que implica facilitar intercambios entre los bancos centrales con más experiencia en este ámbito, entre ellos el BCE, y los que están explorando la posibilidad de realizar adaptaciones para incluir consideraciones climáticas en sus respectivos marcos operativos.

Gracias a esta labor tan gratificante he podido conocer de primera mano las actuaciones y las iniciativas emprendidas por bancos centrales, y facilitar el intercambio de conocimientos y experiencia entre instituciones. A nivel personal, aunque trasladar a mi familia de Fráncfort del Meno a París fue complicado, esta experiencia también nos ha brindado oportunidades de crecimiento personal y recuerdos inolvidables.

Stefano Pagnano, experto sénior en análisis de negocio, Dirección General de Sistemas de Información

Empecé mi carrera en el BCE en la División de Servicios de Gobernanza y Transformación, donde trabajé en la gestión de las tecnologías de la información y transformación digital. Al cabo de unos años me di cuenta de que me interesaba conocer el BCE desde una perspectiva diferente y aportar mi experiencia en un entorno nuevo. Gracias a una oportunidad de movilidad interna, en 2022 me incorporé a la División de Servicios de Análisis de Datos de la DG de Sistemas de Información. Mi nueva División trabaja en plataformas de datos y aplicaciones analíticas avanzadas que contribuyen a que el BCE logre su objetivo de convertirse en una organización en la que los datos ocupan un lugar central.

Ahora estoy trabajando en una plataforma centralizada de recogida de datos denominada CASPER que automatiza la presentación de datos al BCE desde cualquier parte del mundo en modalidad de autoservicio y en poco tiempo. Actualmente, más de 3.000 usuarios y 175 instituciones distintas utilizan esta plataforma para cumplir con sus obligaciones de presentación de información.

En mi nueva función participo en la gestión de proyectos y en análisis de negocio. Junto con mis compañeros de la DG de Estadística, buscamos continuamente formas de mejorar nuestros servicios. Así, por ejemplo, mi nueva División ha puesto en marcha un programa de gestión común de datos (Common Data Management), un proyecto complejo que tiene por objeto construir una plataforma de gestión y análisis de datos de nueva generación para todos los usuarios del SEBC y del MUS. Aunque debemos afrontar muchos desafíos transformacionales, el espíritu de equipo y una actitud constructiva son algunos de nuestros puntos fuertes.

La movilidad ha sido enriquecedora tanto desde el punto de vista profesional como personal. Me ha permitido ampliar mi red de contactos y trabajar en proyectos innovadores con un doble papel, ya que aporto una perspectiva diferente como «recién llegado» y la experiencia adquirida en mi trayectoria profesional.

Meri Sintonen, economista, Dirección General de Política Monetaria

En 2022 me incorporé a la División de Estrategia de Política Monetaria del BCE en comisión de servicios desde el Suomen Pankki en el marco de una iniciativa de movilidad para empleados del Eurosistema denominada Programa Schuman. Como economista con experiencia en el ámbito de los pagos, contribuyo al análisis de los efectos de un euro digital en la política monetaria junto con compañeros de diversas áreas operativas del BCE. Aunque el euro digital podría ofrecer beneficios muy variados, también podría tener implicaciones para la política monetaria y la estabilidad financiera dependiendo de la medida en que reemplazaría a los depósitos bancarios.

Participo en un proyecto que tiene por objeto predecir la demanda potencial de un euro digital según sus características de diseño. Los resultados de este estudio pueden usarse para medir el impacto de la introducción de un euro digital en los depósitos bancarios y las tenencias de efectivo de los hogares. La información obtenida del análisis también ha arrojado luz sobre la forma en que las diferentes opciones de diseño influyen en la demanda de un euro digital y sobre cómo varía la demanda en función de las características de los hogares y en los distintos países de la zona del euro.

Esta comisión de servicios me ha brindado una oportunidad única para mejorar mis competencias, ampliar mis redes de contactos, conocer mejor el BCE y contribuir a un proyecto increíblemente interesante. Asimismo, ha sido una experiencia inspiradora ver a tantas personas con talento trabajando juntas para alcanzar objetivos comunes.

Cuentas Anuales

https://www.ecb.europa.eu/pub/annual/annual-accounts/html/ecb.annualaccounts2022~ee9329bf6f.es.html

Balance consolidado del Eurosistema a 31 de diciembre de 2022

https://www.ecb.europa.eu/pub/annual/balance/html/ecb.eurosystembalancesheet2022~4a2e481250.es.html

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La recepción de datos para elaborar este informe se cerró el 18 de abril de 2023 (las excepciones se indican expresamente).

Traducción efectuada por el Banco de España y el Banco Central Europeo. En caso de discrepancia, prevalece la versión original en inglés.

Puede consultarse terminología específica en el glosario del BCE.

HTML ISBN 978-92-899-5967-4, ISSN 1725-2873, doi: 10.2866/13568, QB-AA-23-001-ES-Q


  1. Dado que no se dispone de datos trimestrales oficiales sobre la inversión pública, esta aproximación alternativa se utiliza ampliamente en las publicaciones del BCE.

  2. La volatilidad se deriva de las actividades globales de un número limitado de grandes multinacionales domiciliadas en Irlanda y refleja transferencias internacionales fiscalmente convenientes de activos intangibles que, en esencia, no guardan relación con el ciclo económico. Estas transacciones pueden ser de gran magnitud e irregulares. También podrían ser inmediatas, ya que la inversión en activos intangibles no requiere tiempo de construcción.

  3. La orientación fiscal refleja la dirección y el tamaño del estímulo proporcionado por las políticas fiscales a la economía, más allá de la reacción automática de las finanzas públicas al ciclo económico. En el artículo titulado «The euro area fiscal stance», Boletín Económico, número 4, BCE, 2016, se presenta información más detallada sobre este tema.

  4. Véase el artículo titulado «Fiscal policy and high inflation», Boletín Económico, número 2, BCE, 2023.

  5. En relación con el impacto de la guerra sobre la inflación de los alimentos, véase el recuadro titulado «El marcado aumento de la inflación de los alimentos en la zona del euro y el impacto de la guerra Rusia-Ucrania», Boletín Económico, número 4, BCE, 2022.

  6. Véase el recuadro titulado «Comparing labour market developments in the euro area and the United States and their impact on wages» en el artículo «Wage developments and their determinants since the start of the pandemic», Boletín Económico, número 8, BCE, 2022.

  7. Véase C. Antonopoulos et al., «The Greek labour market before and after the pandemic: Slack, tightness and skills mismatch», Economic Bulletin, Issue 56, Bank of Greece, diciembre de 2022.

  8. Véase «El BCE detalla cómo se propone descarbonizar sus tenencias de bonos corporativos», nota de prensa, BCE, 19 de septiembre de 2022.

  9. Véase el recuadro titulado «Retirada progresiva de las medidas de flexibilización de los criterios de admisión de los activos de garantía introducidas en respuesta a la pandemia», Boletín Económico, número 3, BCE, 2022.

  10. Véase «The financial risk management of the Eurosystem’s monetary policy operations», BCE, julio de 2015.

  11. Véase «FAQs on the corporate sector purchase programme and non-financial commercial paper», en el sitio web del BCE, actualizadas el 22 de febrero de 2023.

  12. Véase «El BCE adopta nuevas medidas para incorporar el cambio climático en sus operaciones de política monetaria», nota de prensa, BCE, 4 de julio de 2022.

  13. Véase «Beneficios y pérdidas del BCE y de los bancos centrales nacionales de la zona del euro: ¿de dónde proceden?» en la sección «El BCE explicado» del sitio web del BCE, actualizado el 23 de febrero de 2023.

  14. El artículo 5 del Reglamento del MUS encomienda al BCE una función importante y facultades específicas en esta área, incluida la facultad de aplicar medidas de capital más rigurosas en caso necesario.

  15. En 2022, once países aumentaron el colchón de capital anticíclico (Alemania, Bulgaria, Chipre, Croacia, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Francia, Irlanda, Lituania y Países Bajos), mientras que Luxemburgo mantuvo un porcentaje de colchón positivo. En cuanto a los colchones contra riesgos sistémicos, dos países (Alemania y Eslovenia) introdujeron un colchón sectorial y Lituania mantuvo un porcentaje positivo para el colchón sectorial (Bélgica decidió sustituir su medida relativa a las ponderaciones de riesgo para las exposiciones al sector inmobiliario residencial por un colchón sectorial contra riesgos sistémicos a finales de 2021). Austria aumentó su colchón general contra riesgos sistémicos, mientras que Bulgaria y Croacia mantuvieron colchones generales positivos contra estos riesgos.

  16. El comunicado también reconocía y respaldaba el aviso sobre las vulnerabilidades existentes en el sistema financiero de la UE emitido por la Junta Europea de Riesgo Sistémico el 22 de septiembre de 2022 (véase más abajo).

  17. «Enhancing macroprudential space in the banking union – Report from the Drafting Team of the Steering Committee of the Macroprudential Forum», anexo 2 de la respuesta del BCE a la solicitud de asesoramiento de la Comisión Europea sobre la revisión del marco macroprudencial de la UE, BCE, marzo de 2022.

  18. Por ejemplo, el recuadro 8 del informe de mayo se centra en la transmisión y la eficacia de las medidas macroprudenciales basadas en el capital.

  19. La JERS es responsable de la vigilancia macroprudencial del sistema financiero de la UE y de la prevención y mitigación del riesgo sistémico. Para cumplir su mandato utiliza «poderes blandos», como la emisión de avisos y recomendaciones.

  20. Véanse «Review of the EU Macroprudential Framework for the Banking Sector – response to the call for advice», JERS, marzo de 2022, «Review of the EU Macroprudential Framework for the Banking Sector – a Concept Note», marzo de 2022, y «Making the EU macroprudential framework fit for the next decade», VoxEU column, 4 de octubre de 2022.

  21. Véase «Mitigating systemic cyber risk», JERS, enero de 2022.

  22. Véase «Report on the economic rationale supporting the ESRB Recommendation of 2 December 2021 on money market funds and assessment», JERS, enero de 2022.

  23. Véase «EU Non-bank Financial Intermediation Risk Monitor», n.º 7, JERS, julio de 2022.

  24. Véase ECB/ESRB Project Team on climate risk monitoring, «The macroprudential challenge of climate change», BCE/JERS, julio de 2022.

  25. Véase «Vulnerabilities in the EEA commercial real estate sector», JERS, enero de 2023.

  26. Recomendación de la Junta Europea de Riesgo Sistémico, de 2 de diciembre de 2021, sobre la reforma de los fondos del mercado monetario (JERS/2021/9) (DO C 129 de 22.3.2022, p.1) y Recomendación de la Junta Europea de Riesgo Sistémico, de 2 de diciembre de 2021, sobre un marco paneuropeo de coordinación de ciberincidentes sistémicos para las autoridades pertinentes (JERS/2021/17) (DO C 134 de 25.3.2022, p.1).

  27. Véase «ESRB issues new warnings and recommendations on medium-term residential real estate vulnerabilities», nota de prensa, JERS, 11 de febrero de 2022.

  28. Aviso de la Junta Europea de Riesgo Sistémico, de 22 de septiembre de 2022, sobre las vulnerabilidades del sistema financiero de la Unión (JERS/2022/7) (DO C 423 de 7.11.2022, p.1).

  29. Recomendación de la Junta Europea de Riesgo Sistémico, de 1 de diciembre de 2022, sobre las vulnerabilidades del sector inmobiliario comercial del Espacio Económico Europeo (JERS/2022/9).

  30. Haciendo uso de su facultad para imponer sanciones a las entidades de crédito supervisadas, en marzo de 2022, el BCE sancionó a Banque et Caisse d’Epargne de l’Etat, Luxembourg, por presentar información errónea sobre las necesidades de capital. En la misma fecha, sancionó a Bank of Cyprus por transferir liquidez a sus filiales sin autorización. En diciembre de 2022, el BCE sancionó a ABANCA por no comunicar un ciberincidente significativo en el plazo estipulado.

  31. Para más información sobre el Reglamento y la Directiva de Requerimientos de Capital, véase el recuadro 2, que también incluye vínculos a los dictámenes del BCE sobre las propuestas relativas al paquete bancario.

  32. Véanse, por ejemplo, F. Elderson, «Mind the gap, close the gap – the ECB’s views on the banking package reforms», The Supervision Blog, BCE, 28 de abril de 2022, y J. M. Campa (presidente de la Autoridad Bancaria Europea), L. de Guindos y A. Enria, «Strong rules, strong banks: let’s stick to our commitments», The Supervision Blog, BCE, 4 de noviembre de 2022.

  33. Véase «An EU financial system for the future», discurso pronunciado por Luis de Guindos, vicepresidente del BCE, en la conferencia conjunta del BCE y la Comisión Europea sobre integración financiera europea, Fráncfort del Meno, 6 de abril de 2022.

  34. Véanse «Mind the liquidity gap: a discussion of money market fund reform proposals» y «Assessing the impact of a mandatory public debt quota for private debt money market funds», Macroprudential Bulletin, número 16, BCE, 21 de enero de 2022.

  35. Véase «Assessment of the Effectiveness of the FSB’s 2017 Recommendations on Liquidity Mismatch in Open-Ended Funds», FSB, 14 de diciembre de 2022.

  36. Véase «Enhancing the Resilience of Non-Bank Financial Intermediation – Progress report», FSB, 10 de noviembre de 2022.

  37. Véase CPMI y Consejo de IOSCO, «Application of the Principles for Financial Market Infrastructures to stablecoin arrangements», Banco de Pagos Internacionales e IOSCO, julio de 2022.

  38. Véanse el Dictamen del Banco Central Europeo, de 27 de abril de 2022, sobre una propuesta de directiva del Parlamento Europeo y del Consejo por la que se modifica la Directiva 2013/36/UE en lo referente a las facultades de supervisión, las sanciones, las sucursales de terceros países y los riesgos ambientales, sociales y de gobernanza (CON/2022/16) (DO C 248 de 30.6.2022, p. 87) y el Dictamen del Banco Central Europeo, de 24 de marzo de 2022, sobre una propuesta de modificación del Reglamento (UE) n.º 575/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo en lo que respecta a los requisitos para el riesgo de crédito, el riesgo de ajuste de valoración del crédito, el riesgo operativo, el riesgo de mercado y el suelo de resultados (CON/2022/11) (DO C 233 de 16.6.2022, p. 14). El BCE también publicó un dictamen sobre el tercer elemento del paquete, véase el Dictamen del Banco Central Europeo, de 13 de enero de 2022, acerca de una propuesta de reglamento por el que se modifica el Reglamento (UE) n.º 575/2013 sobre los requisitos prudenciales de las entidades de crédito y las empresas de inversión por lo que respecta a la resolución (CON/2022/3) (DO C 122 de 17.3.2022, p. 33).

  39. Véase Y. Ikeda et al., «Covid-19 and bank resilience: where do we stand?», BIS Bulletin, n.º 44, Banco de Pagos Internacionales, 22 de julio de 2021.

  40. Un proceso para asegurar que solo se nombre a consejeros adecuados y con experiencia para ocupar los puestos de mayor responsabilidad en una entidad de crédito.

  41. Por ejemplo, un banco que financia a empresas que operan en sectores afectados por la transición sostenible puede tener que afrontar riesgos significativos en términos tanto de pérdidas crediticias como de capacidad de resistencia de su modelo de negocio. Las disposiciones legislativas propuestas asegurarán que ese banco elabore un plan para medir y gestionar proactivamente estos riesgos. Ello puede ayudar al banco a identificar oportunidades para mitigar los riesgos ASG, por ejemplo, respaldando la transición y adaptación de sus clientes más vulnerables.

  42. En total, en 2020 hubo cinco incidentes importantes relacionados con las tecnologías de la información (no ciberincidentes) que afectaron a las operaciones de pago y al procesamiento de operaciones con valores de los servicios TARGET. Véase «El BCE publica una revisión independiente sobre los incidentes en TARGET en 2020 nota de prensa»,, BCE, 28 de julio de 2021.

  43. TIBER-EU es el marco europeo para ciberataques simulados basado en inteligencia de seguridad (Threat Intelligence-based Ethical Red Teaming). Sirve de guía a la UE sobre cómo deben colaborar las autoridades, las entidades, los proveedores de pruebas basadas en inteligencia de seguridad y de tipo red-team para someter a prueba y mejorar la ciberresiliencia de las entidades llevando a cabo un ciberataque simulado.

  44. De conformidad con el artículo 141, apartado 2, del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, los artículos 17, 21.2, 43.1 y 46.1 de los Estatutos del SEBC, y el artículo 9 del Reglamento (CE) n.º 332/2002 del Consejo, de 18 de febrero de 2002.

  45. De conformidad con el artículo 122, apartado 2, y el artículo 132, apartado 1, del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, los artículos 17 y 21 de los Estatutos del SEBC, y el artículo 8 del Reglamento (UE) n.º 407/2010 del Consejo, de 11 de mayo de 2010.

  46. De conformidad con los artículos 17 y 21 de los Estatutos del SEBC (en conjunción con el artículo 10 del Reglamento (UE) n.º 2020/672 del Consejo, de 19 de mayo de 2020, relativo a la creación de un instrumento europeo de apoyo temporal para atenuar los riesgos de desempleo en una emergencia [SURE] a raíz del brote de COVID-19).

  47. De conformidad con los artículos 17 y 21 de los Estatutos del SEBC (en conjunción con el Reglamento (UE) n.º 2021/241 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 12 de febrero de 2021, por el que se establece el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia).

  48. De conformidad con los artículos 17 y 21 de los Estatutos del SEBC (en conjunción con el artículo 3, apartado 5, del Acuerdo Marco de la FEEF).

  49. De conformidad con los artículos 17 y 21 de los Estatutos del SEBC (en conjunción con el artículo 5.12.1 de las Condiciones Generales para los Acuerdos sobre Líneas de Asistencia Financiera del MEDE).

  50. En el contexto del acuerdo de préstamo suscrito entre los Estados miembros cuya moneda es el euro (distintos de Alemania y Grecia) y el Kreditanstalt für Wiederaufbau (actuando en aras del interés público, sujeto a las instrucciones de la República Federal de Alemania y con su aval), como prestamistas, y la República Helénica como prestatario y el Bank of Greece como agente del prestatario, y en virtud de lo previsto en los artículos 17 y 21.2 de los Estatutos del SEBC y el artículo 2 de la Decisión del Banco Central Europeo, de 10 de mayo de 2010, relativa a la gestión de los préstamos bilaterales mancomunados a la República Helénica y por la que se modifica la Decisión BCE/2007/7 (BCE/2010/4) (DO L 119 de 13.5.2010, p. 24).

  51. Orientación (UE) 2022/971 del Banco Central Europeo, de 19 de mayo de 2022, relativa a la base de datos centralizada de valores y a la elaboración de estadísticas sobre emisiones de valores y por la que se derogan la Orientación 2012/689/UE (BCE/2012/21) y la Orientación (UE) 2021/834 (BCE/2021/15) (BCE/2022/25) (DO L 166 de 22.6.2022, p. 147).

  52. Reglamento (UE) n.º 1333/2014 del Banco Central Europeo, de 26 de noviembre de 2014, relativo a las estadísticas de los mercados monetarios (BCE/2014/48) (DO L 359 de 16.12.2014, p. 97).

  53. Orientación (UE) 2022/747 del Banco Central Europeo, de 5 de mayo de 2022, por la que se modifica la Orientación 2012/120/UE sobre las exigencias de información estadística del Banco Central Europeo en materia de estadísticas exteriores (BCE/2022/23) (DO L 137 de 16.5.2022, p. 177).

  54. También puede consultarse una pestaña adicional denominada «Focus on Russia» en el dashboard de la balanza de pagos y posición de inversión internacional.

  55. Para más información, véase «El BCE presenta un plan de actuación para incluir consideraciones climáticas en su estrategia de política monetaria», nota de prensa, BCE, 8 de julio de 2021.

  56. Véase Climate change-related indicators en el sitio web del BCE.

  57. Véase «El BCE avanza hacia la armonización de la presentación de información estadística para reducir la carga de las entidades de crédito y mejorar el análisis», nota de prensa, BCE, 17 de diciembre de 2021.

  58. En consonancia con la Decisión sobre la mejora de la transparencia de los reglamentos del BCE relativos a las estadísticas europeas adoptada por el Consejo de Gobierno en octubre de 2016.

  59. Para más información, véase «Standardising banks’ data reporting» (IReF y BIRD) en el sitio web del BCE.

  60. Véase «The ESCB input into the EBA feasibility report under Article 430c of the Capital Requirements Regulation (CRR 2)», BCE, septiembre de 2020.

  61. Para más información sobre el análisis de las OIF, véase «Non-bank financial intermediation in the euro area: implications for monetary policy transmission and key vulnerabilities», Occasional Paper Series, n.º 270, BCE, revisado en diciembre de 2021.

  62. Véase L. Laeven y A. Popov, «Carbon taxes and the geography of fossil lending», Working Paper Series, n.º 2762, BCE, diciembre de 2022.

  63. Véase A. Reghezza, Y. Altunbas, D. Marques-Ibanez, C. Rodriguez d’Acri y M. Spaggiari, «Do banks fuel climate change?», Working Paper Series, n.º 2550, BCE, mayo de 2021.

  64. Véase R. De Haas y A. Popov, «Finance and Green Growth», The Economic Journal, vol. 133, número 650, febrero de 2023, pp. 637-668.

  65. Véase J. Hassler, P. Krusell y C. Olovsson, «Finite resources and the world economy», Journal of International Economics, vol. 136, n.º 103592, mayo de 2022.

  66. Véase J. Hassler, P. Krusell y C. Olovsson, «Presidential Address 2020 Suboptimal Climate Policy», Journal of the European Economic Association, vol. 19, n.º 6, diciembre de 2021, pp. 2895-2928.

  67. Asuntos acumulados C-597/18 P, C-598/18 P, C-603/18 P y C-604/18 P - ECLI:EU:C:2020:1028.

  68. El Consejo de la Unión Europea, la Comisión Europea, el Eurogrupo y la Unión Europea.

  69. Véase la carta de Fabio Panetta a Irene Tinagli, presidenta de la ECON, relativa a un informe sobre los progresos en la fase de investigación del proyecto de un euro digital, BCE, 14 de junio de 2022.

  70. Las normas elaboradas por el Grupo Consultivo Europeo en materia de Información Financiera (EFRAG, por sus siglas en inglés) establecen los requisitos de presentación de información corporativa sobre una amplia variedad de aspectos ASG.

  71. Véase «El BCE publica normas reforzadas sobre las operaciones financieras privadas de sus altos cargos», nota de prensa, BCE, 16 de diciembre de 2022.

  72. Orientación (UE) 2021/2253 del Banco Central Europeo, de 2 de noviembre de 2021, por la que se establecen los principios del Régimen Deontológico del Eurosistema (BCE/2021/49) (DO L 454 de 17.12.2021, p. 7) y Orientación (UE) 2021/2256 del Banco Central Europeo, de 2 de noviembre de 2021, por la que se establecen los principios del Régimen Deontológico para el Mecanismo Único de Supervisión (BCE/2021/50) (DO L 454 de 17.12.2021, p. 21).

  73. Véase «The macroprudential challenge of climate change», informe conjunto del ECB/ESRB Project Team on climate risk monitoring, julio de 2022.